"Estoy harta de mi pareja"

Seguro que alguna vez este pensamiento ha cruzado por tu mente de forma más o menos fugaz. Es normal que suceda, a todos nos pasa, pero hay que prestar atención si es habitual. Analizar tu relación de pareja de vez en cuando puede ser muy constructivo para los dos.

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PAREJA
Pilar Benítez
Pilar Benítez

Experta en cocina terapéutica

Hoy vamos a ver un par de casos reales que puede que te resulten familiares, por sucederte a ti misma o por lo que te ha contado alguna amiga. De hecho, es algo habitual, que sucede en muchas parejas aunque pocas lo acepten de forma clara.

Veamos el caso de Bibiana y Anais:

"Es verano, y tengo ganas de vacaciones, ¡me las merezco!, he pasado todo el año trabajando, haciendo horas de más, madrugando, y acumulando cansancio. Ahora quiero aprovechar mis merecidas vacaciones… y siento que no estoy para aguantar los rollos, las manías, los defectos de mi pareja. Anais.

"En vacaciones lo último que quiero es aguantar sus manías"

Durante el año, tengo tantas obligaciones, que contemporizo con mi situación de pareja, aguanto como puedo nuestras diferencias y voy pasando, intentando no sobrecargarme de tensiones para no desfallecer. Ahora, en vacaciones, por fin puedo descansar un poco, …y es cuando sale a flote todo el asunto. Ahora tengo tiempo y necesito "levantar la alfombra” para limpiar toda la basurita que hemos ido dejando debajo. Bibiana".

¿NECESITAS A TU PAREJA?

Cada verano, el índice de separaciones entre parejas se dispara. ¿Te suenan los argumentos de Anais y Bibiana? ¿Alguna vez has pensado algo parecido?
Si tu caso es como el de ellas, y estás pasando por una crisis de pareja este verano, quizás te vaya bien tomar un respiro para reflexionar sobre la mejor forma de actuar.

¿Qué es la vida en pareja para ti?

Es una gran pregunta. Muchas veces, empezamos una vida en común con alguien sin haber reflexionado sobre este punto. Y es fundamental hacerlo, porque cuando empezamos una vida en común, estamos empezando un proyecto. ¿cuántos proyectos conoces que hayan salido adelante sin tener bien definido el objetivo por el cual se construyen?

  • En la prehistoria, el sentido de la pareja era una asociación necesaria para sobrevivir ya que las posibilidades de vivir una persona sola en un entorno hostil, disminuían radicalmente. La unión hace la fuerza, y compartir las actividades del día a día para sobrevivir, es decir, asociarse para afrontar la vida con otra persona, era una buena estrategia.

Hemos evolucionado, y con el galope de los siglos han ido cambiando las cosas.

Hace miles de años tener pareja era cuestión de supervivencia.

Hoy en día no necesitamos salir a cazar para comer, ni pasamos meses trashumando para encontrar un lugar en el que vivir. Tenemos supermercados para obtener la comida, sanidad, tecnología para comunicarnos y trasladarnos, y gobiernos que establecen reglas. Entonces... ¿Necesitamos de una pareja para formar equipo y sobrevivir? No, ya no.

ANALIZA QUÉ QUIERES DE LA RELACIÓN

Hoy en día, nos hemos vuelto mucho más autosuficientes. Sabemos que podemos subsistir solas y solos. Y eso, de alguna forma, nos empodera. Escogemos pareja porque encontramos a alguien que nos gusta, une persona con la que poder charlar, reír, viajar, …y ¿compartir? Vale, si, compartir también, pero…¿el que? Es aquí cuando es importante definir que supone para cada una la vida en pareja.

  • ¿Qué estoy dispuesta a compartir? Mi piso, mi tiempo, mi espacio, mi sueldo, mi gato, mis amigos, mi familia, …mi proyecto de vida..
  • ¿A que estoy dispuesta a renunciar? A parte de mi tiempo, de mi espacio, de mi sueldo, a mi estilo de vida….
  • ¿Qué espero a cambio? Exclusividad, fidelidad, compromiso, equidad…

Una pareja es una alianza entre dos personas que deciden avanzar juntas por el camino de la vida, compartiendo una visión común, estableciendo un objetivo común.

Las alianzas, como decimos, se establecen entre las partes, para buscar un objetivo común, y suponen unas estipulaciones, que los aliados revisan antes de establecerla. Y una vez establecida, ambas partes velan por defenderla.

  • ¿A cuantas parejas conoces que están juntas sin saber bien porque? En esos términos, parece difícil poder defender nada en común, porque no se sabe bien que es lo que se está compartiendo, cual es la visión conjunta.

Saber qué se espera de una relación en común te ayuda cuando hay crisis

Si vemos la relación de pareja desde esta perspectiva, cuando hay situaciones enfrentadas, criris o desencanto, podemos revisar que es lo que está fallando.

  • Este análisis nos permitirá discernir por donde está fallando la alianza y valorar si el objetivo común por el que la establecimos sigue vigente para ambas partes. Nos ayuda a no tomar decisiones equivocada solo llevadas por la emoción, porque muchas veces estas decisiones nos cuestan caras.

CÓMO LOGRAR UNA BUENA COMUNICACIÓN

La comunicación cobra aquí mucha importancia. ¡Los aliados deben ser capaces de comunicarse! ¿Cómo sino van a poner en común sus ideas, expectativas, ilusiones?

  • La buena comunicación con la pareja te permite tener claras y gestionar bien las expectativas de ambos.
  • A veces, establecemos relaciones y las expectativas de los 2 miembros son diferentes. Veamos un ejemplo, que puede ser el tuyo, o el de alguien que conozcas:
  • En esta pareja, ambos se sienten atraídos, se llevan estupendamente y pasan muy buenos ratos juntos. Uno de ellos, cada dia más enamorada/o de su chico/a, empieza a ilusionarse con formar una familia. Empieza a generar expectativas de formalizar la relación, vivir juntos y … tener niños. Pero no ha hablado con el otro sobre ello. El otro, sin embargo, está encantado con la relación, pero ni por asomo tiene idea todavía de compartir vivienda y por supuesto, no está pesando en formar familia. Para él/ella, por el momento, es demasiado compromiso y sobre todo, responsabilidad.

Compartir con tu pareja en voz alta lo que piensas de la relación es clave

La primera persona está generando unas expectativas que la segunda no le va a cubrir. Y entonces, aparece la frustración. La primera persona le manifiesta su enfado y la decepción, y la segunda persona se siente presionado/a. Así, las discusiones son frecuentes, y la relación se degenera tanto que acaban los buenos ratos, y al final, con la relación de pareja.

¿Cómo hubiese ido todo si ambos hubiesen hablado sobre ello abiertamente?

Comunicarse, poner en común, expresar sueños e ilusiones, contrastar, compartir, actualizar el proyecto común…son aspectos clave para sostener la relación de pareja. Seguramente, son además los ladrillos con los que empezaste a construirla, recuerdas el principio de tu relación…seguramente entonces hablabais y os entendíais bien, verdad?

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