Flan de limón sin horno, el postre fácil rico en colágeno que arrasará esta primavera

Este 2024 me propuse innovar en la cocina y eso significa salir de mi zona de confort y empezar a probar recetas nuevas que jamás había cocinado. A sabiendas que los dulces son mi gran perdición, sigo buscando nuevas ideas para endulzar mi día a día de manera fácil, sencilla y sana. Sin necesidad de usar horno, requiriendo de muy poca destreza y aportando un extra de colágeno al organismo, este postre en forma de flan de limón llega con la única premisa de arrasar esta Primavera/Verano. Lo mejor de todo es que bordar esta receta no es misión imposible e incluso alguien con tan poca experiencia como yo ha podido sorprender a sus comensales (quiénes han repetido hasta terminarlo). 

Esta receta la descubrimos gracias al canal de Youtube 'Cocina con Carmen', quien nos ha inspirado con esta idea capaz de transformar todas nuestras comidas esta temporada. 

Flan de limón o cómo un postre jamás había sido tan sencillo de hacer

"¿Me puedes servir un poco más?", esta frase se ha repetido tanto este fin de semana que al principio me sorprendió. Y todo gracias a mi nuevo postre estrella: un flan de limón que, lejos de necesitar mucha paciencia y experiencia en la cocina, se puede hacer de manera fácil y sencilla. Sin necesitar un horno de por medio, este dulce llega para arrasar esta nueva temporada con su sabor intenso y delicioso. 

Si queremos ir rápido y sobre seguro, podremos comprar previamente el caramelo, pero ya que nos ponemos a cocinar, te invito a que intentes probar hacer tu propio caramelo (para que el resultado sea todavía más casero). Aunque mucha gente le tiene miedo a este proceso, lo cierto es que requiere de muy poco: tan solo deberemos verter todos los ingredientes a una sartén y esperar a que tome un bonito color. 

La clave está en usar sobres de gelatina: además de llevar azúcar (y aportar dulzor), ésta es una proteína hecha de colágeno animal, por lo que nos aportará muchos beneficios a nuestro organismo. Además, una de las partes que más me gusta de su elaboración es que, lejos de necesitar un horno, dejándolo toda la noche en la nevera ya estará listo. ¿Te animas a probar?

Ingredientes para 4 personas

• 200 mililitros de agua
• 100 mililitros de zumo de limón
• 150 gramos de leche condensada
• 2 sobres de gelatina de limón
• 500 mililitros de nata para montar fría
• 40 gramos de azúcar glas
• 1 cucharadita de azúcar de vainilla

Además, este postre viene acompañado de un delicioso caramelo. Para hacer este ingrediente necesitaremos:

• 4 cucharadas de azúcar
• 1 cucharada de agua
• Zumo de limón

Toma nota del paso a paso

1. Vamos a empezar la receta preparando el caramelo que irá encima de nuestro flan. Para ello, verteremos en una sartén 4 cucharadas de azúcar, 1 cucharada de agua y un poco de zumo de limón. Sin mover la mezcla, vamos a dejar a que ésta tome un color dorado, he aquí donde lo retiraremos del fuego y lo verteremos en el molde.
2. Previamente, al molde, le vamos a pincelar con aceite sus paredes para que cuando desmoldemos el flan no haya ningún problema.
3. Para poder disolver la gelatina sin complicaciones, vamos a poner a hervir el agua con el zumo de limón y cuando arranque la ebullición, echaremos dos sobres de gelatina de limón. Removeremos con fervor hasta que se disuelva toda la gelatina. Retiraremos y dejaremos templar la mezcla en un bol aparte.
4. Le echaremos la leche condensada. Si preferimos una versión más sana, podemos sustituir este ingrediente por crema condensada de coco. Se trata de una opción vegana mucho más saludable.
5. En otro recipiente echaremos la nata bien fría, lista para montar. Batiremos durante un minuto y le añadiremos el azúcar glas junto con una cucharadita de azúcar de vainilla. Aumentaremos la velocidad de las varillas hasta lograr una textura de nata semimontada.
6. Vamos a incluir esta nata a la mezcla anterior de agua con gelatina y leche condensada, batiendo despacio para que la mezcla se integre bien. Una vez obtengamos una textura homogénea, lo verteremos todo al molde.
7. Pondremos el molde en la nevera y lo dejaremos reposar un mínimo de 6 horas, aunque siempre recomiendo que se quede toda la noche. Pasado ese tiempo, desmoldaremos, serviremos y disfrutaremos de este postre tan idóneo para la llegada del buen tiempo.

Ha llegado el momento de probar cosas nuevas y qué mejor manera que hacerlo con este postre que no dejará indiferente a nadie.