Para desayunar, merendar o para hacer un break a media mañana, no hay nada mejor que un trocito de tarta de manzana. Este postre, de toda la vida, es fresco, ligero y te deja un "regustillo" que no quieres que se acabe.
Ahora bien, como la mayoría de los postres, su versión tradicional lleva algunos ingredientes que no son los más convenientes para una dieta saludable. Por ello, te proponemos las siguientes recetas de tarta de manzana sin azúcar, una variante fácil, nutritiva y, sobre todo, más saludable.
1. Tarta de manzana integral con canela
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Rica en fibra (sobre todo en su piel), vitamina C y antioxidantes, la manzana ayuda a regular el tránsito intestinal y aporta dulzor natural.
Por su parte, la harina integral conserva el germen y el salvado del grano, lo que se traduce en más fibra, minerales y saciedad. Esta versión de tarta es ideal para quienes buscan mantener estables los niveles de azúcar en sangre.
Ingredientes
- 3 manzanas grandes (tipo reineta o golden).
- 1 taza de harina integral.
- 1 huevo.
- 1/3 taza de leche (animal o vegetal sin azúcar).
- 1 cucharadita de canela.
- 1 cucharadita de levadura en polvo.
- 1 cucharada de aceite de oliva.
- Edulcorante al gusto (opcional).
Preparación
- Precalienta el horno a 180 °C.
- Lava bien las manzanas, pélalas y córtalas en láminas finas.
- En un bol, mezcla la harina, el huevo, la leche, el aceite, la canela y la levadura hasta obtener una masa un poco espesa.
- Añade la mitad de las manzanas a la mezcla y remueve.
- Vierte la mezcla en un molde engrasado y coloca las láminas restantes de manzana en forma de espiral por encima.
- Hornea durante 35-40 minutos, hasta que esté dorada y firme al tacto.
- Truco: sírvela un poco caliente y con una cucharada de yogur natural por encima. La combinación de sabores es reconfortante y perfecta para un desayuno nutritivo o una merienda saciante.
2. Tarta de manzana con base de avena y nueces
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Gracias a la avena, esta versión de la tarta de manzana tradicional aporta fibra soluble y proteínas de buena calidad. Además es baja en índice glucémico (velocidad con que un alimento eleva los niveles de glucosa en sangre).
Por otro lado, las nueces son ricas en ácidos grasos omega-3 y antioxidantes. La base de esta receta tiene una alta densidad nutricional, y también es muy saciante. La manzana, cocinada lentamente, libera todo su dulzor natural.
Ingredientes
- 2 manzanas medianas.
- 1 taza de copos de avena.
- 1/2 taza de nueces troceadas.
- 2 huevos.
- 1/2 taza de leche vegetal o agua.
- 1 cucharadita de canela.
- 1 cucharadita de esencia de vainilla.
- 1 pizca de sal.
Preparación
- Precalienta el horno a 180 °C.
- Pela y corta las manzanas en cubitos pequeños.
- En un bol, mezcla los copos de avena, las nueces, la canela y la sal.
- En otro bol, bate los huevos con la leche y la vainilla.
- Junta ambas mezclas y añade las manzanas.
- Vierte en un molde bajo y hornea durante 30-35 minutos, hasta que se dore por los bordes y cuaje en el centro.
- Truco: esta tarta es perfecta para cortar en porciones individuales y guardar en la nevera. Es perfecta como tentempié saludable o para llevar como desayuno al trabajo.
3. Tarta de manzana con crema de anacardos
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El relleno de esta tarta está hecho a base de anacardos. Al remojarse y triturarse, forman una crema densa y suave que sirve como relleno saludable y sin lácteos.
Además, aportan grasas buenas, hierro y magnesio, proporcionando energía y el equilibrio nervioso. Esta versión sin horno es rápida, refrescante y muy saciante, ideal para los días calurosos de verano.
Ingredientes
- 2 manzanas.
- 1 taza de anacardos crudos (remojados al menos 4 horas).
- Zumo de 1/2 limón.
- 1 cucharadita de canela.
- 2 cucharadas de aceite de coco.
- 1/2 taza de dátiles blandos.
- Base: 1 taza de almendras o nueces + 6 dátiles.
Preparación
- Tritura las almendras con los dátiles hasta formar una masa pegajosa. Presiona en la base de un molde pequeño y refrigera.
- Pela y corta las manzanas en láminas muy finas y mézclalas con el zumo de limón y la canela.
- Escurre los anacardos y bátelos con los dátiles, el aceite de coco y un chorrito de agua hasta obtener una crema suave.
- Extiende la crema sobre la base.
- Cubre con las láminas de manzana en forma decorativa.
- Refrigera al menos 3 horas antes de servir.
- Truco: Para potenciar el sabor de las manzanas añade una pizca de nuez moscada o jengibre en polvo. Esta tarta queda aún mejor al día siguiente, cuando los sabores se han asentado.