Todos queremos vivir el máximo de años posible con buena salud, pero aún no se ha descubierto la fórmula concreta de la longevidad. Lo que sí sabemos, porque lo evidencian multitud de estudios, es que hay algunos factores que pueden alejar las enfermedades y ayudarnos a vivir más años.

Una buena alimentación es, posiblemente, uno de los factores más importantes y determinantes en la longevidad, junto con el deporte, el control del estrés y dormir lo suficiente. Debe ser rica en vegetales, frutas, frutos secos y grasas saludables, y pobre en ultraprocesados, azúcares y grasas perjudiciales. Además, hay hierbas con propiedades muy saludables que pueden aportarnos muchos beneficios. Una en concreto tiene un potente efecto antiinflamatorio y desintoxicante y la toman en una zona muy conocida por la longevidad de sus habitantes.

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La infusión de la longevidad

Cerdeña es una de las denominadas zonas azules del mundo, aquellas en las que muchas personas superan los 100 años. Su dieta se basa en productos de proximidad y las infusiones de hierbas están a la orden del día. Una de las más habituales es la de cardo mariano, una planta usada desde hace miles de años por sus propiedades medicinales.

El cardo mariano es una planta de flores púrpuras originaria de la zona del mediterráneo, donde crece silvestre en tierras secas y bañadas por el sol. A modo de curiosidad, este cardo se conoce como “mariano” porque se dice que la Virgen María utilizó esta planta para esconder a Jesús de los soldados de Herodes y su leche materna se vertió por encima de sus hojas, que tienen un color blanquecino. Es por ello que también se conoce como cardo de leche, cardo lechoso o cardo santo.

Se ha usado tradicionalmente en toda Europa tanto por sus propiedades nutricionales como por sus efectos medicinales, principalmente como protector del hígado y para tratar problemas de relacionados con él, como la hepatitis o la cirrosis, y trastornos de la vesícula biliar.

Propiedades del cardo mariano

Al cardo marino se le atribuyen diversas propiedades beneficiosas para la salud, responsables de su efecto sobre la longevidad.

• Protector del hígado: El hígado, como sabes, es el órgano encargado de desintoxicar nuestro cuerpo, una función crucial para nuestra salud, y se encarga también del metabolismo de nutrientes. El cardo mariano ayuda a mantenerlo sano principalmente gracias a su contenido en silimarina, su principal compuesto activo, que se encuentra en sus semillas y que protege las células del hígado del daño provocado por tóxicos como el alcohol, los medicamentos o sustancias químicas como los pesticidas. Pero sus efectos van más allá, la silimarina también ayuda a regenerar las células del hígado, algo especialmente interesante para quienes sufren enfermedades hepáticas crónicas como la cirrosis o la hepatitis.
• Antioxidante: el cardo mariano es rico en antioxidantes que ayudan a proteger nuestras células frente al daño oxidativo y a reducir así el riesgo de sufrir diversas enfermedades crónicas.
• Antiinflamatorio: el cardo mariano tiene efectos antiinflamatorios que no solo ayudan a reducir la inflamación del hígado, también de otras partes del cuerpo. Una vez más, este efecto se debe a la silimarina.
• Digestivo: sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias convierten a la infusión de cardo mariano en un buen digestivo que reduce las molestias gastrointestinales y la inflamación en el tracto digestivo. Además, como el hígado desempeña un papel clave en la digestión al producir y excretar bilis (necesaria para la digestión y absorción de grasas y vitaminas), el papel hepatoprotector del cardo mariano beneficia indirectamente el sistema digestivo.

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Cómo preparar una infusión de cardo mariano

Hacer una infusión de cardo mariano es de lo más sencillo. Solo necesitas semillas de cardo mariano trituradas, que puedes encontrar en cualquier herboristería (también en bolsitas).

• Pon una cucharada de semillas trituradas en un vaso con capacidad para unos 200 ml de agua.
• Pon a calentar 200 ml de agua y cuando rompa a hervir échala en la taza con las semillas.
• Deja reposar entre 10 y 15 minutos, en función de la intensidad que desees.
• Cuela la infusión para separar las semillas y ¡a disfrutar!

Su sabor es suave y ligeramente dulce, por lo que no es necesario añadirle ningún endulzante, pero si aún así quieres añadirle dulzor puedes ponerle una cucharadita de miel.

Al no tener cafeína, puedes disfrutar de esta infusión en cualquier momento, y de echo es una infusión ideal para relajarte por la noche, antes de ir a la cama.

Otros usos del cardo mariano en la cocina

Además de en infusión, el cardo mariano también se usa en la cocina como una verdura, en especial las hojas jóvenes y tiernas. Pueden comerse crudas, en ensaladas, o cocidas, acompañadas de un chorrito de aceite de oliva virgen extra.

Las semillas de cardo mariano molidas o trituradas son un ingrediente de diversos platos tradicionales y si quieres disfrutar de sus propiedades saludables puedes añadirlas, por ejemplo, al yogur en el desayuno o la merienda o a un smoothie.

El cardo mariana también puede tomarse en forma de suplemento nutricional, eso sí, siempre bajo consejo y control médico.

¿Tiene contraindicaciones el cardo mariano?

El consumo de cardo mariano suele considerarse seguro, pero en exceso puede provocar problemas gastrointestinales. Como ocurre con cualquier sustancia, también puede provocar alergia a algunas personas.

Por otro lado, se sabe que el cardo mariano puede aumentar algo la presión arterial, por lo que no está recomendado para personas con hipertensión. También puede alterar la coagulación de la sangre, por lo que tampoco debe tomarse antes o después de una operación.