La versión ligera, fácil y sana de las torrijas que triunfa en España (para comerlas cuando quieras sin culpa)

¿Por qué limitarnos a consumir esta delicia solo en Semana Santa cuando podemos disfrutar de ellas en cualquier momento del año? Lanzamos esta pregunta al aire porque desde aquí defendemos la idea de que las torrijas, lo mismo que los buñuelos o cualquier otro dulce típico en determinadas épocas del año, puede ser un postre o una merienda perfecta en cualquier época. 

Ahora bien, si te apetece comer torrijas pero te frena el exceso de calorías, tenemos una excelente noticia. Existe una versión ligera y también saludable que puede ser una gran alternativa a las torrijas tradicionales. Se trata de las torrijas sin gluten en la freidora de aire. 

El mismo sabor y muchas menos calorías

Dos son las razones por las que esta versión de torrijas está arrasando entre quienes les encanta este dulce pero también son amantes de la comida saludable: por un lado, estas torrijas las vamos a cocinar con una freidora de aire, de modo que evitaremos las frituras con aceite, lo que multiplica las calorías consumidas de forma exponencial; y por otro, emplearemos ingredientes más saludables para sustituir los usados en la receta tradicional.

Por un lado, vamos a utilizar bebida vegetal de almendras en lugar de la leche de vaca, lo que significa que nos ahorraremos las grasas saturadas que contiene la leche entera y, en consecuencia, nos libraremos de los efectos negativos de los lípidos para la salud.

Además, sustituiremos el azúcar refinado por eritritol, un endulzante natural que aporta dulzor sin ninguna caloría.

Y lo más importante, el pan de estas torrijas es pan de trigo sarraceno. La harina de este pan no contiene gluten, lo que le convierte en una opción perfecta para las personas que no toleran o son alérgicas a esta proteína.

La clave, el pan de trigo sarraceno

Sin restarle importancia a las bondades de la freidora de aire, las propiedades nutricionales que aporta el trigo sarraceno a estas torrijas, también son muy relevantes. Estas son las principales:

• Bajo contenido en grasas. El pan de trigo sarraceno solo aporta 3,3 g de grasas cada 100 g. Esto hace que sea el pan ideal para incluir en cualquier dieta de adelgazamiento y, por tanto, también para unas torrijas más ligeras.
• Interesante aporte en fibra. Dado que se elabora con cereal integral (no refinado), su contenido en fibra es bastante elevado. En concreto, 100 g de pan de trigo sarraceno aportan 6 g de fibra. Teniendo en cuenta que se recomienda tomar entre 30 y 35 g de fibra al día, se puede decir que es una fuente rica en este nutriente. 
• Rico en hidratos de carbono complejos. El hecho de que estas torrijas estén hechas con pan que contiene hidratos de carbono de absorción lenta es uno de los aspectos decisivos para que sean más saludables. Y es que, gracias a ello mantenemos estables los niveles de azúcar. 

• Elevado contenido en vitaminas. En cuanto a los micronutrientes, en concreto en lo que se refiere a las vitaminas, el pan de trigo sarraceno también destaca por su aporte vitamínico. En este sentido, su aporte de vitaminas del grupo B es bastante relevante (vitamina B1, B2, B3, B5 y B9).
• Alto contenido en minerales. Además de ser fuente de vitaminas, el pan de trigo sarraceno también lo es de minerales. Así, destaca su contenido en calcio, hierro, fósforo, zinc, selenio y sodio. Este perfil nutricional confirma que nuestras torrijas sin gluten son una opción más que saludable.
• Ácidos grasos. También aporta cantidades interesantes de ácidos grasos, como el ácido linoeico.

¿Cómo se preparan las torrijas ligeras?

No te llevará mucho tiempo cocinarlas, probablemente con 30 minutos tengas más que suficiente. Veamos a continuación cuáles son los pasos principales para su elaboración:

• A la hora de preparar estas torrijas, lo primero que hay que tener en cuenta es que el pan que utilices, en este caso, de trigo sarraceno, sea del día anterior. De esta manera, la miga estará mucho más densa, lo que hará que tus torrijas salgan más esponjosas. 
• A continuación, con el pan ya preparado y en su justo punto, córtalo en rebanadas con un dedo de grosor aproximadamente. 
• En un cazo vierte la leche de almendras, un par de tiras de cáscara de naranja, esencia de vainilla y 1 ramita de canela, y llévalo a ebullición. 
• Por otro lado, coge un bol mediano y bate un huevo y reserva. 
• Moja y empapa bien cada rebanada de pan en la leche fusionada, a continuación pásalas por el huevo.
• Cocínalas en la freidora de aire. 
• A la hora de servir, puedes añadir un poco de eritritol, canela en polvo y acompañarlo de un café.