Ni gritar ni llorar para desahogarte: cuando estés enfadado haz esto

Los sentimientos de enfado, ira y rabia nos impulsan a querer desahogarnos. El cuerpo nos lo pide puesto que son sentimientos negativos que no es bueno que conservemos. Son respuestas emocionales naturales, pero también aumentan los niveles de estrés y a largo plazo puede ser muy dañinas.

Por eso han proliferado pseudocentros que dicen ayudar a descargar la ira. Desde ‘coachs’ que te animan a gritar, llorar y descargar esa ira a centros donde te ofrecen la opción de que rompas coches o destroces paredes. Todo para descargar adrenalina y quitarte la rabia que llevas encima.

Sentimos decir que una investigación ha comprobado que nada de esto tiene ninguna base científica. Así no vas a poder eliminar tu ira.

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Por qué debemos reducir el enfado

Enfado, ira y rabia son formas de respuesta emocional agresivas que no son exactamente lo mismo aunque con ciertas similitudes. En el fondo, son sentimientos de disgusto que se manifiestan en un grado cada vez mayor.

La ira es un enfado elevado y a la rabia, en psicología, se la considera una explosión de ira puntual. La ira por tanto sería más prolongada en el tiempo que la rabia. Y este aspecto, la duración es importante porque los médicos alertan si ese sentimiento de enfado o ira perdura. Puede afectarnos en tres aspectos clave:

• La salud: la ira dispara hormonas del estrés como la adrenalina, el cortisol y otras que si no bajan pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, hipertensión y afectar al descanso nocturno.
• Las relaciones: los sentimientos negativos nos acercan a personas tóxicas y nos alejan de relaciones más sanas. También enrarece el ambiente laboral y familiar.
• La mente: los sentimientos negativos enturbian el cerebro, no nos dejan pensar con claridad. Nos llevan a actitudes impulsivas que nos pueden hacer perder oportunidades laborales.

Cómo se reduce de verdad la ira

Una investigación estadounidense ha querido desentrañar qué métodos son realmente eficaces para bajar esos niveles de ira y estrés. Y lo que ha comprobado es que la mayoría de los más populares, que es descargar esa ira contra un objeto, no funcionan.

“Es importante que descartemos el mito de que si estás enfadado debes dejar que esa presión se dispare”, ha explicado el profesor Brad Bushman, de la Universidad de Ohio y supervisor del estudio.

Actividades que nos excitan no resuelven la ira y algunas, como el salir a correr, incluso la empeoran. “No hay ni el más mínimo indicio científico de que desahogarse sirva como catarsis”, ha añadido el profesor Bushman.

Pese a la creencia popular, si haces deporte o te dedicas a pegar puñetazos a las cosas lo que haces es incrementar los niveles de excitación. No disminuyes la ira. Te cansarán pero no bajarás los neurotransmisores que se han disparado con la ira.

¿Entonces? “Para reducir el enfado es mejor realizar actividades que sí disminuyen la excitación”, añade Bushman. Es decir, yoga, técnicas de respiración, mindfulness y meditación, por ejemplo.

Cuál es la actividad más recomendable

Para llegar a esta conclusión, los investigadores de Ohio analizaron 150 estudios previos que habían analizado el tema. En total suponía revisar resultados de más de diez mil participantes.

La manera más efectiva de reducir el enfado y los sentimientos agresivos es desestresar. Bajar la excitación psicológica. Y eso se consigue con estas técnicas relajación. Con ellos trabajas tanto la excitación física como los aspectos mentales.

•  Ni el boxeo, la natación, el correr, ni mucho menos romper cosas sirven.
• El listado de lo que sí funciona son: ejercicios de respiración profunda, relajación, mindfulness, meditación, posturas de yoga, relajación muscular, respiración diafragmática o tomarse un respiro.

“Pese a que el yoga puede ser relativamente más excitante que el mindfulness o que la meditación, sigue siendo un método que calma y reduce la ira, igual que la concentración en nuestra respiración”, explican los autores.

Cuándo y cómo ponerlos en práctica

Es obvio que la sociedad actual no invita a que en los momentos de estrés y rabia nos paremos y nos relajemos. Es mucho más fácil salir corriendo o ponerse a gritar. Sin duda, si hacemos ejercicio nuestro corazón lo agradecerá, pero no solucionaremos la crisis de ira.

Hacer otros deportes que sean más de equipo y menos individuales, como los de pelota, pueden ser algo más útiles, porque te permiten tener sensación de camaradería y emociones positivas. Aunque siguen creando excitación.

Practicar ejercicios de relajación no es tan difícil. Basta ponerse. Tienes en las redes sociales un montón de tutoriales y recomendaciones de ejercicios de respiración y relajación. En los móviles puedes bajar aplicaciones. Los tienes muy a mano. No es necesario que vayas a una sesión a practicarlos.