Cómo aplicar la ley Pareto: la regla del 20-80 para centrarte en lo que realmente importa en la vida y ser más feliz

Un ingeniero especialista en organización del tiempo, que vivió hasta los 103 años, impulsó una de las reglas más famosas sobre cómo conseguir que tu vida sea más fácil, feliz y productiva. Es la ley Pareto, más conocida como regla del 20-80. Y como pasa con las ideas geniales, muy sencilla de entender y aplicar.

Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

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mujer joven sonriendo en la calle felicidad

La ley Pareto, conocida como regla del 20-80, puede hacerle la vida más fácil.

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Por extraño que parezca los grandes retos y problemas que tenemos en el siglo XXI ya fueron solucionados por un ingeniero italiano del siglo XIX. Se llamaba Vilfredo Pareto y era experto en productividad y organización de tiempo.

Pareto planteó toda una teoría tras ver que solo el 20% de los italianos amasaba el 80% de las riquezas. Las ideas de Pareto saltaron a la fama gracias a otro ingeniero, el estadounidense Joseph Juran, que hacia 1940 fue mucho más allá y vio que la teoría del 20-80, pensada en productividad y riqueza, se aplicaba a casi todo en la vida.

Juran vivió feliz hasta los 103 años (falleció en 2008), así que no es extraño que sus enseñanzas y la teoría de Pareto le sobrevivan y sean hoy una de las leyes de organización más seguidas. Puede facilitarte las cosas en todos los aspectos y hacer la vida más feliz, completa y sencilla.

En qué consiste la regla del 20-80

Volvamos a Pareto. Tras ver que la riqueza de los italianos se acumulaba en pocas manos se planteó si eso era cierto en otros ámbitos. Y así era:

  • El 20% de la población acumulaba el 80% del poder político.
  • El 20% de las productos de una empresa facturaba el 80% de sus ganancias.

En casi todo tipo de ámbitos resulta que hay una pequeña porción, el 20%, que provoca la mayor parte de los efectos, el 80%. Y eso es así tanto en aspectos negativos como positivos de gestión.

La recomendación de la ley Pareto es que te centres en ese 20% y te olvides o restes tiempo del resto, que son trabajos o preocupaciones triviales para tu gestión.

Lo genial es que esta regla la puedes aplicar a ámbitos como la educación (controla al 20% de alumnos que ralentizan el ritmo de clase), la agricultura (el 20% de vainas produce el 80% de guisantes), las relaciones laborales (solo el 20% de colegas te aporta la mayor parte de la ayuda profesional).

Cómo aplicas la regla en tu vida

Joseph Juran y otros seguidores, Tim Ferriss o Richard Koch, por ejemplo, han visto que lo que funciona en el mundo laboral, funciona en otros muchos ámbitos de la vida. Aquí te damos ejemplos de cómo aplicar la regla del 20-80 en tu día a día.

  • Vida social. El 20% de tus relaciones son las que te proporcionan la mayor parte de satisfacción y tiempo de calidad. Céntrate en pasar tiempo con esas amistades. Mira tu agenda de contactos, al 80% hace años que apenas os veis y solo te crea mala conciencia. Déjalos en tu pasado.
  • Tiempo en redes. El 20% de los contenidos te proporcionan el 80% de la información que te interesa. Céntrate en esos creadores que te la proporcionan y deja de pasar el dedo sin fin por ese 80% de vídeos restantes que apenas aportan nada. El 80% de tus “amigos” de redes son unos desconocidos, bloquea sus novedades. Serás más feliz.
  • Correo. El 80% de los mails que recibes son basura o poco útiles. Párate a ajustar tu filtro de entrada de correo. Será un tiempo bien invertido.
  • Organiza tu móvil. Hay un 80% de aplicaciones y un 80% de fotos que nunca miras y que seguramente ni recuerdas que tienes. Quédate con las esenciales, las imágenes realmente significativas para ti. ¿Para qué quieres diez fotos de casi lo mismo?

La ley Pareto en casa

Este proceso de simplificación de tareas, los expertos aconsejan extenderla a todos los ámbitos. Se ha comprobado que menos es más y que lograrás una mejor calidad de vida y, por ende, más tiempo para lo que realmente te hace feliz.

  • Tareas domésticas. Céntrate en ese 20% de tareas que realmente hacen que la casa se vea más arreglada y organizada. Priorízalas y olvídate de limpiar cada semana todos los rincones que de todas formas nunca miras.
  • Repasa tu ropa. También aquí, el 20% de tu ropa te la pones el 80% de veces. Si lo analizas, verás que probablemente apenas te pones muchos modelos y eres fiel a esas piezas de ropa que más te gustan y con las que te sientes más confortable.

Podríamos seguir: la música que escuchas, la electricidad que gastas (el 20% de electrodomésticos, como la nevera, consumen el 80%), las recetas de cocina que haces… Al final, la idea clave que has de extraer: descubrir y ahondar en ese 20% que marca la diferencia.

La ley Pareto está ampliamente aceptada. Pero tiene también algunos detractores. Las críticas suelen centrarse en la comprensión que se hace de esta regla.

Errores habituales en la regla 20-80

El principal error es pensar que es una regla matemática exacta. Es un concepto de gestión. Puede haber ciertas variaciones. La norma no dice que regales el 80% de tu ropa sin más. Pide que analices y organices tu armario priorizando esas prendas que más llevas.

Otro fallo es confundir priorizar con menos esfuerzo. Que dediques tus esfuerzos a ese 20% de objetivos prioritarios no significa que trabajes solo un 20%, sino que focalices tu trabajo en eso. Así serás más eficiente. Y seguramente ganarás tiempo para otra cosas. Tim Ferris asegura que nos podría permitir trabajar 4 días a la semana.

Finalmente, otra crítica habitual es considerar el principio demasiado simplista y que hay numerosas excepciones. Por ejemplo, hay psicólogos que destacan que las amistades débiles, ese grupo de amigos que vemos poco, también ejercen un papel de cohesión social que nos da felicidad.

En todo caso, aunque sea con matices, aplicar esta norma no debe ir mal cuando grandes empresarios y hombres tan longevos como Joseph Juran le han sacado tanto provecho.