El curioso consejo de un especialista para rejuvenecer durmiendo

¿Qué hace que vivamos más? Un experto ha enumerado algunas pautas que pueden ayudarnos. Entre ellas, una llama especialmente la atención: dormir sin ropa. Pero tiene su explicación científica.

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Chica durmiendo

Dormir bien impacta directamente en el envejecimiento.

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Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

La obsesión por retrasar lo más posible el envejecimiento y alargar los años de vida se ha convertido en un buen negocio. Crecen los centros clínicos especializados en longevidad. Y algunas personas ricas y famosas están entre sus principales clientes.

Entre los que han hecho públicas sus experiencias con estas terapias está el productos español Josep Maria Mainat. También ha explicado su rutina antiaging el multimillonario estadounidense Bryan Johnson.

Los programas antienvejecimiento varían entre un centro u otro, pero se suelen basar en una terapia hormonal sustitutoria (para recuperar los niveles hormonales), el control de dieta y seguir unos hábitos de vida saludables.

¿Podremos alargar la vida?

Lo curioso es que esa obsesión por vivir más años puede causar un estrés crónico que consiga el efecto contrario. Así lo ha explicado, el nutricionista Rafael Guzmán, director de una clínica de bienestar.

Hay investigaciones de longevidad que han hecho interesantes descubrimientos. Uno de los más importantes son los telómeros. Los telómeros son unos filamentos finales del ADN que hay en nuestras células. Los científicos descubrieron que en las células envejecidas estos telómeros se acortan.

Estos expertos auguran que en el futuro se podrá vivir hasta los 110 años con facilidad. Lo que no queda claro aún es cómo conseguir que se mantengan los telómeros largos durante más tiempo. Y todo lo que se hace está en fase de investigación. No hay nada probado.

Los expertos coinciden en que hoy lo que nos debería preocupar no es tanto vivir muchos años, sino que estos años sean provechosos, con una buena calidad de vida, disfrutando de ese tiempo y no dependientes de los demás.

Los cuatro consejos para vivir más años

LONGEVIDAD

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Para ello, el secreto de la eterna juventud es más simple y no requiere de muchos tratamientos. Tiene, por supuesto, una parte de suerte, la que depende de nuestra herencia genética. Está demostrado que los hijos de centenarios tienen más opciones de vivir más años con salud.

Sin embargo, hay muchas otras cosas que podemos hacer para ser longevos y que dependen de nosotros. La prueba es que con cada generación se ha aumentado la esperanza de vida. Rafael Guzmán, en una entrevista en Tele5, ha apuntado cinco pautas para vivir más:

  • Una buena alimentación: somos lo que comemos y si nos nutrimos de porquerías nuestro cuerpo sufrirá las consecuencias. No es necesario recordar que una dieta rica en alimentos frescos y variados es básica.
  • Evitar llegar a cinco comidas diarias: los estudios más recientes apuntan que, pese a lo que decían antes los nutricionistas, no es bueno que comamos muchas veces en pocas cantidades. El cuerpo necesita descansos.
  • Hacer ayuno intermitente: en la misma línea, el nutricionista Guzmán apuesta algunos días por dejar pasar catorce horas entre la última comida de un día y la primera del siguiente. Estos ayunos permiten depurar el organismo.
  • Un buen descanso nocturno: para vivir bien hay que dormir bien. El sueño es crucial para que el organismo se renueve. Y nuestro cerebro necesita el descanso para procesar toda la información del día. Muchos expertos apuntan el sueño como el factor más importante de una vida sana.

Por qué hay que dormir desnudos

Abundando en el tema del sueño, el especialista apunta aspecto cuanto menos sorprendente. Si dormimos en pareja, lo ideal es que durmamos desnudos.

No se trata de un consejo para incentivar las relaciones sexuales (que ya de paso también pueden ayudar a una mejor calidad de vida), sino de una manera global de ayudarnos a vivir más tiempo con salud.

La explicación científica está en que al entrar en contacto una piel con otra, se consigue un mejor vínculo afectivo. Este vínculo es generador de dos de las hormonas más positivas, la serotonina y la oxitocina.

Estos neurotransmisores emiten señales de bienestar a nuestro cuerpo e intervienen en diversas funciones importantes. Por ejemplo, la serotonina ayuda a proteger la piel, regular la sensación de hambre y la ansiedad por comer. Nos ayudará a cumplir los propósitos de buena dieta.

La oxitocina, por su parte, también ayuda a controlar el estrés, además refuerza vínculos con otras personas. Los expertos en longevidad señalan que son las personas con buenas relaciones sociales las que viven más años. Por el contrario, la soledad es un factor de riesgo de muerte prematura.

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