Adiós al colesterol: este es el cereal que más ayuda a reducirlo si lo tomas cada mañana

La importancia del desayuno es un hecho que pocos nos atrevemos a discutir. Los primeros alimentos que entran en tu cuerpo cada mañana marcan la energía inicial de la que vas a disponer, ponen en marcha muchas funciones básicas y son el impulso para comenzar el día con decisiones inteligentes que beneficien a tu salud.

Por eso, elegir los componentes del desayuno es fundamental. Para muchos, dejar de lado el pan y el café es un acto inconcebible, otros están abiertos a apostar por otras formas de desayunar. En ambos casos, hay un cereal que puede cambiarlo todo. Puede hacerse pan con él, aunque lo más habitual es tomarlo con un poco de leche, yogur o frutas. Y lo más importante: es muy bueno para la salud.

El mejor cereal para desayunar es…

Las opciones para configurar el desayuno son infinitas. Sabemos que debe llevar algo de proteína (leche, una loncha de pavo cocido, algo de queso), fruta (la que te apetezca) y carbohidratos. Este último punto es el más complicado.

Por lo general, todos apostamos por el pan blanco, hecho con harina de trigo, que podemos encontrar en cualquier panadería. Otros ya se han pasado definitivamente al pan integral, e incluso al de cereales. Y los hay que incluso prefieren buscar otras fuentes de carbohidratos, como el muesli u otros cereales que pueden consumirse con un poco de leche o yogur.

Sea cual sea tu caso, hoy vas a descubrir cuál es el cereal por el que tienes que apostar, sin duda alguna, como fuente de carbohidratos cada mañana: la avena. Es mucho más saludable, ayuda a controlar el peso y hasta puede mantener a raya el colesterol.

El interesante perfil nutricional de la avena

¿Por qué es la avena un cereal mucho más interesante que el trigo, el arroz, el maíz u otras opciones disponibles?Porque su perfil nutricional es excepcional. Los nutrientes que aporta, sus proporciones y su aporte calórico moderado lo convierten en la mejor opción para el desayuno.

Para empezar, gran parte de los carbohidratos que nos ofrece la avena son fibra, y no azúcares, lo que hace que mejore nuestra salud digestiva, regules los picos de glucemia e incluso pueda mejorar nuestro colesterol.

También nos aporta proteínas de alta calidad, algo que otros muchos granos y cereales no hacen. Por eso, si eres vegetariana o vegano, en tu desayuno no debe faltar nunca la avena.

Pero eso no es todo. La avena también es rica en muchas vitaminas, especialmente las del complejo B, y minerales esenciales como el hierro, el magnesio, el fósforo y el zinc. Además, nos aporta antioxidantes y fitoquímicos que favorecen la eliminación de toxinas y desinflaman el organismo, reduciendo así la aparición de ciertas enfermedades crónicas a largo plazo.

Principales beneficios de desayunar avenan cada mañana

Conociendo su excelente perfil nutricional, no te extrañará que la avena sea tan buena como desayuno. Pero, como suele decirse, la unión hace la fuerza. Lo realmente interesante de este alimento no es conocer cada uno de sus nutrientes de forma individual, sino lo que pueden hacer cuando los conseguimos todos juntos en una sola cucharada.

Gracias a esta sinergia que se produce entre sus nutrientes, la avena nos ofrece los siguientes beneficios:

Un desayuno todoterreno

Por las mañanas necesitamos nutrientes que nos aporten energía de forma sostenida y duradera. Y para eso, no hay nada mejor que carbohidratos complejos de liberación lenta, que son justo los que ofrece la avena. De esa forma, consigue mantener los niveles de energía estables durante buena parte del día, evitando los altibajos que se asocian a los alimentos ricos en azúcares simples, como las galletas y otros procesados.

Además, la avena nos aporta fibra, vitaminas y minerales. Todos ellos, nutrientes esenciales para el funcionamiento del cuerpo y el mantenimiento de la salud, en general.

Control del peso

Gracias a que la avena es rica en fibra, tanto soluble como insoluble, nos ayuda a controlar el peso de forma más eficaz que otros cereales. Y no solo porque su aporte calórico sea más moderado que el de otros tipos de granos.

La fibra soluble que se encuentra en la avena genera una especie de gel en el tracto digestivo, que ralentiza el vaciado gástrico. En palabras más sencillas, este nutriente hace que la sensación de saciedad que sentimos tras las comidas se prolongue durante más tiempo.

Esto nos ayudará a moderar la ingesta calórica a lo largo del día, lo que a, a su vez, contribuirá a que consigamos bajar de peso o, como poco, que podamos controlarlo.

Regula el azúcar en sangre

La fibra soluble, de la que hemos hablado en el anterior apartado, es también responsable de este increíble beneficio de la avena. Al ralentizar la absorción de los alimentos, también ralentiza la descomposición de los azúcares y su paso al torrente sanguíneo.

De esta forma, el consumo de avena ha demostrado evitar los picos y las caídas bruscas de azúcar en sangre. Este punto, beneficioso para todos en general, es especialmente importante para las personas con diabetes o resistencia a la insulina. A la larga, el consumo diario de avena puede mejorar la sensibilidad a la insulina y mantener niveles más estables de glucosa en sangre.

Buena para el corazón

Otro beneficio muy interesante de la avena es que puede ayudarnos a reducir los niveles de colesterol LDL (el conocido como “malo”). Esto se debe a que la fibra soluble de este cereal se une al colesterol en el tracto digestivo, y lo elimina del cuerpo, impidiendo su absorción.

Esto, a la larga, favorece a la reducción del colesterol, manteniéndolo en niveles más saludables. Así, se reduce a su vez el riesgo de padecer ciertas enfermedades cardiovasculares relacionadas con el colesterol alto.

Digestión saludable

Para acabar, la avena es un alimento excepcional para quienes padecen de problemas de digestión. Su alto aporte en fibra promueve el movimiento intestinal, previniendo el estreñimiento y otros problemas relacionados con la falta de movilidad del intestino.

Se cree, además, que el consumo de avena puede reducir los niveles de cortisol, la conocida hormona del estrés. Esto, además de contribuir a mejorar el estado de ánimo y la capacidad de hacer frente al día a día, puede acabar con los problemas digestivos causados por el estrés.