Una nutricionista analiza la dieta OMAD: "comer una vez al día adelgaza, pero…"

Bruce Springteen y Chris Martin, de Coldplay, son dos de las celebridades que ya pusieron en práctica la dieta conocida como OMAD, (Una comida al día, por sus siglas en inglés). Este protocolo de ayuno intermitente llevado al extremo consiste en comer de una sola tacada todas las calorías que se necesitan a lo largo del día. 

Para muchos puede ser una dieta complicada de llevar a cabo y que requiere de esfuerzo importante y, por tanto, de una motivación de peso y convincente. En este caso, el aliciente es la pérdida de peso. Le preguntamos a la nutricionista de referencia de Saber Vivir, Laura Pérez Naharro, si la dieta OMAD es una buena estrategia para adelgazar, y estas son sus respuestas.

comer una vez al día, ¿adelgaza?

Las personas que defienden la dieta OMAD aseguran que si ingerimos todas las calorías del día de golpe, perdemos peso. Sin embargo, ¿es cierta tal afirmación? 

Laura Pérez Naharro,  asegura rotundamente que no y los que afirman que sí adelgazan es porque en realidad están consumiendo menos calorías.

¿Es posible conseguir todos los nutrientes en una sola comida al día?

Si bien es cierto que se podría ajustar la dieta para tomar todos los macronutrientes (hidratos de carbono, grasas y proteínas), micronutrientes (vitaminas y minerales) y calorías a una sola ingesta, resulta complicado que una persona pueda ingerir toda esta comida en formato sólido o con alimentos nutritivos. Más bien aquí estaríamos hablando de situaciones clínicas graves en donde se requiere de suplementos nutricionales que apoyan a la alimentación, o incluso la nutrición artificial. Y aún así, debe ser espaciada en el tiempo.

En una persona sana, ingerir un mínimo de 1.200 kcal, que ya es un aporte muy bajo con el que cualquiera pierde peso, de comida rica en nutrientes de una sola vez es complicado. Otra cosa es que se coman alimentos muy calóricos como fritos, bollería industrial o ultraprocesados que no son saludables.

De esta forma es fácil alcanzar las calorías sin ingerir grandes cantidades. Sin embargo, consumir esa energía en forma de fruta, verdura, granos enteros, proteínas de calidad y grasas insaturadas, se hace muy pesado y a nivel de digestión puede incluso acarrear problemas.

Como hemos mencionado antes, se debería recurrir a suplementos para  cubrir las necesidades nutricionales comiendo solo una vez al día. Para poner un ejemplo, se necesita entre 1,2 y 1,8 g de proteína por kg de peso corporal. Por tanto, una persona de 60 kg, necesitaría entre 72 y 108 g de proteína al día. Para alcanzarlos en una sola ingesta tendría que comer cualquiera de estas opciones:

• 330 g de pechuga de pollo cocinado.
• 360 g de salmón cocinado.
• 6 huevos grandes.
• 450 g de tofu.
• 375 g de atún en conserva.
• 450 g de garbanzos en conserva.
• 300 g de lentejas en conserva.

Por ello, sería interesante incluir proteína en polvo, yogures proteicos o alimentos de calidad enriquecidos en proteína para no consumir tanta cantidad de alimentos.

¿Qué diferencias hay con el ayuno intermitente?

En cuanto a la frecuencia de comidas, en la dieta OMAD se limita el consumo de alimentos a solo una ingesta diaria, con una ventana de alimentación de aproximadamente una hora. Es decir, el ayuno es de 23 horas. Mientras que el ayuno intermitente generalmente se caracteriza por ventanas de ayuno e ingestas periódicas. Existen varios protocolos de ayuno intermitente: 16/8 (16 horas de ayuno y 8 horas de ingestas); 12/12 o incluso ayunos en días alternos (estos últimos de forma muy esporádica).

Mientras que la dieta OMAD está asociada a la pérdida de peso, el ayuno intermitente tiene una amplia variedad de usos a nivel clínico, ya que no solo puede promover la mejora de la composición corporal a través de la pérdida de grasa, sino que también puede ser útil para mejorar problemas digestivos en personas con síntomas propios de gases o distensión abdominal. Además de mejorar a nivel metabólico por un mayor control de la glucosa en sangre.

Por último, en cuanto a adherencia, la dieta OMAD es prácticamente imposible de mantener a medio plazo. Comer una vez al día no se adapta a los horarios y vida actual de la sociedad. Mientras que hay protocolos de ayuno intermitente que son fáciles de respetar de forma natural. Por ejemplo, las personas que suelen cenar temprano, sobre las 20:00h, y desayunar a partir de las 8:00h. En ese contexto ya se ha producido un ayuno de 12h.

¿Qué riesgos para la salud tiene la dieta OMAD?

Seguir la dieta OMAD conlleva varios aspectos negativos para la salud.
En primer lugar, al tratarse de una sola ingesta diaria, la persona difícilmente pueda alcanzar su requerimientos nutricionales y, por tanto, mantenida en el tiempo supondrá déficits nutricionales que aumentan el riesgo de desarrollar ciertas patologías.

Incrementa el riesgo de desarrollar un trastorno de la conducta alimentaria al ver limitada la ingesta a una sola vez al día. Por lo que es más probable que la persona tienda a comer con ansiedad, pudiendo conllevar a episodios de atracones y mecanismos de compensación al sentir culpabilidad (ya que su objetivo es perder peso).

Otro aspecto importante es que, bajo la creencia de que por comer una sola vez al día, la persona, sí o sí baja de peso, puede acabar eligiendo alimentos poco saludables (comida rápida, bollería, dulces, fritos, snacks, refrescos). Algo que puede suponer un exceso calórico en el día y, por tanto, que no se produzca ninguna pérdida de peso.

¿Ayuda a perder peso?

Al limitar la ingesta de alimentos una vez al día es fácil que una persona reduzca significativamente el aporte calórico de su dieta. Si nos preguntamos si ayuda a adelgazar, deberíamos ver esta pregunta como algo que ayuda a perder peso y mantenerlo en el tiempo. Y está claro que, como cualquier otra dieta de moda restrictiva, su efecto es a corto plazo. Ayuda a adelgazar hasta que es imposible de continuar en el tiempo. Algo que sucederá sin lugar a dudas.

¿cuándo conviene la dieta OMAD?

La dieta OMAD no es aconsejable en ningún caso ya que una sola ingesta diaria dificulta alcanzar las necesidades nutricionales del día completo. Y, en el caso de alcanzarlas, la digestión sería muy pesada, repercutiendo en las actividades del día y la calidad del sueño, sobre todo si la única comida que se hace es la cena.