Vivimos en un mundo frenético donde el estrés forma parte de nuestro día a día. El querer llegar a todo e ir corriendo a todas partes ayuda a que éste esté más presente que nunca, manifestándose de muchas maneras diferentes… e incluso influyendo en nuestra salud (y no solo la mental). Sentirnos hinchados puede ser consecuencia de este estado, sin embargo, hay más causas. En los últimos años las redes sociales nos han dado a conocer una enfermedad que se ha viralizado entre la juventud: el SIBO. Si llevas años sintiéndote hinchado y tienes muy mala digestión (o el médico te ha diagnosticado SIBO), esta es la lista de alimentos que deberías evitar para sentirte bien.
Qué puede provocar la hinchazón abdominal
Se estima que la sensación de hinchazón en el estómago afecta a uno de cada cinco adultos y muchas veces desconocemos las causas. La intolerancia a ciertos ingredientes, el estrés, la ansiedad o la ingesta de alimentos que producen gases pueden ser los culpables, siendo esta última causa la más fácil de tratar. Hoy os mostramos los peores alimentos que ayudan a que esta engorrosa inflamación esté más presente que nunca. Además, esta selección también puede ayudarte si sufres de SIBO.
La lista de alimentos a evitar si queremos evitar la sensación de hinchazón e inflamación
Aunque hay muchos remedios para ayudar a reducir la inflamación abdominal (beber mucha agua, por ejemplo), la clave esencial es evitar alimentos que sean fermentables. En cada grupo alimentario encontramos alimentos que lo son más y otros que lo son menos. En general, los menos fermentables son los que mejor tolerarán las personas que sufren hinchazón, malestar e incluso SIBO.
Esta es la lista de alimentos más fermentables que deberíamos evitar (todo depende, también, de la sensibilidad de cada persona).
- Frutas. A evitar la manzana, pera, sandía, chirimoyas, mango y uvas.
- Verduras. En este ámbito encontramos ajo, alcachofa, apio, boniato, calabaza, espárragos y cebolla.
- Legumbres. Garbanzos, lentejas, alubias, guisantes, habas y soja.
- Embutidos y carnes procesadas.
- Lácteos. Di adiós a la leche (vaca, cabra y oveja), yogur, quesos blandos (Burgos, ricota, requesón, mascarpone, queso fresco) y productos elaborados con lactosa.
- Bebidas. Que tengan un concentrado de frutas, bebidas con fructosa, bebidas alcohólicas fermentadas (como la cerveza) y bebidas azucaradas.
- Jarabe de agave, sirope de maíz, fructosa, miel o productos que contengan inulina.
- Edulcorantes como manitol, isomaltosa, maltitol, xilitol, sorbitol, lactitol y eritritol.
- Salsas del estilo BBQ o el clásico ketchup.
- El pan. He aquí uno de los alimentos más difíciles de renunciar. Sustitúyelo por pan sin gluten, pan de trigo sarraceno, pan de arroz, pan de amaranto o pan de quinoa.
Cambia tu forma de comer para acabar con la hinchazón
Una vez ya sabemos qué ingredientes deberíamos evitar, llega otro paso importante en nuestra lucha por disminuir la hinchazón abdominal. Qué comer es tan importante como el cómo lo hacemos. Siguiendo unas sencillas pautas podemos romper con la tendencia de que nuestro vientre permanezca hinchado a todas horas.
- Comer de forma más moderada y más a menudo. Conviene evitar las comidas copiosas ya que son de difícil digestión, provocando la producción de gases e hinchazón.
- Comer tranquilamente. Sin prisas, ya que si lo hacemos rápido tragamos más aire y como consecuencia, aumentan los gases. Un estudio de la Universidad de Temple (EE. UU.) demostró que la relajación profunda es el factor que más influye en una buena digestión.
- Cenar pronto. El intentar cenar pronto y no acostarte antes de que pasen 2 o 3 horas tras haber comido ayuda a que la hinchazón no aparezca. Durante la noche, el intestino trabaja más lento, la comida se queda tiempo en la barriga y fermenta, creando gases.
- Beber poco durante las comidas. Durante las comidas se recomienda beber poco líquido, así como masticar cada bocado unas 20 veces con la boca cerrada.
Con estas pautas, ayudaremos a que la hinchazón abdominal vaya a menos.