La temporada del caqui (conocido también como palosanto) es corta: en España va de septiembre-octubre a diciembre-enero. Por eso, los amantes de esta fruta aprovechan los meses de otoño para disfrutar de su característico sabor dulzón.
También lo hacen de su textura, que puede variar de la firmeza de los persimón al toque carnoso y, al mismo tiempo, gelatinoso, de los de toda la vida.
el caqui Ayuda a regular el tránsito intestinal
El palosanto tiene un efecto astringente si se come poco maduro. En cambio, si lo tomas bien maduro el efecto es el contrario: puede ayudarte a combatir el estreñimiento.
Además, es rico en potasio y pobre en sodio, lo que ayuda a controlar los niveles altos de tensión arterial. Y otra de sus virtudes es su riqueza en antioxidantes como el licopeno, que protege a las células del envejecimiento prematuro.
Puedes tomarlo, solo, como postre o como tentempié, o también incluirlo como ingrediente principal en entrantes y recetas dulces como las siguientes.