De una manera un otra todos tenemos un grado de sensibilidad ante el mundo que nos rodea, ya sean estímulos sensoriales o emocionales. Te puede molestar un ruido, una luz muy fuerte o conmover una madre con su hijo o una situación que consideras muy injusta. Lo que ocurre es que en algunas personas esta sensibilidad supera una media de lo que consideraría razonable.
Estas personas procesan la información de un modo mucho más intenso. Son las que se califica de PAS (persona altamente sensible). El término lo acuñaron un matrimonio de psicólogos americanos, Elaine y Arthur Aron a finales del siglo XX. Sus hallazgos, publicados en un libro que tuvo mucha repercusión, abrieron los ojos de mucha gente. Dio sentido y explicación a situaciones que no entendían.
Cómo son las personas altamente sensibles
Las estadísticas indican que aproximadamente un 20% de la población podría englobarse dentro de las PAS. Hay que matizar que no es una categoría exacta. Las personas altamente sensibles están dentro de un espectro que nos incluye a todos.
Cada uno tiene un grado de sensibilidad. El matrimonio Aron lo que hizo fue determinar que hay una serie de reacciones minoritarias, que afectan algo más y que pueden perjudicar la calidad de vida de estas personas en algunos aspectos. Sus estudios determinaron, por ejemplo, que estas personas se sienten especialmente perturbadas ante la violencia, más abrumadas por los sobreestímulos, como el sonido y las luces de una discoteca.
Para determinar quiénes formaban parte de las personas altamente sensibles, los psicólogos se fijaron en cuatro aspectos concretos:
- Cómo procesan la información: en general, nuestro cerebro desatiende buena parte de los estímulos. Vemos sin ver. No procesamos la mayoría de las cosas que pasan ante nuestros ojos o que oímos. Las PAS ponen mucha más atención a todos los detalles y lo valoran y meditan.
- La sutileza: al procesar más información, captan mejor las sutilezas, como la incomodidad de un compañero de trabajo o la belleza de unos rayos de sol por la ventana.
- La sobreestimulación: tantos datos sobrecargan su cerebro y necesitan más descansos. Además, son más sensibles al dolor, a los cambios de temperatura
- La emotividad: viven cada emoción de manera más intensa. Incluso se les califica de miedicas o sensibleros, porque no les gustan las películas de terror o de guerra.
El test para saber si soy una PAS
Si te has sentido identificado en estos aspectos es posible que puedas calificarte de altamente sensible. Como decimos, hay matices. El hecho de que no te gusten las películas de terror no significa que ya seas persona candidata.
Los psicólogos Aron crearon un test de preguntas para poder determinar si una persona se encuadra o no en la condición de PAS. Estas son algunas de las preguntas más significativas, que te pueden indicar si te incluyes o no.
- ¿Te sientes abrumado con facilidad cuando estás en un entorno con muchos estímulos? Las PAS se saturan y sufren ansiedad en contextos de sobrestimulación. Tienen el umbral de ruido e iluminación muy bajo.
- ¿Necesitas retirarte unas horas a la cama o a una habitación oscura cuando has estado en un entorno estresante? Es reflejo de lo anterior. Alguna PAS necesita tiempo y silencio en el día a día.
- ¿Disfrutas de los aromas delicados, de sabores y sonidos suaves?
- ¿Sientes que tienes una vida interior rica y compleja? Una personas altamente sensible disfruta de la tranquilidad de su propia compañía.
- ¿Te abrumas cuando tienes mucho que hacer en poco tiempo? No les gustaque les encarguen muchas tareas a la vez.
- ¿Percibes enseguida cuando a alguien de tu entorno le ocurre algo? Las PAS pueden incluso deducir muchas cosas de un desconocido con solo mirarlo.
- ¿Evitas películas y programas violentos? Estas personas tienen una empatía muy alta, incluso excesiva.
- ¿Te bloqueas cuando tienes que competir con alguien? No soportan la presión y su rendimiento cae.
- ¿Te molesta que te observen cuando haces algo? Trabajan mejor a su aire.
Los diferentes tipos de personas sensibles
Si contestas sí a algunas de estas preguntas anteriores es posible que al menos seas una persona candidata a PAS. El test final se compone de una veintena más de preguntas y como difícilmente una persona se identifica con todas, la solución no es tan evidente.
Hay que tener en cuenta también que no hay una única categoría de PAS. En función de cómo te afecta a ti esta especial sensibilidad, puedes estar en una u otra. Estos son los principales tipos de personas sensibles:
- Intelectual: son las PAS más curiosos, con buena memoria. Tienes dificultades para no dar vueltas a asuntos que en principio no deberían tener mayor importancia.
- Emocional: las más empáticas y que buscan la complicidad de otros. Cambian de humor con mucha más facilidad.
- Imaginativa: toleran poco el aburrimiento y siempre están buscando distracciones, sea fuera o en su mundo interior.
- Sensual: prefieren la soledad y el silencio o se decantan por el arte, como la música y la pintura.
- Psicomotor: este tipo de PAS tiene mucha energía y entusiasmo a la hora de hacer las cosas.
Cómo actuar si eres una PAS
La psicóloga Elaine Aron quiso dejar claro que estas personas tienen aspectos muy positivos. En las pequeñas sociedades grupales eran muy útiles para la comunidad.
Hoy pueden ser unos incomprendidos. Durante mucho tiempo a las personas altamente sensibles se les ha tratado de muy tímidos, miedicas, ansiosos o introvertidos.
Es verdad que el 70% de las PAS se califican de introvertidas, pero no siempre lo son. Son mecanismos de defensa ante tanto estímulo. Al analizar el cerebro de estas personas se vio que procesan la información con más frecuencia, más tiempo y más a fondo.
Si eres una PAS has de aprovechar esta capacidad. Es más probable que seas más intuitiva lo que te permitirá tomar mejores decisiones rápidas que la decisión consciente.
Eso sí, la empatía excesiva, sin ser mala, puede llevarte a situaciones en las que se aprovechen de ti. Has de ser consciente de esta condición y sopesar bien a quien ayudas. Las PAS pueden tardar más en decidir, porque sopesan más los pros y contra, pero no deciden peor tampoco en las decisiones conscientes.