Del retinol a la niacinamida: los ingredientes antiedad que mejor funcionan contra las arrugas, manchas, flacidez, marcas…

Analizamos lo mejores aliados antiedad para combatir las arrugas, la flacidez, las manchas o el acné. Toma nota y descubre qué aporta cada uno y cuál le conviene más a tu piel.

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INGREDIENTES ANTIEDAD COSMETICA

Ingredientes como el ácido hialurónico retienen el agua en la piel y son muy hidratantes.

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Soledad López
Soledad López

Periodista especializada en salud y nutrición

Creíamos que no había nada mejor que el retinol contra el envejecimiento de la piel, pero luego llegaron el ácido hialurónico, la niacinamida, los péptidos… Probablemente ninguno es mejor que otro. Todos tienen una función concreta y dependerá de las necesidades de cada piel. Algunos incluso pueden complementarse. Pero con tanto ingrediente cosmético es fácil perderse y a la hora de comprar una crema, un sérum o cualquier otro producto de tratamiento facial, es normal que te asalten dudas. Aquí tienes una guía fácil para que, de un vistazo, te hagas una idea rápida de cada uno y su efecto en la piel.

Niacinamida, el ingrediente de moda

Seguramente ya te suena porque es el ingrediente de moda. En realidad es vitamina B3 o nicotinamida, un nutriente esencial que desempeña un papel importante en el mantenimiento de la salud de la piel. Sus puntos fuertes son varios.

La niacinamida fortalece la barrera cutánea, reduciendo la pérdida de agua. Y al retener el agua rellena las arrugas. También suaviza la textura de la piel y disminuye la apariencia de poros dilatados.

Este ingrediente cada vez es más habitual en los tratamientos para el acné, ya que ayuda a regular la producción de sebo y tiene propiedades antiinflamatorias calmando la piel irritada.

Estudios han demostrado que la niacinamida al 4% reduce las manchas oscuras.

Para sacarle todo el partido, los expertos aconsejan formulaciones al 5% de niacinamida, aunque hay que tener cuidado porque puede irritar la piel. En caso de piel sensible, se aconseja empezar por formulaciones más bajas. Este ingrediente lo encuentras en sérums y cremas antienvejecimiento, así como en productos para el acné.

Retinol, el santo grial del antienvejecimiento

El retinol era y probablemente sigue siendo el santo grial de los ingredientes antienvejecimiento. Es un derivado de la vitamina A y los adictos a este ingrediente lo adoran por varios motivos.

El retinol acelera el proceso de renovación celular de la piel, lo que significa que las células muertas se eliminan más rápidamente y se reemplazan por células nuevas, ayudando a mejorar la textura de la piel y a reducir la apariencia de líneas finas y arrugas.

El retinol favorece la síntesis de colágeno, una proteína crucial para mantener la firmeza y elasticidad de la piel.

Es eficaz para tratar el acné. El retinol es conocido por sus propiedades comedolíticas, lo que significa que puede destapar los poros y prevenir la formación de comedones (puntos negros y espinillas). También reduce la inflamación asociada con el acné.

Este ingrediente puede ayudar a reducir la apariencia de manchas oscuras porque inhibe la producción excesiva de melanina.

Encuentras el retinol en sérum nocturnos, cremas, contornos de ojos y tratamientos para el acné.

Ácido hialurónico, no hay nada más hidratante

Si sigues a gurús de la belleza en Instagram o Tiktok es imposible que no te suene el ácido hialurónico. No hay nada más hidratante que el ácido hialurónico, por eso la piel se nota enseguida más jugosa.

Esta molécula se encuentra de forma natural en nuestro organismo, pero a partir de los 25 años la piel reduce su producción. Tiene la capacidad de retener grandes cantidades de agua, lo que ayuda a mantener la piel ultra hidratada. Va bien para todo tipo de pieles, incluso para las secas o deshidratadas.

Al retener el agua en la piel, el ácido hialurónico rellena de forma temporal líneas finas y arrugas y la piel parece más joven.

A diferencia de otros ingredientes, al ser una sustancia que produce el cuerpo de forma natural, se tolera bien. Lo encuentras en limpiadores, sérums y cremas.

Ácido glicólico: el rey de la exfoliación

Es el exfoliante químico por excelencia que llegó para acabar con el exfoliante facial arenoso. La exfoliación es muy importante para cuidar la piel ya que al deshacernos de las células muertas, la piel surge renovada y rejuvenecida. Y ahí es donde entra en juego este ingrediente.

El ácido glicólico es un tipo de ácido alfa hidroxiácido (AHA) conocido por su capacidad para exfoliar la capa externa de la piel. Al exfoliar la piel, el ácido glicólico estimula la producción de colágeno, la proteína que le da firmeza y elasticidad. Esto ayuda a reducir la apariencia de líneas finas y arrugas.

También está indicado en caso de acné, ya que ayuda a destapar los poros obstruidos, reduce la formación de comedones (puntos negros y espinillas) y mejora la textura general de la piel.

Al eliminar las capas superficiales de la piel y estimular la producción de células nuevas y más uniformes, ayuda a reducir las manchas.

Pero como toda cara tiene su cruz, es importante tener en cuenta que el ácido glicólico puede causar sensibilidad en la piel, especialmente en concentraciones más altas o cuando se usa en exceso según han demostrado los estudios. Se recomienda comenzar con concentraciones bajas y aumentar gradualmente según la tolerancia de la piel. Además, es crucial usar protector solar durante el día cuando se utiliza ácido glicólico, ya que la piel puede volverse más sensible a la radiación UV.

Ácido ferúlico: el superantioxidante 

Puede que no te suene este ingrediente, pero algunos de los mejores sérums antienvejecimiento contienen ácido ferúlico.

Se trata de un potente antioxidante que se encuentra naturalmente en algunas plantas, como las semillas de arroz, la avena y las paredes celulares de algunas frutas y verduras. En el cuidado de la piel, el ácido ferúlico se utiliza principalmente en combinación de otros antioxidantes, como la vitamina C y la vitamina E, para potenciar los beneficios de estas vitaminas y proporcionar una protección más completa contra el daño de los radicales libres producidos por la acción el sol.

Encontrarás ácido ferúlico en los sérums de vitamina C que protegen la piel de los rayos UV.

Vitamina C

La vitamina C no solo es buena si la consumes, también es eficaz de forma tópica por varios motivos. 

Está demostrado que la aplicación de vitamina C estimula la producción de colágeno, proteína clave para combatir la flacidez. 

Lucha contra las manchas de la piel y, al ser tan antioxidante, la protege del daño solar.

Y, como decíamos, si se combina con ácido ferúlico, la acción antienvejecimiento es aún mayor. En las etiquetas del producto debes fijarte que ponga ácido L-ascórbico.

Péptidos, la vanguardia de la cosmética

Es lo último en cosmética antienvejecimiento. Los pépticos son aminoácidos, los componentes básicos de las proteínas, y activan señales para que la piel produzca colágeno. Y ya sabes que el colágeno es la proteína responsable de una piel firme, tersa y joven.

Estudios han demostrado que la aplicación de cremas con péptidos reducen las arrugas en solo 2 semanas. Usar regularmente cosméticos con péptidos ayuda a acelerar la producción del colágeno que disminuye con la edad. 

Los péptidos también tienen acción antioxidante, hidratante, antiinflamatoria y antimanchas.

Pueden presentarse en combinación con otros ingredientes como la niacinamida o el ácido hialurónico. En estos casos no provocan problemas de irritación, pero cuando se combinan con ácido glicólico o retinol no suelen ser aptos para pieles sensibles o reactivas. 

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