La deliciosa verdura de primavera con más beneficios que un multivitamínico

La alimentación es la mejor manera de conseguir todos los nutrientes que necesitamos. Si estamos pasando una etapa de la vida en la que necesitamos algún extra, podemos preguntar al médico la conveniencia de tomar algún tipo de suplemento o algún alimento que venga suplementado con vitaminas o minerales.

Si no estás en esa situación especial, el consejo que te dará el médico siempre es que, para conseguir los nutrientes esenciales, comas productos frescos y variados, que no solo es la mejor forma de tomarlos, es la única forma en que deberíamos tomarlos. Es como nuestro cuerpo los asimilará mejor.

Y dentro de la dieta, hemos de prestar atención a algunos productos que son imprescindibles y a lo mejor los hemos dejado de lado. Hoy te traemos uno de esos superalimentos. En primavera encontrarás pocas verduras que te aporten más variedad de vitaminas y minerales.

La verdura supernutritiva de primavera

Nos referimos al campeón de los depurativos, el rey de los alimentos con fibra, un gran hidratante y un concentrado multivitamínico de primer orden: los espárragos. La lista de beneficios que nos aporta en todo el cuerpo es enorme.

Además, es una verdura con tantas variedades que podemos prepararla de mil maneras, y seguro que habrá alguna que te gustará. No es la que tenga más fama, y ya se sabe que a los pequeños les cuesta un poco más acostumbrarse a su sabor. Por eso mismo no hay que desecharla de buenas a primeras y hay que darle una segunda y una tercera oportunidad.

Siempre hay opciones de preparación para que guste a toda la familia. Nuestra salud lo merece. Piensa que, además de aportarnos muchos nutrientes, sus efectos son visibles al momento. Su fibra nos sacia, apenas tiene 20 calorías por cien gramos, y nos limpia por dentro.

Es en un 90% agua, que va a ayudar a arrastrar todo los desechos del cuerpo. Es diurético (ayuda a eliminar el agua sobrante) y tiene componentes que mejoran al funcionamiento de los riñones y del hígado.

Y es laxante, por lo que también ayudará a los intestinos a acabar de eliminar todos los sobrantes de la comida. Y diurético.

Qué nutrientes nos benefician más

Pasemos propiamente a ese bote multivitamínico del que hablábamos. En ese 10% de los espárragos que no son agua, encontramos un concentrado único de nutrientes. La mitad son proteínas, hay hidratos de carbono y algo de grasas, muy poco.

En cuanto a los otros nutrientes destacan:

• Vitaminas C y E: son dos antioxidantes que protegen la célula del envejecimiento. También ayudan al sistema inmunológico y favorecen la salud de la piel, las uñas y el pelo.
• Vitaminas del grupo B, en especial la B1 (tiamina) y el ácido fólico: protegen el cerebro gracias a su acción en el sistema nervioso. Se consideran protectores contra la depresión y una ayuda en la memoria. También regulan la presión arterial y los niveles de azúcar en sangre.
• Vitamina K: indispensable para una correcta coagulación de la sangre y también contribuye a que se segregue insulina (la hormona que lleva el azúcar a las células), previniendo la diabetes.
• Calcio, fósforo y cromo: tres minerales indispensables para regular el azúcar en sangre. Ayudan a que la insulina lleve con eficacia el azúcar hacia las células.
• Magnesio y potasio: dos minerales esenciales que ayudan al buen funcionamiento de los músculos, empezando por el más importante, el corazón.
• Manganeso: un mineral que ayuda a la vitamina B1 y E a realizar sus funciones. También protege nuestros huesos.
• Selenio, hierro, zinc y cobre: minerales fundamentales como antioxidantes para evitar que los radicales libres entren en las células y las dañen.
• Betacaroteno: un nutriente antioxidante que neutraliza los radicales libres. Se transforma en vitamina A y protege la piel de los rayos del sol.

Cómo podemos preparar los espárragos

Hay muchas variantes de espárragos. Los tres grupos principales son tres:

• Los espárragos verdes o trigueros: los más finos. Se cocinan en seguida. Te van a quedar de miedo si los salteas con zanahorias o los ponen de acompañamiento. También puedes prepararlos asados o a la parrilla.
• Los espárragos blancos: no los has ni de cocinar. Abres la lata o el bote y le añades mahonesa. Si le pones limón aumenta su efecto diurético.
• Los espárragos morados: son los más dulces y con los que seguramente los niños se acostumbren antes a su sabor.  Prueba a incluirlos al hacer una crema. Otra idea es ponerlos en una ensalada.

Los comas de la manera que quieras, los nutrientes se pierden poco, así que no te preocupes demasiado en cómo los preparas. Y son recomendables para toda la familia. En todo caso, las personas con cálculos renales o con cistitis es mejor que se abstengan por su acción sobre el riñón.

Y si los cueces, recuerda que se puede aprovechar el agua de cocción para hacer una tisana con efecto antioxidante.