Con los helados caseros podemos controlar el tipo y las cantidades de cada ingrediente.
¿A quién no le apetece un refrescante helado en verano? Aunque se aconseja un consumo moderado por su alto contenido engrasas y azúcares, lo cierto es que, en su justa medida, el helado no es algo que deba excluirse de la dieta, ya que sus ingredientes más habituales también aportan nutrientes importantes para nuestra salud.
Los helados de crema o leche contienen proteínas, minerales como el calcio y el fósforo y vitaminas, como la B2, según detalla la Asociación Española de Fabricantes de Helados (AEFH).
Además, si los comemos caseros, es mucho mejor, ya que así podemos controlar el tipo y las cantidades de cada ingrediente.
Beneficios de los helados caseros
Hacer helados caseros puede tener varios ventajas en comparación con los helados comerciales comprados en tiendas. Aquí están algunos de los beneficios de hacer helados caseros:
- Controlar la calidad de los ingredientes: Al hacer helados en casa, tienes el control total sobre los ingredientes que utilizas. Puedes elegir ingredientes naturales y de alta calidad.
- Menos aditivos y conservantes: Los helados comerciales a menudo contienen una gran cantidad de aditivos, colorantes artificiales, estabilizadores y conservantes para prolongar su vida útil y mejorar su textura. Al hacer helados en casa, puedes evitar o reducir la cantidad de estos ingredientes.
- Hacerlos a tu gusto: Los helados caseros te permiten ser creativo y personalizar los sabores según tus preferencias. Puedes experimentar con diferentes frutas, nueces, chocolates, vainillas y otros ingredientes para crear combinaciones únicas y deliciosas.
- Reducir el azúcar y las grasas saturadas: Al hacer tus propios helados, puedes controlar la cantidad de azúcar y grasas saturadas que agregas, lo que puede ser beneficioso para aquellos que buscan reducir su ingesta de estos elementos.
- Aptos para dietas especiales e intolerancias: Si tienes restricciones dietéticas o alergias, o si sigues una dieta especial (como vegetariana, vegana o sin gluten), hacer helados caseros te permite adaptar las recetas para satisfacer tus necesidades. Puedes hacer helados sin lácteos, sin gluten o bajos en azúcar, por ejemplo.
- Diversión en familia: Hacer helados en casa puede ser una actividad divertida para compartir con la familia y amigos. Los niños pueden involucrarse en el proceso de preparación y disfrutar juntos del delicioso resultado.
- Menor coste: Hacer tus propios helados puede ser más económico que comprar helados en la tienda.
- Satisfacción personal: Preparar helados caseros puede darte una sensación de lo más agradable al ver cómo tus propias creaciones deleitan a tus seres queridos.
10 recetas de helados caseros irresistibles
En la siguiente galería recogemos las recetas de 10 helados deliciosos y nutritivos para que este verano disfrutes de los helados hechos por ti:
¡al rico helado vegano!
Dado el trepidante aumento del número de veganos en nuestro país, el sector de los helados no podía permanecer al margen de este crecimiento.
Por esta razón, las heladerías artesanas han ampliado su oferta para que también los veganos puedan disfrutar de uno de los placeres del verano: los helados.
Ahora bien, ¿qué diferencias fundamentales tienen? Aunque hay sabores que son realmente difíciles de imitar debido a la ausencia de ingredientes como la nata o las galletas, la mayoría de los gustos han encontrado su versión vegana.
- El helado "verde", como todos los platos de la dieta vegana, excluye cualquier ingrediente de origen animal. La cuestión es intentar encontrar los sustitutos adecuados para la leche, el yogur o la nata.
- Algunos de los que más se emplean son la goma de guar, la harina de garrofín (de la semilla del algarrobo) y el carragenato, alimento procedente de un alga.