Cuando te enfades, coge papel y lápiz y practica esta costumbre japonesa para reducir la ira (comprobado científicamente)

Una tradicional costumbre japonesa muy extendida, que parecía un simple hábito supersticioso, ha resultado ser muy útil para reducir la ira y mejorar el bienestar mental. Una investigación lo ha comprobado científicamente.

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mujer joven enfadada

Los japoneses tiene un truco ancestral para canalizar la ira.

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Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

La ira es una de las emociones que menos nos conviene. Es inevitable tenerla en algunos ocasiones, porque en la vida pueden darse circunstancias que percibamos como muy injustas. Es natural que si no estamos bien entrenados para lidiar con nuestras emociones la ira se abra paso.

No la niegues, porque tampoco es bueno que nos la traguemos. Hemos de ser conscientes que la experimentamos y asumirla. Lo que no hemos de hacer es dejarnos llevar por ella. Puedes creer que te va a ayudar, pero en la inmensa mayoría de ocasiones si respondemos con ira acabaremos arrepintiéndonos.

Los psicólogos recomiendan que no reacciones inmediatamente. No envíes un mensaje, no escribas en redes sociales, no reacciones a la persona en ese momento. Entonces, ¿cómo lidiar con la ira? Los japoneses hace siglos que tienen el secreto.

La tradición japonesa para reducir la ira

Se trata de una tradición nipona que han practicado durante generaciones y que no es tan frívola como puede parecer en un primer momento.

Consiste en escribir en un papel tu reacción ante la situación que ha provocado tu ira. Luego arrugas ese papel y lo quemas o tiras a la basura.

Esta costumbre tiene incluso una celebración. Se denomina hakidashisara y está muy extendida. En esta celebración, que no tiene un día concreto sino que se organiza en forma de festival, los participantes rompen pequeños discos que representan las cosas que les atormentan. Desde siempre se ha considerado que con este gesto también se liberaba estrés emocional.

Una investigación realizada por científicos de la Universidad de Nagoya, en Japón, ha querido analizar hasta qué punto este gesto era positivo, porque era evidente que algo conseguía. La tradición se había pasado con éxito de generación en generación. Pero los resultados les han sorprendido.

La base científica de esta tradición

Según ha comentado el profesor Nobuyuki Kawai, uno de los dos autores del estudio, esperaban que sus investigaciones reflejaran efectos positivos, pero no que fueran tan significativos para reducir la ira y el estrés acumulado.

Para comprobar los efectos, los investigadores llevaron a cabo experimentos en los que se pidió a estudiantes participantes que escribieran sobre temas sociales controvertidos. Luego, sin explicar que formaban parte de una prueba, se les criticó con dureza sus opiniones.

Se les evaluó de manera muy negativa, siempre con frases parecidas: “No puedo creer que una persona educada piense así, espero que aprendas algo en la universidad”. La reacción de rabia era lógica.

Después a algunos se les propuso que escribieran una de estas “notas de rabia” exponiendo sus opiniones sobre el profesor crítico. A unos se les permitió arrugar el papel y tirarlo a la basura. A otros solo se les permitió escribir, sin hacer nada más con ese papel. A otros no se les dejó hacer nada.

Después un experto en psicología emocional evaluó cada uno de los participantes. El resultado es que los que pudieron deshacerse del papel habían conseguido reducir considerablemente su enfado respecto a los otros.

Por qué se produce este efecto

ESCRIBIR A MANO

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La ira es una emoción que inicialmente buscabanuestra supervivencia. Concentra fuerza en un momento en que somos atacados o vamos a atacar. El pulso se acelera y nuestro cerebro se estresa (liberamos adrenalina y otros neurotransmisores de acción) y sentimos un ansia de gritar, golpear o insultar al oponente.

El estudio viene a poner un poco más de ciencia en las investigaciones sobre la interacción entre cómo los objetos físicos pueden influir en los estados de ánimo. Había muchas evidencias. Seguro que has visto personas rompiendo cosas en un ataque de ira para redirigir esa descarga de adrenalina. Sin embargo, había poca evaluación empírica.

Ahora se ha comprobado que la escritura puede ser una forma de ordenar los pensamientos iracundos, pero que se ha de ir un paso más allá y dar un destino a ese papel en que hemos vertido el odio.

Por qué no es bueno conservar la ira

mujer gritando

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Fuera de control y en un contexto que no es de vida o muerte, toda esa reacción física y hormonal que explicábamos antes es innecesaria. Si además se alarga en el tiempo, la situación es claramente perjudicial para nuestra salud física y bienestar emocional.

Primero porque nos lleva a pensamientos muy negativos que no nos dejarán razonar bien. La ira también afecta al corazón y los intestinos. Puede tener efectos en las arterias y en el sistema eléctrico que permite latir al corazón. Altera nuestro sistema digestivo y no asimilamos bien los nutrientes. Nos quita el hambre o, al contrario, nos crea ansiedad por comer.

De ahí que conviene buscar vías para apaciguar la ira. Buscar maneras de liberar ese enojo para que no nos afecte en exceso ni tampoco nuestra vida social, profesional.

Esta técnica podría usarse en el momento justo para evitar conflictos laborales y momentos estresantes”, coincidía el profesor Kawai. Así que la próxima vez que tengas un conflicto, corre a escribir al respecto y deshacerte del papel antes de tomar una decisión de la que luego podrías arrepentirte.

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