Ni plátano ni leche: el alimento desconocido en España rico en potasio y calcio a la vez

Es uno de los tubérculos en el que menos pensamos para cocinar, pese a que está cargado de nutrientes. Es especialmente rico para cuidar nuestros huesos y la microbiota intestinal.

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YUCA

Algunos tubérculos son muy ricos en potasio.

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Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

Una de las mayores riquezas de una gastronomía es que sea variada y nos permita tomar todo tipo de nutrientes en una variedad de sabores. No podemos quejarnos puesto que las dietas españolas, en general, han cumplido esta función.

Tanto la dieta mediterránea, como la dieta atlántica, combinada con la gastronomía castellana, han creado una variedad de platos que han dado fama a nuestra cocina. Lo que muchas veces olvidamos es que estas dietas han nacido de la fértil combinación de productos propios y también de otros que se han adaptado a nuestras costumbres.

Por ejemplo, hoy es impensable concebir nuestros menús sin patatas. Sin embargo, antes de la llegada a América no se conocían. Otro tubérculo tanto o más nutritivo no ha tenido igual suerte.

Un alimento muy nutritivo

Nos referimos a la yuca, también conocida como mandioca. Es muy parecido a la patata, con un interesante poder nutricional y que tiene muy pocas grasas.

Principalmente aporta hidratación, pues es casi toda agua, fibra y muchos hidratos de carbono. En América Latina, una de las zonas donde más se consume, es la tercera fuente de carbohidratos detrás del maíz y el arroz. Además es rica en:

  • Vitamina C: en cien gramos hay un 35% de las necesidades diarias, y vitamina B1 (un 6% del total necesario).
  • Potasio: aunque el plátano es una gran fuente de potasio, la yuca aporta un 16% de las necesidades diarias de este mineral.
  • Calcio: no solo tiene un aporte estimable de este mineral imprescindible para los huesos, sino que tiene aportes de vitamina K, que es otro elemento esencial para la creación del hueso.

Qué beneficios nos aporta la yuca

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El almidón de la yuca hace que tenga unos efectos especialmente positivos en el cuidado de la microbiota intestinal. Ayuda mucho a la salud de nuestro sistema digestivo y, por ende, a fortalecer el sistema inmune, que depende en parte de la microbiota. Otras ventajas:

  • Previene el estreñimiento. El almidón de la yuca es resistente, un tipo de almidón que no es digerible y con propiedades similares a la fibra.
  • Controla los niveles de glucosa. El almidón hace que la absorción del azúcar en sangre sea más lento.
  • Es saciante y logra que no tengas tanto apetito, por lo que puede ser útil en una dieta de control de peso. Tampoco es excesivamente calórica: unas 100 calorías por 100 gramos.
  • Reduce el colesterol. Según un estudio realizado en Filipinas, otro de los grandes productores, el consumo de yuca consigue bajar el colesterol LDL, el malo, y también los niveles de triglicéridos, gracias a su contenido en fibra y de saponinas, unas sustancias químicas de probada eficacia contra el colesterol.
  • Regula la presión arterial. El potasio interviene en la regulación la frecuencia cardiaca y la presión arterial. Por eso los médicos la recomiendan a personas con hipertensión.

Cómo podemos preparar la yuca

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La forma de consumir yuca es frita o cocida. Si intentas consumirla en crudo, además de no ser muy comestible, te puedes envenenar, ya que tiene cianuro en la piel. Un tóxico que desaparece al cocinarla.

Por tanto, a diferencia de la patata, siempre se ha de quitar la piel, y poner la carne en remojo para acabar de diluir las sustancias tóxicos.

De la gastronomía latinoamericana nos llegan muchas recetas en las que se incluye la yuca como acompañante o protagonista, como es el caso del relleno de la arepa venezolana (una tipo de bocadillo) o la yuca frita. También cocida y hecha puré para preparar bolitas con queso.

Si lo del cianuro te tira para atrás, solo necesitas ponerla de acompañamiento de cualquier alimento con proteínas (por ejemplo, huevos, carne de pollo o bisctec). Las proteínas acaban de eliminar cualquier resto de cianuro del cuerpo.

A quién no se recomienda la yuca

Si te hemos dado la idea de que la yuca puede ser un peligro, recuerda que está en la base de la alimentación de muchos pueblos. No te comerías tampoco la piel de un coco o de un crustáceo. No es nada raro que se haya de eliminar la piel de la yuca. Las espinas del pescado también son un peligro y no dejamos de comer.

A pesar de que no supone mayores riesgos, para asegurarnos, los médicos aconsejan por precaución que no tomen yuca las embarazadas, para no exponer al feto a sustancias químicas, ni que se dé a los niños pequeños.

Como la yuca también puede reducir las hormonas tiroideas, tampoco les conviene a los enfermos de tiroides.

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