La longevidad está directamente relacionada con dos cosas: la genética y los hábitos de vida. Haber heredado unos genes que no predispongan a sufrir enfermedades asociadas a mortalidad prematura es garantía de vivir más años. Ahora bien, los hábitos de vida también son muy importantes. Si son saludables actúan como escudo protector y pueden evitar que determinados genes se activen provocando enfermedades. Per si son nocivos pueden generar el efecto contrario encendiendo genes que nos acortan al vida. Experimentos realizados en hermanos gemelos con predisposición genética a sufrir cáncer de pulmón han comprobado que el hermano que fumaba desarrollaba cáncer, pero el que no fumaba nunca sufrió la enfermedad. El tabaco encendió el gen dañino.
El ingrediente más malo para la salud
La lista de factores externos, buenos y malos, que influyen en nuestra salud es larga: la alimentación, el ejercicio, la contaminación, el sueño, los químicos a los que nos exponemos, el tabaco, el alcohol... Pero probablemente el más importante es la alimentación. Y hay un único ingrediente que es la madre de todos los males y si lo eliminamos de la dieta añadiremos años de vida. Nos referimos al azúcar y son muchos los estudios que lo demuestran.
El azúcar aumenta la inflamación
Un estudio de la Universidad de Würzburg en Alemania demostró que el consumo de azúcar activa los genes de la inflamación y favorece el desarrollo de enfermedades autoinmunes inflamatorias del intestino (enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa), diabetes tipo 2 o inflamación crónica de la tiroides.
Este es solo un ejemplo porque son muchos los estudios que demuestran que el azúcar aumenta la inflamación en el cuerpo. Y lo hace de varias maneras.
- El azúcar extra puede generar "radicales libres", sustancias que atacan las células.
- También provoca un fenómeno llamado glicación y que consiste básicamente en que el azúcar se pega a las proteínas de las células haciendo que no funcionen bien y, como consecuencia de ello, reaccionan inflamándose.
- Daña la composición de la flora intestinal, aumentando el número de bacterias proinflamatorias.
- El azúcar en exceso actúa como una especie de interruptor en las células que activa genes proinflamatorios.
- Consumir mucho azúcar puede provocar resistencia a la insulina, un estado en el cual las células no responden adecuadamente a la insulina. Es como si tus células se volvieran un poco sordas a las señales importantes, como cuando alguien te habla pero no escuchas bien, lo que puede llevar a la inflamación crónica.
En resumen, el azúcar en exceso puede causar daño en tus células, irritarlas y hacer que activen respuestas inflamatorias que acaben provocando enfermedades y reduzcan la longevidad.
Los azúcares que debes eliminar de la dieta
No todos los alimentos con azúcares son dañinos. La fruta contiene azúcares pero es baja en calorías y aporta muchos nutrientes saludables como la fibra que ralentiza el paso de glucosa a la sangre. Básicamente conviene eliminar de la dieta los alimentos ricos en azúcares añadidos:
- Bebidas azucaradas: Refrescos, bebidas energéticas, zumos de frutas procesados y otras bebidas azucaradas suelen contener grandes cantidades de azúcares añadidos.
- Dulces y golosinas: Galletas, pasteles, caramelos, chocolates y otros productos de confitería llevan muchos azúcares.
- Cereales procesados: Muchos cereales para el desayuno son ricos en azúcares.
- Salsas y aderezos: Salsas para ensaladas, aderezos para sándwiches y salsas de tomate incluyen altas dosis de azúcar.
- Productos procesados: Algunos alimentos procesados, como salsas para pasta, sopas enlatadas y comidas precocinadas, a menudo contienen azúcares extra.
- Yogures azucarados: Algunos yogures aportan altos niveles de azúcares, especialmente aquellos con saborizantes y frutas añadidas.
- Barritas de cereales: Aunque pueden parecer opciones saludables, algunas barritas de cereales contienen cantidades significativas de azúcares añadidos.
- Bebidas deportivas: A pesar de promocionarse como opciones para reponer energía, muchas bebidas deportivas también llevan mucho azúcar.
- Alimentos "light" o bajos en grasa: Algunos productos etiquetados como "light" o bajos en grasa pueden contener más azúcares para mejorar el sabor.
Pero además de los alimentos ricos en azúcares añadidos, no hay que olvidar que los cereales refinados (pan, pasta, arroz) son ricos en hidratos de carbono de absorción rápida, lo que significa que provocan picos de glucosa. Por eso es mejor pasarse a los cereales integrales.