¿Cuál es realmente el grado de peligro de gripe aviar? La clave está en Estados Unidos

Hace un lustro que los virólogos, y la comunidad científica en general, siguen muy de cerca la evolución del virus de la gripe aviar. Este virus lleva mucho tiempo provocando una alta mortalidad entre las aves, pero solo entre ellas. La situación cambió hace cinco años con una mutación.

El hoy ya famoso virus H5N1 se extendió en la epidemia de gripe aviar más grande registrada. Y empezó a afectar cada vez a más mamíferos. El recuerdo muy vivo de la pandemia de covid ha hecho que la sociedad se alarme. Ya sabemos que cuando un virus se extiende mucho es cuestión de tiempo que pueda pasar a otra especie.

Las alarmas volvieron a saltar cuando el año pasado se inició un foco muy extenso que afectaba a las vacas de Estados Unidos. Allí además, se han producido unos 70 contagios a personas. La tercera y última alarma sonó hace unos meses cuando se informó de que uno de los infectados había muerto. Luego llegó la administración de Donald Trump y el silencio.

Por qué preocupa la situación de EE.UU.

Cuando apareció la covid, hubo críticas desde parte de la comunidad internacional. Dudaban si se podía confiar en la información que daban las autoridades chinas. Las suspicacias nunca se borraron del todo, pese a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) no les criticó. Hoy aún se debate el origen de aquel virus.

Estados Unidos ha empezado a crear un apagón informativo sobre la evolución de la epidemia de gripe aviar. Tras la experiencia de la covid, los científicos exigen estar al día de cómo evoluciona el virus. Pero la salida de Estados Unidos de la OMS fue un aviso de que van a la suya.

Hay preocupación entre los virólogos y epidemiólogos. Podemos dar muchos ejemplos. El doctor Neil Ferguson, epidemiólogo del Imperial College de Londres, ha alertado de que crece el riesgo del virus H5N1. Es necesaria “una respuesta rápida, trasparente y coordinada”.

Desde el Global Virus Network han criticado la falta de vigilancia genómica que debería hacer Estados Unidos.También en España, el epidemiólogo Antoni Trilla ha criticado la “sensación de descontrol de la vigilancia” en Estados Unidos. Advierte que este país subestima el problema.

¿Puede ser la gripe aviar la nueva pandemia?

Sobre el grado real del peligro, es muy difícil hacer conjeturas. Hay científicos más catastrofistas y otros más optimistas. El peligro existe. El virus ha demostrado que puede pasar a los mamíferos. Primero pasó a leones marinos en Argentina, en 2021. Luego a visones en Holanda, en 2022. Y el año pasado a vacas en Estados Unidos.

En todos los casos ha creado una gran mortandad. Por suerte, los brotes previos fueron atajados. Cuando los granjeros han tenido contacto con el virus, las infecciones han sido en general leves. Parece que al virus le cuesta replicarse en las células humanas.

Los virólogos Ignacio López-Goñi y Elisa Pérez Ramírez publicaron un artículo donde tranquilizaban al respecto. Confirmaban que esta variante del virus es muy agresiva, “pero eso no significa que estemos a una mutación de una pandemia”. El virus ha de mutar mucho más para conseguir el contagio de humano a humano.

Sin embargo, solo unos meses después esta misma viróloga admite en declaraciones a La Vanguardia que “estamos comprando muchos boletos para que la gripe aviar se contagie entre humanos”.

En qué situación está España y Europa

La pelota está ahora en el tejado de Estados Unidos. Es allí donde se les mueren las aves de corral. Seguro que has oído hablar del problema que tienen con la adquisición de huevos y el riesgo de que suba el pollo y el vacuno, las carnes más consumidas.

En la Unión Europea se tomaron medidas drásticas con cada nuevo brote. Se sacrificaron muchas granjas. En estos momentos estamos libres de gripe aviar en animales domésticos. Eso no quiere decir que podamos estar tranquilos.

Bien sabemos la rapidez con la que se propagan los virus en un mundo globalizado. Las aves salvajes siguen siendo portadoras. Pero mientras no se produzca el tan temido contagio de un humano a otro, el riesgo se puede controlar. Si el virus empieza a llegar a más personas, hay más riesgo de que una mutación acabe consiguiendo que el contagio sea de humano a humano.

Puede pasar si más granjeros se contagian de las vacas. O si el virus pasa a través de la leche de vacas contaminadas. Aquí no, que toda la leche se pasteriza. Pero en Estados Unidos hay tradición de tomar leche cruda. Hay que seguir vigilantes… si Estados Unidos se deja.