En poco más de un año se ha producido todo un cambio en la manera de tratar la obesidad y el sobrepeso. Lo inició el descubrimiento de que un producto, la semaglutida, creado para tratar la diabetes, funcionaba muy bien para conseguir perder peso.
El medicamento que contiene este principio activo es el Ozempic, que en poco tiempo se ha convertido en el fármaco milagroso para las personas que querían perder peso. Se asegura que pierdes un 5,6% de peso, algunos famosos que lo han publicitado hablan de hasta diez kilos en tres meses.
Otros medicamentos con el mismo principio activo, Wegoby, y uno similar, Saxenda, también se han popularizado. Pero su reinado puede estar a punto de terminar, con la aparición de un nuevo fármaco más eficaz y más fácil de tomar.
Qué es exactamente la amicretina
Este medicamento revolucionario se llama amicretina y lo está probando la farmacéutica danesa Novo Nordisk, que es la misma que produce el Ozempic. También actúa de una forma similar. Su diana es la hormona GLP-1, que regula el apetito. Evita que mande la señal y así no sientes que tienes ganas de comer.
Además, la amicretina tiene un valor añadido. También imita a la amilina, otra hormona que actúa para que se vacíe el estómago e interviene en el control del azúcar en sangre. Eso hace que pueda tener más eficacia que los otros medicamentos para adelgazar ya existentes.
El tercer punto fuerte es que se ha conseguido presentar en forma de píldora que se toma por vía oral. Una manera más práctica que el Ozempic o el Wegoby, que son líquidos que se han de inyectar una vez por semana.
Los resultados en los primeros ensayos son muy prometedores: una pérdida de peso del 13,1% después de 12 semanas de tratamiento. Más del doble que sus otros dos fármacos.
Cuándo puede estar en el mercado
La revolución de la amicretina no va a ser tan inmediata como la que hemos vivido con los otros medicamentos. La principal diferencia es que ya estaban en el mercado, pues se comercializaron para tratar la diabetes. Ya habían pasado todos los controles. Y aun así, hay dudas de qué efectos secundarios tienen cuando se plantean para tratar pacientes con obesidad, que es un trastorno diferente.
La amicretina no ha completado todos los ensayos clínicos. Se ha probado en un número limitado de gente. El hecho de que no solo actúe sobre la hormona GLP-1, sino que incluya una diana nueva, la hormona que controla la glucosa, exige nuevos controles a más largo plazo.
“Nunca me comprometo con plazos, pero me parece razonable augurar que estará en el mercado esta década”, ha vaticinado Martin Holst, jefe de investigación de la farmacéutica Novo Nordisk. Por tanto, todo apunta que se pondrá a la venta en los próximos seis años, si nada falla.
Qué problemas plantean estos medicamentos
Los tratamientos farmacológicos no pueden ser la varita mágica que solucione sin más los problemas de obesidad. Es algo en lo que están insistiendo los médicos. Incluso los especialistas que ya hace tiempo que recetan Saxenda, que era hasta hace un año el único que se utilizaba.
Hay preocupación por la compra masiva, a través de internet (en Estados Unidos directamente sin receta) sin control médico, de unos tratamientos que no puede tomarse alegremente. Es cierto que reducen la ansiedad y ganas de tomar productos calóricos. Pero la gente se olvida de que hay que tener buenos hábitos.
No puedes medicarte siempre. Y en cuanto se deja de tomar el medicamento engordan de nuevo. Por no hablar de que todos los medicamentos tienen efectos secundarios, aunque sean minoritarios. En el caso de los que tienen semaglutida, hay casos de náuseas o dolor de estómago, y se investiga otros efectos, como pérdida de cabello.
Otro posible tratamiento en estudio
Lo que es indudable es que el sector farmacéutico ha encontrado una vía muy prometedora. Desde Novo Nordisk han anunciado que ya están trabajando en cómo mejorar Wegovy con una combinación experimental.
Se trata de otro principio activo que potenciaría aún más los efectos de este fármaco. Además, cree que podría aportar beneficios en la salud cardiovascular, más allá de los que ya supone bajar de peso. De momento, no han dado más detalles.
Ya hay otro tratamiento, más eficaz y similar, el problema es que a un precio mucho más alto, la tirzepatida.
Otras farmacéuticas, como pasa cuando aparecen innovaciones, están ya trabajando en sus propias soluciones. Así que no será extraño que en estos próximos años, se vean más avances en la lucha contra el sobrepeso, uno de los grandes problemas de salud de los países occidentales actualmente.