Los agricultores europeos iniciaron este año una protesta generalizada. Entre sus reclamaciones estaba la competencia que consideran injusta por parte de países de fuera de la Unión Europea, donde los controles en el cultivo de frutas y verduras son más laxos. Esto permite utilizar pesticidas más baratos, que aquí están prohibidos.
Cuando aún no se había aclarado esta polémica, se ha sumado esta primavera la llegada de partidas de fresas procedentes de Marruecos con virus de la hepatitis A al puerto de Algeciras. No es la primera vez, en el último año ha habido 47 alertas sanitarias. ¿Qué está pasando?
¿Son seguros los alimentos importados?
Que han entrado productos con un riesgo potencial es un hecho. Pero antes de alarmarnos innecesariamente, lo que hemos de tener presente es que aquí hay muchos actores con intereses en juego.
Los que han puesto las mayores críticas son la coordinadora de agricultores y ganaderos andaluces y valencianos, a los que les interesa poner en entredicho la producción de fresas (y frutas y verduras en general) de Marruecos, que es un competidor directo.
Según esta coordinadora, estos “riesgos graves para la salud” se repiten de manera continuada. Y esto se debe a que se analizan las partidas de manera aleatoria. Solo se controla “entre un 1% y un 5% de todos los productos agroalimentarios que se importan”.
Las administraciones se pasan la pelota. La Junta de Andalucía acusaba al Gobierno de que el control se debía hacer antes de que el producto entrara en España, el Gobierno dice que no se ha distribuido y el riesgo potencial no existe porque se ha detectado. Y desde Bruselas, recuerdan que la UE tiene algunas de las normas de seguridad alimentaria “más estrictas del mundo”.
Es decir, los alimentos son seguros, hasta que fallan los controles y se produce una infección. Normalmente si ocurre, la competencia le da mucha publicidad a través de los medios de comunicación para que se enteren todos los consumidores.
Así que pregúntate cuántas intoxicaciones por frutas o verduras extranjeras has conocido. La respuesta es que ha habido desde 2023 dos casos más de detección de hepatitis A en alimentos y las dos procedentes de países de la UE: en mejillones de Italia y en arándanos de Polonia. Confirmación de enfermos, ninguna.
¿Tienen más pesticidas?
La otra parte del debate, la mayor presencia de pesticidas o el uso de pesticidas no autorizados en Europa, también requiere matices. Resulta que España es el país europeo que hace mayor uso de pesticidas. Así que, en este sentido, quizá nos conviene comprar la fruta de otros países europeos.
Sin embargo, es un dato erróneo. Somos el país que más pesticidas usa porque también somos uno de los que más producción agrícola tiene. También es cierto, que la tradición del cultivo ecológico en España es más pequeña que en otros países, donde este tipo de cultivo está más extendido.
Según el último informe de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), el alimento con más contaminantes que se ha encontrado es el pomelo. La explicación es que la gran mayoría de pomelos se importación fuera de la UE.
El informé reveló que los países que exportan la mayor cantidad de frutas y verduras contaminadas a la UE son China, Turquía y Egipto. La principal queja es que usan pesticidas prohibidos aquí, como el acefato y el imidacloprid. Las autoridades de estos países han confirmado que se han encontrado en cantidades superiores a la permitida.
¿Llegan estos productos a nuestra mesa?
¿Llegan estas frutas y verduras a nuestros supermercados? Todo indica que si se han detectado es porque los controles funcionan. Sin embargo, de nuevo hay matices. Algunas de las detecciones las han hecho grupos ecologistas a partir de partidas que ya estaban expuestas para su venta.
Así que la respuesta es que sí: llegan a nuestra casa productos con restos de un número importante de pesticidas de todo tipo, incluso no se puede descartar que algunos sean de pesticidas que están prohibidos en la UE.
En el caso concreto de España, como es un país eminentemente exportador, no nos llegan tanta producción foránea. Donde más se nota es en las frutas tropicales y algunos productos que no cubrimos la demanda o la competencia ofrece mejores precios, como aguacates, kiwis, naranjas, manzanas, sandías, patatas y espárragos.
Marruecos es el principal exportador hacia España. Le siguen Perú y Ecuador. El verano pasado hubo muchas críticas por los melones y sandías marroquíes con un pesticida no autorizadas por la UE, el metonilo, que puede causar dolor de cabeza, náuseas y mezclado con alcohol puede tener efectos más graves (algo posible si ponemos la piel de decoración en una sangría por ejemplo).
Otro de los productos más importados, en este caso de Latinoamérica, los plátanos, ha recibido críticas recientes también por exceso de fumigación. No obstante, como aquí no hay tradición de comer la piel de ninguna de estas frutas (en otros países sí se hace) el riesgo es bajo.
¿Qué podemos hacer los consumidores?
De todas formas, la recomendación siempre es que se lave bien toda la fruta y verdura. Así evitaremos que virus y tóxicos puedan contaminarnos. Los pasos que has de seguir son:
- No escojas piezas que veas golpeadas o con rajas, porque tienen más riesgo de que los contaminantes hayan penetrado dentro.
- No lavar las piezas de fruta y verdura hasta que las vayas a preparar o consumir. Si los lavas y las pones en la nevera, con la humedad puede reproducirse microorganismos que hayan podido quedar.
- Lávate antes las manos. Recuerda que son la mayoría de infecciones las provocamos nosotros mismos.
- Lava bien las piezas con agua. No uses detergentes lavavajillas. La verdura como la lechuga separando las hojas y desechando las que están encima de todo y que estarán más contaminadas. En pieles rugosas, como los pepinos, ayúdate de un cepillo.