Cómo construir hábitos atómicos: pequeños como una partícula pero poderosos como un tsunami

Muchas veces, ni la motivación ni la fuerza de voluntad son suficientes para cambiar rutinas existentes o crear otras nuevas. El consultor y escritor, James Clear, nos da las claves para transformar cualquier aspecto de tu vida. Eso sí, siguiendo las 4 leyes del cambio de conducta que propone el experto.

Actualizado a
Mujer sonriendo

Tomar el control de nuestras vidas es posible gracias a la aplicación constante de pequeños cambios.

iStock
Captura de pantalla 2024 03 02 a las 17 25 51
Eva Carnero

Periodista especializada en nutrición y bienestar

La vida está hecha a base de decisiones, unas más importantes que otras, pero todas, absolutamente, todas, tienen efecto en nuestras vidas. Desde la hora en que nos levantamos o el color de la ropa que elegimos cada día, hasta los estudios que emprendemos o el piso que compramos. Cada vez que nos decantamos por una u otra opción, estamos dando un paso en una dirección determinada. 

Las grandes decisiones suelen tener consecuencias de la misma magnitud. Por ejemplo, cuando firmamos un préstamo hipotecario, estaremos comprometidos a largo plazo con el banco a un pago mensual. Sin embargo, ¿qué pasa con las pequeñas decisiones?, aquellas que parecen menos determinantes, más nimias e inofensivas. Nos referimos a aquellas que implican cambios más sutiles y menos radicales. Por ejemplo, levantarnos 5 o 10 minutos antes cada día, hacer una llamada telefónica corta a nuestros padres o practicar un idioma extranjero 20 minutos al día. 

Grandes y pequeñas decisiones

A menudo pensamos que los verdaderos cambios, esos que tienen el poder de transformar nuestra biografía, solo proceden de las decisiones más serias, y que poco o nada podemos esperar de las decisiones menos relevantes. Una creencia que el divulgador y escritor, James Clear, tira por tierra en su libro Hábitos atómicos (Diana Editorial, 2023). En sus páginas, el especialista en formación de hábitos de larga duración, propone un método sencillo y comprobado para construir hábitos buenos y desterrar los malos. 

La gran novedad de la propuesta de Clear es el papel protagonista que le otorga a los cambios leves, lo que en sus palabras denomina "hábitos atómicos". Y es que, tal y como él mismo describe en el libro, "estos hábitos son tan pequeños como una partícula, pero tan poderosos como un tsunami".

De hecho, su poder es tal que según el conferenciante, la suma de todos estos cambios minúsculos puede hacer que nuestra vida profesional se transforme totalmente, o que las relaciones personales den un giro de 180 grados. 

Cómo funcionan los hábitos

Para cambiar una conducta que tenemos arraigada es imprescindible entender el proceso de su funcionamiento. Solo analizando sus partes estaremos en disposición de cambiarla. 

Partiendo de esta idea, Clear asegura que todos los hábitos pasan por cuatro etapas que siguen este orden: señal, anhelo, respuesta y recompensa. "La señal desencadena el anhelo, el anhelo motiva la obtención de una respuesta y la respuesta nos brinda una recompensa. La recompensa satisface el anhelo y, finalmente, queda asociada a la señal que desencadena el ciclo", describe. 

Estas cuatro etapas se inscriben en un marco de referencia que podemos usar para diseñar hábitos correctos y eliminar los perjudiciales. Este marco de referencia es lo que Clear llama las cuatro leyes del cambio de conducta. 

Las cuatro leyes del cambio de conducta

Con el ánimo de ser lo más práctico y útil posible, el experto ofrece unas técnicas que se ajustan a cuatro leyes que él mismo ha ideado y desarrollado:

  1. Hacerlo obvio.
  2. Hacerlo atractivo.
  3. Hacerlo sencillo.
  4. Hacerlo satisfactorio.

Estas leyes pueden usarse sin importar el tipo de reto al que te estás enfrentando. Simplemente, "cuando requieras hacer cambios en tu comportamiento, pregúntate a ti mismo:

  1. ¿Cómo lo puedo hacer obvio?
  2. ¿Cómo lo puedo hacer atractivo?
  3. ¿Cómo lo puedo hacer sencillo?
  4. ¿Cómo lo puedo hacer satisfactorio?

Para cumplir estas leyes, el autor ofrece una serie de herramientas y estrategias que todos podemos usar para "construir mejores sistemas y moldear mejores hábitos", aquellos que nos servirán para alcanzar nuestros objetivos. 

Según Clear, "siempre que quieras mejorar, tendrás que recorrer las Cuatro Leyes del Cambio de Conducta hasta que encuentres el siguiente cuello de botella. Hacerlo obvio. Hacerlo atractivo. Hacerlo sencillo. Hacerlo satisfactorio. Avanzar y avanzar. Siempre buscando la manera de ser un 1% mejor".

 

La prueba de que funciona

Para demostrar la eficacia de las leyes que propone, Clear comienza el libro con un ejemplo revelador que tiene como protagonista la organización British Cycling (Ciclismo británico). Esta organización acumulaba casi 100 años de mediocridad en cuanto a medallero hasta que Dave Brailsford tomó las riendas. Su nueva trayectoria se basó en una estrategia a la que se refería como agregación de ganancias marginales, que es una filosofía que aspira a alcanzar un pequeño margen de mejora en todo lo que se hace. Brailsford afirmaba: "Si se mejora un 1% de cada uno de los aspectos (del ciclismo), se habrá obtenido una mejora considerable una vez que todos los cambios se apliquen al mismo tiempo".

Correr no daña rodillas

iStock

Aplicando esta idea, los resultados no tardaron en llegar, y durante un periodo de diez años, de 2007 a 2017, los ciclistas británicos ganaron 178 campeonatos mundiales y 66 medallas de oro olímpicas y paralímpicas. 

Con este relato, Clear pretende mostrar cómo su filosofía de los hábitos atómicos es cierta y eficaz. Mejorar, en el aspecto que desees en la vida siempre es posible, según el experto, siempre que no te detengas. El quid de la cuestión es encontrar y alcanzar ese 1% de mejora cada día.

De esta manera, es posible conseguir que tu negocio progrese, tus amistades se multipliquen, tu salud se fortalezca o tus conocimientos en tal o cual materia se incrementen. 

Loading...