Un dolor de cervicales acompañado de dolor de cabeza o de la cara debe preocuparnos.
“El dolor de cervicales es el más común después del de lumbago y también es el principal motivo de consulta médica”, nos recuerda el doctor Sagrera-Ferrándiz. Algo que no es de extrañar, puesto que las cervicales son las vértebras de la columna más desprotegidas y más sometidas a estrés de movimiento.
La mayoría de las veces este dolor no es señal de un problema serio. Pero no está de más señalar las excepciones en que podemos detectar un dolor especial por un motivo muy grave: un daño en una de las arterias del cuello.
Por qué pueden doler las cervicales
No nos lo parece, pero nuestra cabeza peso lo suyo. Y los huesos que forman la zona cervical, las siete primeras vértebras, se encargan constantemente de soportar ese peso. No solemos ser conscientes de la cantidad de veces que giramos la cabeza en todas direcciones: “Hasta 600 veces en solo una hora de trabajo”, remarca el doctor Sagrera-Ferrándiz.
O que mantenemos las cervicales forzando una mala postura, tumbados, sentados, mirando pantallas. “Si a eso añadimos que en las cervicales repercuten enormemente las situaciones de estrés y tensión, no nos resultará tan sorprendente que pueda sufrir dolor y sobrecarga con enorme facilidad”, añade el doctor.
Además de la postura y el desgaste, otros factores influyen en el dolor. Por ejemplo, hormonales. Las mujeres tienen dolor cervical con más frecuencia que los hombres. Además, el dolor es subjetivo: “Somos incapaces de hacer una descripción clara de cuánto dolor causa”, añade el doctor.
Qué es la disección arterial cervical
Pero algunos síntomas son indicativos de problemas más graves y requieren atención médica urgente, “por ejemplo cuando perdemos coordinación de brazos y piernas o tenemos un déficit neurológico”, apunta.
Por el cuello también pasan las arterias cervicales: cuatro importante vasos sanguíneos que riegan el cerebro, las arterias carótidas y arterias vertebrales. Si por algún motivo, se desprende una parte de la pared interna de alguna de ellas, puede bloquear parcialmente el paso de la sangre. Es lo que se conoce como una disección arterial cervical.
Si la sangre que oxigena el cerebro ve interrumpido su paso, se produce un ictus. Por tanto, estamos hablando de un problema muy grave y de riesgo de muerte. Es una de las principales causas de ictus en personas menores de 50 años.
Tampoco es extraño en personas mayores de 50, aunque en su caso es más habitual que las arterias se taponen por la acumulación de colesterol.
Cómo es el dolor cervical más peligroso
El dolor cervical puede ser una de las principales pistas para saber que estamos ante una disección arterial. Se trata de un dolor inusual, muy persistente y que suele estar acompañado de dolor de cabeza, también fuerte.
- En el caso de tener la herida en la carótida, este dolor se extiende desde un lateral del cuello hacia arriba por la cara hasta la esquina del ojo.
- Si la disección es en la arteria vertebral la sensación de dolor es más como si un objeto punzante o afilado se hubiera clavao en la base del cráneo.
Si tienes dolores parecidos, especialmente si van acompañados de mareos, visión doble, problemas para caminar o hablar, no dudes ni un segundo y llama o pide que llamen inmediatamente a urgencias.
Por qué aumenta el dolor cervical grave
“En las últimas dos décadas los casos de disección arterial cervical han crecido enormemente”, ha advertido la doctora Natalia Rost, profesora de Neurología en la Universidad de Harvard.
Algunos casos tienen un origen genético. Nacemos con predisposición a que estas paredes arteriales se dañen. Pero son las menos.
La principal razón es que aumenta la afición a hacer ejercicios que ponen en riesgo las cervicales. Por ejemplo, programas intensos de fitness mal realizados.
También se han dado casos por un excesivo esfuerzo en levantamiento de pesas, bailes con un movimiento brusco de la cabeza o incluso posturas de yoga más ejecutadas. “Si no se hacen de modo adecuado, posiciones como la de apoyarse sobre los hombros pueden causar hiperextensión de cuello”, advierte la doctora Rost.
Si no vas con cuidado, también puede ocurrir en la peluquería, cuando estiras hacia atrás la cabeza al máximo para que te laven el cabello. Sin embargo, no queremos preocuparte. No se han notificado más de una docena de casos. Para curarte en salud, la neuróloga da un consejo: “Pide que te den un pequeño cojín que levante la cabeza y no tengas tan tensionado el cuello”.
También puede ocurrir en el whiplash, el tirón cervical brusco, como un latigazo, que se produce, por ejemplo, en un accidente de coche.