Incluso aunque no nos demos cuenta de ello, a medida que nuestro cuerpo crece, lidia con una dieta desequilibrada, el sedentarismo o, sencillamente, con el paso de la edad, sufre un proceso de inflamación constante. Este, sin que podamos notarlo, hace que nuestras células acaben dañadas, que se deterioren los tejidos y que, en general, envejezcamos más rápido. Tambiénnos enfrenta al riesgo de sufrir enfermedades crónicas, como problemas cardiacos, diabetes tipo 2 y otros problemas similares.
Por suerte, hay alimentos y conductas que pueden ayudarnos a acabar con la inflamación crónica. Tienen efectos antiinflamatorios muy poderosos, o nutrientes antioxidantes que contribuyen a combatir los radicales libres que se generan durante la inflamación, y que tanto daño causan a nuestras células. El alimento del que vamos a hablar es uno de los más eficaces para retrasar el envejecimiento.
Un alimento que frena el envejecimiento y cuida de tu organismo
Para frenar el envejecimiento necesitamos un alimento muy especial. En su perfil nutricional debemos encontrar antioxidantes, como la vitamina C, la vitamina E, el betacaroteno o ciertos flavonoides.
Estos antioxidantes nos ayudarán a combatir el daño causado por los radicales libres en el cuerpo, retrasando el envejecimiento de las células. Las protegen del daño oxidativo, manteniendo una apariencia más juvenil y cuidando de la piel mejor que cualquier producto cosmético.
También debe cuidar de nuestros huesos y de nuestro corazón. Para eso, la vitamina K es clave. Es una poderosa vitamina antiinflamatoria que ayuda a regular la inflamación en nuestro cuerpo. Sumada a otros nutrientes, como los glucosinolatos y los flavonoides, también antinflamatorios, nos ayudaría a prevenir enfermedades crónicas de todo tipo, pero en especial la artritis y los problemas de corazón.
Y si además fuera rica en fibra, para cuidar de la salud digestiva, mejor que mejor. Este nutriente esencial no solo nos permitiría reducir la inflamación del cuerpo, también favorecería el control del azúcar en sangre y del colesterol.
¿Hay algún alimento que contenga todos estos nutrientes? ¿Existe realmente? Lo cierto es que sí, y se conoce como kale o col rizada.
Beneficios del kale como alimento habitual en la dieta
Su principal beneficio ya lo conoces. El kale, gracias a su prodigioso perfil nutricional, puede retrasar el envejecimiento, combatiendo los radicales libres y reduciendo la inflamación del organismo, para mantener nuestro cuerpo sano durante muchos más años.
Pero esto no es lo único que nos ofrece esta deliciosa verdura de hoja verde. El kale tiene otros muchos beneficios, como los que enumeramos a continuación:
- Aporta nutrientes esenciales. Nos referimos a nutrientes como la vitamina A, la vitamina C, la vitamina K y la vitamina B6. Además, nos ofrece minerales como el calcio, el potasio, el manganeso y el cobre. Todos ellos, fundamentales para nuestro organismo, en especial para la salud ósea, la función inmunológica y la circulación sanguínea.
- Tiene un alto contenido en antioxidantes. Además de los mencionados anteriormente, contiene polifenoles y carotenoides, que ayudan a proteger el cuerpo del estrés oxidativo y reducen el riesgo de sufrir cáncer y ciertas enfermedades cardiacas.
- Cuida de tus ojos. El kale es rico en luteína y zeaxantina, dos antioxidantes que son muy buenos para la salud ocular. Protegen a los ojos de los daños que causa la luz ultravioleta y pueden reducir el riesgo de sufrir enfermedades oculares relacionadas con la edad.
- Mejora la digestión. Gracias a que contiene una gran proporción de fibra, el kale puede ayudar a prevenir el estreñimiento. También favorece la salud del microbioma intestinal.
- Es muy buena para perder peso. Por último, gracias a su bajo contenido calórico, el kale es un buen ingrediente para una dieta que busque promover la pérdida de peso. Su alto contenido en fibra le permite ofrecer una sensación de saciedad prolongada, que favorece el control de la ingesta de alimentos.
Recetas para introducir el kale en tu día a día
Si nunca has probado el kale ni sabes por donde empezar a cocinarlo, no te preocupes. Vamos a darte algunas recetas que te encantarán para disfrutar de esta verdura tan saludable. Su sabor es amargo y ligeramente terroso, muy parecido al de las espinacas.
Ensalada de Kale con Quinoa y Aguacate
- 1 manojo grande de kale, lavado y picado finamente
- 1 taza de quinoa cocida
- 1 aguacate maduro, cortado en cubitos
- 1/4 taza de nueces picadas
- 1/4 taza de tomates cherry, cortados por la mitad
- 2 cucharadas de jugo de limón
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
Para preparar a ensalada de kale con quinoa y aguacate debes seguir estos pasos:
- En un bol grande, mezcla el kale con un poco de zumo de limón y una pizca de sal. Masajea las hojas durante unos minutos para que absorba bien los aromas el limón.
- Agrega la quinoa ya cocida, el aguacate, las nueces y los tomates Cherry.
- Luego aliña la ensalada con un poco de aceite de oliva, sal y pimienta al gusto. Sirve al gusto y disfruta de su sabor.
Sopa de Kale y Lentejas
- 1 manojo de kale, lavado y picado
- 1 taza de lentejas secas
- 1 cebolla grande, picada
- 2 zanahorias, peladas y cortadas en rodajas
- 2 tallos de apio, cortados en trozos
- 3 dientes de ajo, picados
- 1 lata (400 g) de tomates triturados
- 6 tazas de caldo de verduras
- 1 cucharadita de comino en polvo
- 1 cucharadita de pimentón
- Sal y pimienta al gusto
Para preparar este plato de sopa de kale y lentejas debes seguir estos pasos:
- En una olla grande, saltea la cebolla, el ajo, la zanahoria y el apio hasta que queden tiernos.
- Agrega las lentejas, el tomate triturado y el caldo de verduras. Añade las especias y corrige hasta conseguir el sabor deseado.
- Lleva a ebullición tu caldo y luego reduce a fuego lento. Cocina durante unos 20 0 25 minutos, o hasta que las lentejas estén tiernas. Te recomiendo que uses lentejas ya cocidas, para no tener que usar la olla exprés.
- Añade el kale picado a la sopa y cocina durante unos minutos, hasta que lo notes tiernos.
- Prueba y ajusta la cantidad de sal y pimienta al gusto. Luego sirve y disfruta de tu sopa calentita.