La alimentación y el bienestar mental están muy íntimamente relacionados. Es algo que siempre se ha sabido. Las personas, en general, se encuentras de mucho mejor humor después de haber comido que antes. Es algo tan conocido que muchos negocios se han planteado entorno a una mesa de restaurante.
La ciencia ha podido explicar este proceso. En nuestro sistema digestivo hay muchísimas neuronas que envían información al cerebro. Una dieta con alimentos sanos y equilibrados activan las hormonas de bienestar. Los psiquiatras cada vez estudian con más atención la nutrición, porque han observado que provoca una serie de actividades neuroquímicas que pueden ser beneficiosas en los trastornos mentales.
También ocurre lo contrario. Hay alimentos que han demostrado que nos pueden afectar en el ánimo cuando los comemos en exceso y basamos nuestra dieta en ellos, ya sea porque reducen la presencia de oxitocina (hormona de la alegría) y aumentan el glutamato, el cortisol o el GABA (hormonas relacionadas con la tristeza).
Estos alimentos pueden contrarrestar los efectos benéficos de la alimentación y provocar que estés más decaído y malhumorado cuando acabes de comer. Estos son cinco de los alimentos que más afectan.
El azúcar refinado irrita
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El sabor del azúcar es irresistible para muchos.
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El azúcar refinado es uno de los principales responsables de la activación de las hormonas de la tristeza. Cuando consumimos alimentos con alto contenido de azúcar, el nivel de glucosa en sangre aumenta rápidamente, lo que provoca una descarga de insulina para regularlo. Esta descarga de insulina intenta que el nivel de azúcar en sangre baje drásticamente.
Sin embargo, esta reacción puede provocar síntomas como fatiga e irritabilidad. Según un estudio publicado en el Journal of Affective Disorders, la ingesta de azúcar refinado también se asocia con un mayor riesgo de depresión y ansiedad.
Repasa tus experiencias. ¿Recuerdas qué día el comer solo pastelería y bebidas azucaradas te ha dado buen humor? Fíjate como los niños en las fiestas pueden acabar enfadados e irritables. Algo que se atribuye simplemente a la excitación, sin pensar que el banquete tenga algo que ver.
El alcohol cambia el humor
![Ranking consumo de alcohol](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 990 658"%3E%3C/svg%3E)
Los rusos son los europeos que más alconol consumen.
Como bien sabes, el alcohol no es en ningún caso saludable. Pese a su tolerancia social y su consumo habitual, ningún estudio médico ha podido decir que sean más altos los beneficios que los perjuicios que provoca.
En la salud mental ocurre algo parecido. El efecto del alcohol es engañoso. La impresión puede ser que el alcohol alegra. Eso es porque se confunde el contexto en el que se toma, que muchas veces es un ambiente de fiesta. Pero nada más lejos de la realidad.
El alcohol altera los niveles de serotonina y la dopamina, lo que puede provocar cambios de humor. Igual te anima como te provoca un bajón. Además, puede afectar a la calidad del sueño, lo que también puede afectar al estado de ánimo.
El alcohol afecta directamente al cerebro y hay estudios científicos que relacionan el alcohol con un mayor riesgo de diversas enfermedades mentales, como la depresión.
Las grasas trans desaniman
Unos niveles bajos de nutrientes como el hierro favorecen los antojos por alimentos dulces.
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Las grasas trans son nutrientes que se producen en ciertos procesos con los aceites vegetales. Se encuentran en muchos alimentos prefabricados, como la bollería industrial, las margarinas y las patatas fritas.
Según un estudio publicado en el Journal of Nutrition, las grasas trans pueden afectar negativamente al estado de ánimo y aumentar el riesgo de depresión. Esto se debe a que las grasas trans aumentan los niveles de inflamación en el cuerpo, lo que puede afectar a la producción de neurotransmisores, como la serotonina y la dopamina, que están relacionados con el estado de ánimo.
La cafeína aumenta la ansiedad
![CAFE MEDICAMENTOS](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 990 695"%3E%3C/svg%3E)
La cafeían puede reaccionar con sustancias de algunos fármacos.
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La cafeína es una sustancia estimulante que se encuentra en el café, el té, las bebidas energéticas y los refrescos. Aunque la cafeína puede mejorar el estado de alerta y la concentración, también puede afectar negativamente al estado de ánimo y aumentar el riesgo de ansiedad y depresión.
No significa que bebiéndote un café al día por la mañana te pueda afectar. Pero hay que vigilar cuánta cafeína tomamos en total. En especial las mujeres. Un estudio que apareció en la revista Journal of Affective Disorders vio evidencias de que el consumo de cafeína aumentaba el riesgo de ansiedad y depresión en las mujeres. Esto se debe a que la cafeína les afecta más a ellas y, además de provocar ansiedad, altera la serotonina y la dopamina.
Los alimentos procesados te roban energía
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Los alimentos procesados son alimentos que han sido tratados industrialmente y que contienen una gran cantidad de aditivos y conservantes, como las patatas fritas o los cereales azucarados. Son una forma de que en lugar de ganar energía te la roben y además se les relaciona con mayor riesgo de depresión.
Esto se debe a que tienen un bajo contenido de nutrientes esenciales, como las vitaminas y los minerales, y un alto contenido de grasas saturadas y azúcar refinado, que ya hemos visto que es negativo para el ánimo. Además, los aditivos y conservantes que contienen provocan procesos inflamatorios en el organismo que hacen que nos sintamos más cansados.