El truco de la nutricionista Júlia Farré para no irse a dormir con hambre: “No cambies la hora de la cena si lo haces temprano, pero no te comas el postre que tenías preparado”

El truco para cenar temprano sin tener hambre después que recomienda la nutricionista. Cenar temprano es la opción más recomendada por médicos y nutricionistas. Aunque puede que nos acabe entrando el gusanillo y que volvamos a picar algo antes de dormir. ¿Cómo evitarlo? La nutricionista Julia Farré comparte la recomendación que da siempre y que mejor le ha funcionado. Ni es cenar tarde ni cenar más.

Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

Actualizado a

Nutricionist Julia Farré 2

Julia Farré, dietista y nutricionista

@Júlia Farré Dietista Nutricionista

Somos una sociedad con unos hábitos de comida y sueño no especialmente recomendables. Cenamos mucho y tarde. Se suele decir que los españoles somos longevos a pesar de estos hábitos, seguramente por que los compensamos con otros más saludables o también porque a medida que envejecemos vamos haciendo más caso a los médicos.

Esos hábitos, como seguramente sabrás, son el de cenar temprano, para no irnos a la cama con el estómago lleno, y no acostarnos tampoco muy tarde, para respetar nuestro reloj biológico. Lo que ocurre es que a veces este buen propósito nos sale rana.

Llega la hora de irnos a dormir y ya nos ha vuelto a entrar algo de hambre, porque también nos han recomendado que la cena no sea muy copiosa. El resultado es que no nos podemos dormir o que “pecamos” y picoteamos algo más, normalmente alguna cosa que además suele ser de capricho y no muy saludable.

¿Por qué tenemos hambre de nuevo?

Ya te puedes imaginar que no es algo que te ocurre solo a ti. Son muchas las personas que se encuentran con el mismo problema. La dietista y nutricionista Júlia Farré ha compartido en sus redes sociales por qué pasa y cómo solucionarlo.

En un vídeo ha explicado que el número de casos que se ha encontrado ha crecido también con la fama que está ganando el ayuno intermitente y que hace que más gente se plantee adelantar la cena no a dos sino a cinco o seis horas antes de irse a dormir para dejar el mayor tiempo posible antes de la siguiente comida.

Otras veces es la obsesión por la comida y las dificultades por la dieta lo que puede hacernos caer. Si te convences de que no cenas suficiente o de que no vas a poder aguantar, el cerebro está todo el rato con estas ideas en la cabeza y se las transmite a nuestro estómago.

El estómago le responde que efectivamente está vacío. Aunque no tengas necesidades energéticas extras, protesta y se activan las ansias de comer.

nevera de noche

Hay un truco para no necesitar picar de noche sin cenar más tarde ni comer más.

iStock

El truco para no pasar hambre

Todos estos factores se acaban traduciendo en que nos vamos a ir a dormir con hambre “o picoteamos antes de irnos a la cama o cuando vemos la televisión”, resume la nutricionista Farré.

Lo que ella recomienda a sus pacientes es un truco sencillo aunque efectivo. “No cambies la hora de la cena si estás cenando temprano, porque es muy buen hábito de salud”, dice. Pero no te comas el postre que tenías preparado.

Te guardas el postre juntamente con una infusión o algo que te guste para tomar más tarde, y te ayudará a irte a la cama sin ese gusanillo en el estómago”, añade la experta. De esta manera ni te obligas a retrasar el horario ni cenas más.

Cómo ha de ser esa cena completa

La dietista Farré insiste en que la idea nunca es saltarse la cena. No hacerlo incluso si comiste mucho durante el día. Su recomendación es que la cena en este caso sea especialmente ligera.

También señala que en el día a día la cena ha de ser completa, precisamente para evitar esos fallos que nos lleven luego a picotear. Apuesta por que siempre haya un primer plato de verduras u hortalizas. Recuerda que son alimentos con fibra y que nos ayudarán a sentirnos saciados, más y durante más tiempo.

En sus recomendaciones dietéticas aporta algunos ejemplos de cenas. Están pensadas sobre todo si quieres perder peso. Sin embargo, no dejan de ser menús bien equilibrados y que te pueden servir igualmente:

  • Combina proteína y verduras ligeras: un tartar de salmón con chips de yuca y una ensalada. Cumples con la cantidad de fibras, con grasas saludables y es una cena nada pesada.
  • Legumbres con verduras: una ensalada de calabacín zanahoria y garbanzos. Es otra combinación ligera y rica en proteínas vegetales.

No te olvides de comer despacio, masticar bien y concentrándote en la comida. Si comes rápido y de manera distraída, viendo la tele, no le das pistas al cerebro para que sea consciente de que ha cenado.

Qué puedes tomar de postre

La nutricionista Farré también recalca que hay que evitar fritos o comer con mucha sal, que nos perjudicarán la digestión y la salud.

Respecto a ese postre que podemos guardarnos para que sirva de picoteo final del día, apuesta por tomar un yogur natural sin azúcar. Podemos acompañarlos de algunos frutos secos.

O también optar por alguna fruta. La fruta, mejor si es con piel, aporta mucha fibra, minerales y antioxidantes. Es algo dulce sin aportar calorías vacías de otras opciones.