Las razones por las que no debes guardar una lata abierta en la nevera (una es el botulismo)

Guardar una lata abierta en la nevera con restos de atún, mejillones, tomate o cualquier otro alimento en conserva no es buena idea porque pueden pasar metales al alimento y aparecer sabores extraños, pero lo peor es que aumenta el riesgo intoxicaciones alimentarias como el botulismo.

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LATAS ABIERTAS NEVERA

Guardar las latas abiertas en la nevera con restos de alimentos es una práctica habitual.

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Soledad López
Soledad López

Periodista especializada en salud y nutrición

Las latas de conserva son uno de los alimentos más seguros que existen y pueden durar años sin que se altere el alimento. Y una vez abiertas, ¿quién no ha guardado un lata de atún, de mejillones o de tomate a medias en la nevera y con toda la tranquilidad de que nada puede ocurrir a resguardo de frío? Sin embargo, no es buena idea. Guardar una lata abierta en la nevera con restos de alimento no solo provoca que se deteriore el sabor del producto, también puede causar intoxicaciones alimentarias como el botulismo. 

La lata cerrada es segura, abierta no

El enlatado es un método utilizado para la conservación de alimentos desde hace muchos años. Los alimentos se envasan en recipientes de  acero inoxidable o latas de aluminio previamente desinfectados y se someten a un proceso de esterilización térmica, donde se aplican altas temperaturas durante un período de tiempo determinado para destruir los microorganismos potencialmente peligrosos, como bacterias y levaduras, asegurando que los alimentos se mantengan seguros y aptos para el consumo durante un largo período de tiempo.

Luego se sellan herméticamente las latas para aislar el alimento e evitar su contaminación, además de conservar su sabor, aroma y nutrientes. Pero todo esto se empieza a perder desde el instante que abres la lata. 

Qué ocurre cuando dejas la lata abierta en la nevera

La especialista en seguridad alimentaria Beatriz Robles, autora del libro Come seguro comiendo de todo, alertaba en un post de instagram lo que puede ocurrir cuando guardas una lata abierta en la nevera: "la lata no va a corromperse y suponer un riesgo para la seguridad alimentaria, pero sí que pueden pasar algunos metales al alimento y aparecerán sabores rarunos".

"Además, no sería la primera vez que se te cae la mitad del escabeche por el frigo, y ensucia (y puede contaminar con microorganismos) otros alimentos, ¿a qué no?", prosigue.

"Y, por supuesto, a la lata abierta pueden llegar 'bichejos' que pululen por tu frigo, así que me haga el favor de invertir 15 segundos en pasar el contenido a un envase hermético, please", sentencia.

Este último punto que alerta Beatriz Robles es el realmente peligroso porque una cosa es que un alimento pierda sabor y otro que se convierta en foco de una intoxicación alimentaria. 

Riesgos principales

Estos son los principales riesgos de dejar una lata abierta en la nevera: 

  • Disolución de metales en el alimento: las latas suelen estar fabricadas con aluminio. Con el tiempo, una pequeña cantidad de metal puede transferirse al alimento y este proceso aumenta cuando entra oxígeno en la lata, algo que ocurre desde el momento que la abres. Por eso la salsa de tomate puede coger un cierto sabor metálico cuando lleva días abierta en la nevera. Suele ocurrir sobre todo con alimentos ácidos como la piña o el tomate. Además, al entrar en contacto con el oxígeno, el alimento, sobre todo si es ácido, se oxida y se genera una capa negra desagradable a la vista aunque no peligrosa para la salud. 
  • Los alimentos pueden deshidratarse y absorber sabores de otros alimentos que hay en la nevera. No es un riesgo para la salud pero sí desagradable al paladar.
  • Si la lata contiene líquido como el escabeche puede derramarse en la nevera y provocar una contaminación cruzada con otros alimentos, aumentando el riesgo de crecimiento de hongos y bacterias como la Clostridium botulinum que generan las toxinas causantes del botulismo.

Cuidado con las latas de atún

Con las latas de atún y otros pescado como la caballa, el bonito o las anchoas hay que tener también especial cuidado porque si se guardan abiertas en la nevera puede provocar una escombroidosis (intoxicación por histamina). La histamina se puede acumular en el músculo del pescado debido a bacterias secundarias cuando la cadena de frío no es la adecuada.

Qué hacer con las latas abiertas

El consejo es, una vez abierta la lata, guardar el producto que no se ha consumido con su líquido original en un recipiente preferiblemente de cristal, cerrarlo bien y guardarlo en la nevera. Debe consumirse en 3 o 4 días.

De esta manera se evitarán cambios en el sabor del alimento y el típico gusto metálico, la oxidación del alimento y, sobre todo, posibles contaminaciones

 

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