Muchos de los dolores de espalda se califican como "síndromes mecánicos inespecíficos”, es decir, no existe una causa física que los provoque ya que no se encuentra ningún daño en las vértebras ni en las estructuras que las rodean.
En estos casos, las molestias se achacan –además de al desgaste propio de la edad–, a un mal funcionamiento de la musculatura, ligamentos y tendones que rodean la columna.
cómo puedes aliviar molestias
Los músculos de esta zona del cuerpo se caracterizan por su gran tamaño. Son los encargados de dar soporte a la columna y, además de permitirnos caminar erguidos, gracias a ellos podemos llevar a cabo los movimientos de flexión, extensión y rotación que necesitamos en nuestro día a día.
- Cada vez que te mueves, estos grupos musculares forman una perfecta red de soporte. Sin embargo, cuando se debilitan ese sostén no es firme, con lo que puede aparecer dolor.
Para mantener tonificada la musculatura de la espalda es fundamental realizar ejercicio físico de forma habitual. Además, recuerda que siempre debes calentar antes de realizar la actividad y estirar al finalizarla. De lo contrario, el esfuerzo no tendrá la recompensa que esperamos y el músculo sufrirá.
músculos fuertes en la espalda... y el abdomen
Pero no solo hay que cuidar los grandes músculos que "recogen" la espalda. Existen otros músculos, concretamente en el abdomen que también afectan a la espalda sin estar directamente relacionados con ella.
La musculatura abdominal tiene mucho que ver con los dolores de espalda, de hecho, las personas que tienen un abdomen prominente se quejan de tener más molestias de este tipo, y no es pura coincidencia.
- Los músculos de la tripa, en concreto los transversos (a ambos lados del ombligo), actúan como una “faja” que ayuda a mantener una postura correcta.
- Cuando la grasa se acumula en el abdomen, la columna vertebral tiende a modificar su postura normal para equilibrar ese exceso de peso, y lo hace inclinándose hacia delante o hacia atrás, lo que provoca la aparición de una curvatura “antinatural” que hace que todas las estructuras de la espalda sufran.
Los músculos de la barriga actuan cómo una faja de sujeción para la espalda
- La musculatura abdominal no suele mantenerse activa con las actividades de la vida diaria, por lo que es necesario realizar ejercicios específicos para su fortalecimiento.
- Además, unos abdominales débiles repercuten en los músculos de la cadera haciendo que éstos se contraigan en exceso y dando lugar a una curvatura anormal de la zona lumbar (lordosis), lo que se traduce en dolor.
el Ejercicio es el mejor tratamiento
Ser activo tiene infinidad de beneficios para el organismo, entre ellos: mejora el estado muscular, la salud de los huesos, mantiene el equilibrio y controla el peso. Y precisamente todos estos factores son fundamentales para evitar el dolor de espalda.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda realizar, de manera regular, un mínimo de 150 minutos semanales de ejercicio de intensidad moderada (como caminar o montar en bicicleta) o, al menos, 75 minutos de actividad física intensa para obtener beneficios saludables
- Caminar media hora al día moviliza tu espalda, fortalece tus huesos y aleja contracturas. Y, para reforzar la musculatura de la columna y del abdomen, haz al menos 3 sesiones de ejercicio de fuerza (con pesas) a la semana.
Cómo afecta el peso a tu columna
La obesidad y el sobrepeso aumentan la incidencia del dolor de espalda, ya sea esporádico o crónico. La consecuencia más habitual es la aparición de dolor en la parte baja de la espalda o zona lumbar. Estas son las razones:
- Se incrementa la presión que absorbe la columna. Tanto los discos como las articulaciones sufren por tener que soportar más carga de la que deberían. A esto se añade el riesgo de que un disco intervertebral se desplace o se rompa.
- Se favorece la aparición de cambios degenerativos precoces. La carga excesiva que tienen que soportar los huesos de la espalda por el exceso de peso puede hacer que tanto los discos intervertebrales como otras estructuras se deformen.