Adiós ataques de hambre: el alimento que hay que desayunar para no picar en toda la mañana

Preparar un desayuno con este alimento garantiza una sensación de saciedad duradera, gracias a la alta calidad de sus nutrientes. En especial, a la proteína que nos aporta.

Celia Perez León
Celia Pérez León

Redactora especializada en estilo de vida y nutrición

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huevo

Tomar un desayuno rico en proteínas de alta calidad puede reducir la sensación de apetito a lo largo del día.

Se suele decir que el desayuno es la comida más importante del día. Y aunque sobre esto hay mucho debate pendiente, lo cierto es que comenzar la mañana con un desayuno nutritivo puede ser la clave para tener un buen día. Lo que comas a esta hora de la mañana puede influir en lo mucho o poco que picotees el resto del día, en tu concentración y en la energía de la que dispondrás durante las siguientes horas.

Así que elegir bien qué vamos a desayunar es fundamental. Y hay alimentos que son mejores que otros para este momento del día. El que hoy nos ocupa es una fuente de proteínas de gran calidad, que reduce la sensación de apetito durante la mañana y aporta mucha más energía que otros desayunos habituales. ¿Quieres saber de qué alimento estamos hablando?

El mejor alimento para el desayuno es…

A la hora de diseñar un buen desayuno son muchos los aspectos que debemos tener en cuenta. Por ejemplo, es esencial que incluyamos alimentos de diferentes grupos nutricionales: carbohidratos, grasas saludables, vitaminas, minerales y proteínas. En este último punto, es donde entra el alimento del que te vamos a hablar hoy.

Porque conseguir un buen equilibrio nutricional no es solo tener variedad de alimentos encima de la mesa. También consiste en elegir, de entre todas las opciones disponibles, aquellas que tienen mayor calidad nutricional.

Y es aquí donde entra nuestro alimento estrella. Es económico, fácil de incluir en el desayuno, siempre apetece y es una de las fuentes de proteína de mayor calidad disponible. ¿Sabes ya de qué alimento estamos hablando? ¡Es el huevo!

¿Por qué es tan bueno desayunar huevos?

Si diseñar un buen desayuno consiste en conseguir un buen equilibrio nutricional, el huevo puede ser uno de nuestros mayores aliados para alcanzar este propósito. Aunque, claro está, solo nos beneficiará si lo preparamos de forma adecuada. Es mejor evitar los huevos fritos o cocinados con mucho aceite, y preferir otras elaboraciones más saludables. Por ejemplo, tortillas, huevos revueltos o pasados por agua, entre otras opciones.

El principal beneficio de elegir este alimento como protagonista de nuestros desayunos, es que aportan una gran sensación de saciedad que perdura durante las primeras horas del día. De esta forma, puede ayudarnos a reducir el picoteo durante la mañana, algo que puede preocupar en especial a quienes intentan bajar de peso.

Pero este no es el único beneficio de incluir huevo en tus desayunos. Estas son algunas de las ventajas de colocar a este alimento en el papel protagonista de tus mañanas:

Un perfil nutricional excepcional

De entre todos los alimentos disponibles, el huevo es uno de los mejores a la hora de aportar nutrientes. Eso, sumado a su carácter económico y lo sencillo que resulta incluirlo en un desayuno, lo convierte en la mejor opción para los mismos.

Para empezar, los huevos son una fuente de proteínas de alta calidad. Es decir, contienen todos los aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita para mantener y recuperar los tejidos musculares, así como para proporcionar una sensación de saciedad que nos ayude a controlar el apetito durante el resto del día.

Pero no solo nos aporta proteínas. Los huevos son ricos en otros muchos nutrientes importantes, como la vitamina D, la vitamina B12, la riboflavina (vitamina B2), el yodo, el fósforo y el selenio. Todos estos nutrientes desempeñan funciones esenciales en el organismo, como la función cognitiva, la producción de energía, el mantenimiento de la salud ósea o la protección del sistema inmunológico.

Y todavía no hemos acabado con su perfil nutricional, porque el huevo también nos aporta grasas saludables, incluyendo el famoso ácido graso omega-3, que es esencial para la salud del corazón y del cerebro. Estas grasas, además, favorecen la absorción de otros nutrientes esenciales para nuestro organismo, como las vitaminas de los grupos A, D, E y K.

Control del peso

Gracias a las proteínas de alta calidad que aporta el huevo, incluir este alimento en el desayuno puede ayudarnos a controlar el peso. Este nutriente, sumado a las grasas saludables que encontramos en el huevo, pueden ayudar a mantener la saciedad durante más horas después de cada comida.

Esta sensación de saciedad prolongada puede traducirse en una reducción de la ingesta calórica total a lo largo del día. De esta forma, será más sencillo bajar de peso o mantenerlo de forma saludable.

Estabilización del azúcar en sangre

Empezar la mañana con proteínas y grasas saludables de alta calidad, como las que encontramos en los huevos, puede ayudar a estabilizar los niveles de azúcar en sangre y a prevenir picos de glucosa después de las comidas.

Esto se debe a que estos nutrientes pueden ralentizar la digestión y la absorción de carbohidratos en el cuerpo. De esta forma, el huevo puede ayudar a reducir el índice glucémico de la comida en general y nos ayuda a evitar picos de azúcar, al darle más tiempo al páncreas para producir insulina y sintetizar los carbohidratos.

Formas de introducir el huevo en tus desayunos

Como ves, desayunar huevos puede ser muy positivo para la salud en general, y en particular para bajar o controlar el peso. Pero, por supuesto, estos beneficios solo los conseguiremos si buscamos elaboraciones saludables con el huevo.

Además, te recomendamos que busques variedad en el desayuno. Aunque no habría ningún problema en consumir huevo de forma diaria, como suele decirse, en la variedad está el gusto.

Dicho esto, las mejores formas de introducir el huevo en tu desayuno son las siguientes:

  • Revuelto. Puedes hacerlos con un poco de aceite de oliva y algunas verduras, como tomate, espinacas o champiñones, para darles más sabor y añadir más nutrientes a tu desayuno.
  • Cocidos. Añade a tu tostada un huevo cocido cortado en rodajas, con un poco de aguacate y tomate. Es el desayuno perfecto.
  • Tortilla. La famosa tortilla francesa, aderezada con las verduras que prefieras, puede ser una gran forma de incluir el huevo en tus desayunos.
  • A la plancha. También puedes preparar el huevo a la plancha, con un poco de aceite de oliva, y servirlo en una tosta con un poco de queso fresco y tomate. Ideal para empezar la mañana con energía.