3 recetas de cheesecake sin azúcar: fáciles, rápidas y deliciosas

El mundo no sería lo mismo sin la receta de cheesecake. Un postre cremoso, suave y sabroso, con innumerables versiones. Estas tres son tan ricas como la original, pero mucho más saludables.

Captura de pantalla 2024 03 02 a las 17 25 51
Eva Carnero

Periodista especializada en bienestar y nutrición

Actualizado a

Cheesecake con mermelada y frutos rojos

La tarta de queso es una de las favoritas de la mayoría de la gente, y no es para menos. Es una auténtica delicia y un placer para el paladar. Sin embargo, la original puede resultar excesivamente calórica por lo que estas versiones sin azúcar pueden ser una magnífica alternativa. 

Este clásico de la repostería es una de las recetas más antiguas del mundo. Pastelerías de todos los países apuestan por su versión, a cual más cremosa.

A continuación, encontrarás tres ideas de cheescake sin azúcar que no tienen nada que envidiar a las más conocidas. Estamos seguros de que muy pronto formarán parte de tu recetario personal.

1. Cheesecake de anacardos y limón

Cheesecake de limón

iStock

En este caso, la pasta de los anacardos será el sustituto del queso crema. Este fruto seco es rico en grasas saludables, magnesio y zinc, favoreciendo el sistema inmunológico y la salud ósea. El limón, además de aportar un sabor vibrante, contiene vitamina C y compuestos antioxidantes.

Ingredientes:

  • 1 taza de anacardos crudos (remojados 6 horas).
  • 3 cucharadas de aceite de coco.
  • 3 cucharadas de zumo de limón.
  • Ralladura de 1 limón.
  • 2 cucharadas de sirope de dátiles o stevia líquida.
  • 1/2 taza de leche vegetal sin azúcar.
  • Base: 1 taza de dátiles + 1 taza de nueces.

Preparación:

  1. Tritura los dátiles con las nueces hasta obtener una masa pegajosa.
  2. Presiona la mezcla en la base de un molde pequeño y refrigera.
  3. Escurre los anacardos y colócalos en una batidora junto con el aceite de coco, el zumo y la ralladura de limón, el edulcorante y la leche vegetal.
  4. Bate hasta obtener una crema lisa y densa.
  5. Vierte la mezcla sobre la base y alisa la superficie.
  6. Refrigera al menos 6 horas o toda la noche para que tome cuerpo.

Truco:

Acompáñala con rodajas finas de limón y un toque de coco rallado. Es perfecta como postre ligero después de una comida copiosa.

2. Cheesecake de yogur griego y frambuesas

Cheesecake con mermelada y frutos rojos

El yogur griego es una excelente fuente de proteínas, calcio y probióticos. Es más, el yogur griego natural desnatado es la opción de yogur más proteico y saludable. En esta receta sustituye al queso crema, aportando una textura suave, menos grasa y un perfil nutricional más equilibrado.

Las frambuesas, por su parte, están cargadas de antioxidantes y fibra, lo que ayuda a mantener estables los niveles de azúcar en sangre, por no hablar de lo dulces y riquísimas que están.

Ingredientes:

  • 2 tazas de yogur griego natural (sin azúcar).
  • 2 huevos.
  • 2 cucharadas de eritritol o stevia en polvo.
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla.
  • 1 taza de frambuesas frescas o congeladas.
  • Base: 1 taza de almendras molidas + 2 cucharadas de aceite de coco.

Preparación:

  1. Precalienta el horno a 170 °C.
  2. Mezcla las almendras molidas con el aceite de coco y presiona la mezcla en la base de un molde desmontable.
  3. Hornea la base durante 10 minutos y deja enfriar.
  4. En un bol, bate el yogur griego con los huevos, el edulcorante y la vainilla hasta obtener una mezcla homogénea.
  5. Vierte la mezcla sobre la base ya horneada.
  6. Reparte las frambuesas por encima.
  7. Hornea durante 35 minutos o hasta que el centro esté casi firme.
  8. Deja enfriar a temperatura ambiente y luego refrigera durante al menos 4 horas antes de servir.
  • Truco: sírvelo con una cucharada de yogur por encima y unas hojas de menta para realzar su frescura. Es perfeta como desayuno proteico o merienda saciante.

3. Cheesecake de tofu sedoso y arándanos

cheesecake con arándanos

iStock

El tofu sedoso es una fuente vegetal de proteínas completa, baja en calorías y sin colesterol. Aporta una textura suave y cremosa sin necesidad de productos lácteos. Los arándanos no solo brindan un sabor dulce y ácido, sino que también son reconocidos por su alto contenido en antioxidantes, especialmente antocianinas, que ayudan a proteger el corazón.

Ingredientes

  • 400 g de tofu sedoso.
  • 1/2 taza de arándanos (frescos o congelados).
  • 2 cucharadas de eritritol o sirope de agave sin azúcar.
  • 1 cucharadita de vainilla.
  • 2 cucharadas de zumo de limón.
  • Base: 1 taza de avena + 2 cucharadas de aceite de coco + 1 cucharadita de canela.

Preparación

  1. Tritura la avena con el aceite de coco y la canela hasta formar una masa húmeda.
  2. Extiende la masa en un molde pequeño y hornea a 180 °C durante 10 minutos. Deja enfriar.
  3. En una batidora, mezcla el tofu con los arándanos, el edulcorante, el zumo de limón y la vainilla hasta obtener una textura cremosa.
  4. Vierte la mezcla sobre la base horneada.
  5. Refrigera al menos 4 horas antes de servir. También puedes congelarla ligeramente para una textura más firme.

Truco:

Sírvela con unos pocos arándanos enteros y una pizca de canela por encima. Puedes tomarla de postre, pero también es perfecta para la merienda o el desayuno de un día cualquiera.