El quiste sinovial o ganglión puede desaparecer por sí solo, pero a veces requiere pasar por quirófano.
Un quiste sinovial (también conocido por su nombre más común: ganglión) es un pequeño nódulo o bulto que puede aparecer alrededor de cualquier articulación del cuerpo.
En un 70% a 80 % de los casos se localiza en el dorso de la mano o en la muñeca. De hecho, es el tumor más común de la mano. Con menor frecuencia, aparece también en el pie, en el tobillo y en la rodilla.
¿Qué es un quiste sinovial o ganglión?
El quiste sinovial es un tipo de tumor benigno, en ningún caso contagioso, localizado cerca de las articulaciones o de los tendones:
- Tienen forma redondeada u ovalada.
- Su consistencia pude ser dura pero también blanda y en ambos casos se pueden mover al tocarlos.
- Se suelen ver a simple vista (no es frecuente, pero también existen los quistes ganglionares ocultos), y tienen un tamaño que varía desde unos milímetros hasta varios centímetros.
Su contenido es viscoso o gelatinoso, similar al líquido sinovial responsable de lubricar las articulaciones para que no se rocen con el movimiento.
Aunque es más habitual verlo en la mujer, también afecta a los hombres y, aunque es algo que no está relacionado con la edad es cierto que es entre los 20 y los 40 años cuando se ven mayor número de casos.
¿Por qué salen los quistes sinoviales?
Aunque no se conoce bien la causa de los quistes sinoviales, su aparición suele ser repentina y se atribuye a sobrecargas en la zona o a movimientos repetitivos de la articulación afectada.
También un golpe o las contusiones importantes puede provocarlo, pero a veces no hay razón que lo justifique y surge sin más, aunque es cierto que posiblemente aumente su tamaño si la articulación en la que ha aparecido tiene mucha movilidad.
- El diagnóstico es sencillo mediante la exploración física por parte del médico, sin precisar de otras técnicas. En todo caso, y sólo si existen dudas, se podría hacer una ecografía.
- Los quistes sinoviales no suelen causar dolor, aunque algunos sí son verdaderamente molestos y, según dónde se sitúen, van a afectar o no al movimiento de la articulación.
- En el caso de no tener síntomas y tener una movilidad normal de la zona, la aparición del ganglión supone más un problema estético que médico y no precisa tratamiento.
- En ocasiones, y sin saber por qué, desaparecen por sí mismos o disminuyen de tamaño, sin necesidad de ninguna terapia adicional, por lo que la mejor opción es esperar y observar.
¿Cómo se quita un quiste sinovial?
Cuando los quistes sinoviales sí que afectan al movimiento de la mano, duelen o resultan muy antiestéticos para quien los sufre, se pueden proponer diferentes opciones terapéuticas que pueden llegar hasta la cirugía.
- Normalmente el reposo relativo para evitar los movimientos más repetitivos o excesivos (no hay indicación de reposo absoluto), hace que el nódulo disminuya su tamaño, por lo que ésta se considera la primera medida a seguir.
El uso de muñequera podría ayudar a la reabsorción del quiste
- Las muñequeras o los vendajes compresivos durante el reposo son aconsejables para mantener firme y sujeto el bulto con el fin de ayudarle a su reducción sin dejarle que se expanda.
- En el caso de que provoque mucho dolor o influya en el movimiento se puede proceder a su aspirado con aguja y jeringa, previa anestesia o sedación local, para extraer el líquido del interior y liberarlo.
- La fisioterapia es otra alternativa a tener en cuenta cuya finalidad es la de mejorar el rango de movimiento articular y fortalecer la zona.
- Por último, cuando todas las medidas anteriores han fallado y los síntomas son incapacitantes, el dolor intenso, o hay afectación de los nervios de la región que provoca sensación de hormigueo o debilidad, la única alternativa es la quirúrgica, extirpando del quiste sinovial en quirófano. Después es necesario mantener reposo durante unos días para luego iniciar un período de rehabilitación que ayude a la curación. El tiempo estimado para volver a las actividades habituales de la vida diaria oscila entre 2 y 5 semanas post intervención.
El principal problema de los quistes sinoviales, se eliminen con el método que sea, es que pueden volver a reproducirse (hasta una cuarta parte vuelve a aparecer) por lo que el tratamiento no se considera definitivo, ni siquiera la cirugía.