¿Adiós a la fecha de caducidad? Llegan los envases inteligentes para saber si un alimento está bien

Una revolución en la manera de fechar la caducidad de los alimentos está en camino, gracias a nuevos sistemas para detectar si están en buen o mal estado. Los científicos tras el proyecto critican que hoy, por culpa de errores o excesivo rigor en la fecha, se desperdician toneladas de alimentos.

Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

Actualizado a

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Existen métodos más fiables que la fecha de caducidad para saber si un alimento se puede comer o no.

ISTOCK

El desperdicio de alimentos es un serio problema que lleva años en la mesa de las autoridades. No hablamos de dejar comida en el plato, que es un tema educativo que incumbe sobre todo a padres y escuelas. Hablamos de las toneladas de alimentos frescos y procesados que se pierden cada día en hogares y supermercados por vencer la fecha de caducidad.

Además de una mejor organización y más cuidado en la selección de los productos para poner delante los más antiguos y evitar que pase la fecha de consumo, lo cierto es que las fechas de caducidad están en el punto de mira porque no todas están bien registradas.

Lo apuntan un grupo de científicos de la Universidad McMaster, en Ontario (Estados Unidos), que han aportado nuevas soluciones más eficientes para saber si un alimento está en mal estado.

Los errores que nos hacen desperdiciar alimentos

Según un informe del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en España se desperdicia cerca del 4% del total de alimentos que compramos. Eso supone que en cada casa se tiran al año 65,5 kilos de comida. En esta cifra también están los alimentos que van del plato a la basura. Pero el desperdicio de alimentos que se tiran sin tocar porque se estropean o creemos que están caducados es también muy grande.

Los motivos que están detrás de este despilfarro y que podemos ayudar a reducir prestando más atención son:

  • Planificar mal las compras: los nutricionistas recomiendan hacer la compra diaria. Es bastante difícil en los actuales estilos de vida. Una idea es al menos ir con una lista y programar exactamente lo que necesitas.
  • Almacenar inadecuadamente: hay alimentos frescos que se estropean por no guardarlos bien en un recipiente cerrado o tenerlos en la nevera si no pensamos consumirlos inmediatamente. Algunas frutas, por ejemplo, que no es necesario tener refrigeradas pero que así alargan su duración. Otro error es no poner delante en la despensa los alimentos que llevan más tiempo.
  • No saber diferenciar fechas: no es lo mismo la fecha de caducidad que la de consumo preferente. Si pone “caduca en…” indica que este alimento ya no se puede tomar. Si pone “consumo preferente”, no hace falta tirarlo. Se puede consumir igual días, semanas e incluso meses después. Quizá pierda algo de sabor o textura, pero no es peligroso para la salud.

Por qué no son fiables las fechas de caducidad

Lo que han propuesto el grupo de investigadores estadounidenses es una serie de métodos más fiables y envases inteligentes para que sepamos con mucha más seguridad si un alimento se puede comer o no. Sin embargo, se han encontrado con reticencias. Porque aunque los sistemas apenas cuestan unos céntimos, sería algo que repercutiría en el precio y acabaría pagando el consumidor. Hay dudas si la gente lo aceptaría.

Los creadores creen que sí es viable y que hoy nos gastamos mucho más dinero al tirar alimentos innecesariamente. Ponen en evidencia que el sistema actual de fechas es poco fiable:

  • La decisión de poner fecha de caducidad o consumo preferente a veces es arbitraria. Por ejemplo, hay dudas sobre los yogures y otros lácteos. Muchas veces la fecha de caducidad es exageradamente pronto.
  • Otros productos muestran fechas sospechosas. ¿No te extraña que los turrones suelen caducar en noviembre?

Las fechas provocan el desperdicio de alimentos perfectamente seguros”, critican estos especialistas. Sus alegaciones están bien razonadas. Aunque también hay que especificar que lo hacen para defender las patentes de los nuevos métodos de control de alimentos que proponen.

Los nuevos métodos para controlar la caducidad

Desde el año 2018, el grupo de científicos bioquímicos e ingenieros de la Universidad McMaster ha ideado diversas soluciones para conocer cuándo se estropean los alimentos.

Su apuesta es cambiar el sistema de fechas de caducidad por uno de detección de productos caducados. Entre los métodos que han propuesto destacan:

  • Envoltorio centinela: un film de plástico tratado que te avisa si la carne, el queso o algunas verduras se han estropeado.
  • Bandeja-laboratorio: esta bandeja en que suele venir las piezas de carne y pescado tiene en la base un producto inocuo que cambia de color si la carne no es comestible.
  • Gel pulverizante: es un producto a base de organismos que eliminan las bacterias dañinas que causan la contaminación de los alimentos, como la listeria, la salmonella y la E. coli. Este espray es totalmente inocuo para las personas.
  • Detector de grandes cargas: es un sistema pensado para empresas de alimentación. Un lector especial que detecta piezas en mal estado y que permite a mayoristas y supermercados retirar productos específicos en mal estado y así evitan tener que retirar todo el lote.

Este cambio de caducidad por fechas por otro de detección puede ser el futuro que llega. Dependerá de que todos, consumidores y empresarios, lo asumamos y demos el paso.