Método Sisu: el secreto de los finlandeses para ser más felices en tan solo 4 pasos

Reconozcamos que, a veces, cuesta creer que los habitantes de los países más fríos y con menos horas de luz solar de Europa sean al mismo tiempo, las personas más felices del planeta. Desde nuestra mentalidad "mediterránea" es difícil hacer compatible el frío y la oscuridad con un estado de bienestar tan rotundo como es la felicidad. Sin embargo, todos los años, informes, estudios e investigaciones de diversas instituciones coinciden en señalar a países como Suecia, Noruega o Finlandia como los territorios con el índice de felicidad más elevado. Uno de ellos es el Informe Anual sobre la Felicidad Mundial de las Naciones Unidas, en el que Finlandia se sitúa a la cabeza, seguido de Suecia, Dinamarca, Islandia  y los Países Bajos. 

De modo que tenemos razones de sobra para pensar que algo deben estar haciendo bien sus habitantes cuando son capaces de contrarrestar el efecto de vivir en unas condiciones ambientales objetivamente bastante más duras que las de la mayoría de los europeos, o al menos, de los españoles y disfrutar plenamente de la vida.

La receta finlandesa

Entre las muchas teorías y filosofías que se han forjado tras el análisis de este escenario tan exclusivo y feliz, destaca la que se ha exportado con el nombre de Sisu. Esta palabra finlandesa trata de condensar en sus cuatro letras la identidad nacional de Finlandia y aglutina estoicismo, determinación, tenacidad, firmeza, valentía, resistencia, perseverancia, fuerza de voluntad y resiliencia. ¡Ahí es nada! Una combinación de conceptos que podrían resumirse en la idea de que para ser feliz en la vida, lo más importante es la actitud. Es decir, que más allá de lo que acontece a nuestro alrededor o de las circunstancias y recursos de cada uno, lo que determina nuestra felicidad parte de nuestro interior. 

Estudiosos del ámbito de la psicología positiva defienden esta idea y comparten con los finlandeses esta filosofía de vida que pone en valor nuestra fuerza interior, por encima de lo material y los hechos que ocurran a nuestro alrededor. 

Ahora bien, además de esta actitud firme y valiente que constituye la base del método Sisu, sus practicantes llevan a cabo una serie de hábitos que son también son imprescindibles para lograr su propósito: 

1. Llevar una dieta "optimisma".
2. Tener un cuerpo sano. 
3. Mantener el contacto con la naturaleza.
4. Ser perseverante y no rendirse nunca.

1. Llevar una dieta "optimismta"

Además de una dieta completa y equilibrada que aporte todos los nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento del organismo, y así tener una buenas defensas, es importante que los alimentos contengan triptófano. Este aminoácido esencial (que no podemos producir y que, por tanto, debemos obtener a través de la dieta), se transforma en una hormona, serotonina, la cual está íntimamente relacionada con la regulación del sueño y con los estados de ánimo. 

Algunos de los alimentos ricos en triptófano son el plátano, verduras de hoja verde como las espinacas o el brócoli, la leche entera, los frutos secos y la carne blanca como el pavo o el pollo.

2. Tener un cuerpo sano

Está comprobado que las personas que gozan de buena salud tienen más posibilidades de ser felices que aquellas aquejadas por algún tipo de enfermedad. Todos hemos podido comprobar cómo el dolor de cabeza, de estómago o de huesos, por ejemplo, nos altera el estado de ánimo, siendo mucho más propensos a la tristeza, la apatía o la falta de autoestima. Incluso, en casos extremos y cuando la enfermedad es especialmente dolorosa, limitante y prolongada en el tiempo, no es extraño que la persona desarrolle un cuadro de ansiedad o depresión. 

Por tanto, partiendo de este vínculo entre la salud y la sensación de bienestar emocional, la idea es intentar llevar un estilo de vida saludable que cuide de nuestro organismo y mantenga alejadas las enfermedades.

3. Mantener el contacto con la naturaleza

Uno de esos hábitos cuya práctica revierte en salud y, en última instancia, en felicidad, es el contacto con la naturaleza. Tanto si vives rodeado de los árboles de un bosque, a pocos kilómetros de la playa o en pleno centro urbano, es importante que "vivas" la naturaleza. Por supuesto, será mucho más fácil si tu entorno es un espacio natural. Sin embargo, si tu día a día transcurre sobre el asfalto, siempre puedes buscar un parque o unos jardines que te permitan tocar esa fuente de felicidad que nos da la naturaleza. 

Además, tal y como hacen los finlandeses, es muy positivo llevar a cabo actividades al aire libre. Si entre semana no tienes tiempo, merecería la pena que reservaras el fin de semana para hacer una pequeña excursión o una escapada a un lugar bonito donde puedas tocar, oler, escuchar y ver la montaña, un bosque o la playa. Verás que sus efectos son tanto inmediatos como a medio y largo plazo, ya que, no solo es fácil disfrutar del momento, también liberas endorfinas que ayudan a mantener a raya el estrés, lo que cual mejora la salud física y mental.

4. Ser perseverante y no rendirse nunca

Por último, junto a la alimentación y a los hábitos de vida saludables, el Sisu hace especial hincapié en la constancia, en mantenernos firmes en el propósito que persigamos, sea el que sea. Lo importante para los finlandeses es no desfallecer, ser valiente y hacer caso omiso a las adversidades. 

Además, se trata de un planteamiento vital que prioriza la búsqueda de experiencias nuevas que supongan un reto físico o mental, que nos empujen a dar un paseo más allá de nuestra zona de confort. Esta es la única manera de avanzar, progresar, y en definitiva, de llegar e instalarnos en nuestra propia felicidad.