El consejo de los veterinarios para frenar el golpe de calor en los perros y cuidarlos bien en verano

El cambio climático, con estos calores ya insufribles, también afecta a nuestras mascotas. El riesgo de un golpe de calor y otros problemas es más evidente. Los veterinarios corrigen sus recomendaciones para adaptarse a las nuevas temperaturas.

Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

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perro con ventilador

Los perros han de poder refrescarse como nosotros con corrientes de aire suaves.

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La entrada del verano puede ser un verdadero infierno para nuestras mascotas. Si tú te quejas del calor, piensa que nuestros amigos peludos lo pueden vivir de un modo mucho más dramático. Hay varios factores que hemos de tener en cuenta. No basta con cortarles el pelo. A veces raparles es perjudicial.

Las personas tenemos una mejor capacidad de regulación de la temperatura corporal que los perros. Así que no podemos comparar. Pero tampoco hemos de agobiarnos. Proteger a un perro es más sencillo de lo que pudiera parecer. Se basa en el sentido común y observar al animal. Si lo conoces, se ve claro cuando algo anda mal.

Una de las principales preocupaciones que hemos de tener es la de que sufra una hipertermia, lo que se conoce popularmente como golpe de calor. Y hemos de tener presente la importancia de una correcta hidratación, especialmente cuando salen al exterior. Así que tenlo fresco e hidratado.

Consejos prácticos para proteger a tu perro

 “Los animales necesitan lo mismo que nosotros: fuentes de aire fresco, como un ventilador, sin grandes corrientes, y vigilar que siempre disponga de agua fresca”, ha explicado Adriana Forés, del Colegio de Veterinarios de Valencia.

  • Ten también presente los horarios. No salgas a mediodía ni a primera hora de la tarde. Opta por primeras o últimas horas. Y reduce la intensidad y duración del ejercicio, especialmente en razas más vulnerables.

Los dos grandes grupos de riesgo son las razas de hocico chato (bulldog, boxer, Boston terrier) y los de pelaje denso (husky, chow chow, pastor alemán, Golden retriever).

  • En casa, deja que descanse en zonas con aire acondicionado suave o ventilación cruzada. Si tienes terraza, en zonas de sombra y baldosa.
  • Si tiene mucho pelo, no lo rapes demasiado. Rebájalo para permitir que transpire pero sin eliminar su protección natural. Cepíllale regularmente para eliminar los pelos que puedan quedar y entorpecer su regulación corporal.

Cuánta agua ha de beber nuestra mascota

Pero lo más importante es que tenga el agua disponible. Piensa que si no bebe suficiente, no absorberá bien los nutrientes ni eliminará toxinas. La falta de agua compromete su equilibrio interno y la regulación de la temperatura corporal. Una deshidratación grave pone incluso en peligro su vida.

Las necesidades de hidratación, como las nuestras, varían según su actividad, la raza y dónde esté. Un popular veterinario británico, Ben Simpson-Vernon, compartía en redes sociales que no estamos dando suficiente agua. Propone una regla sencilla para calcular cuánto ha de beber.

“El consumo normal de agua diario es de unos 50 ml por cada kilo de peso del animal”, señalaba Simpson-Vernon. Así, un perro de diez kilos beberá al día medio litro de agua.

Es una cifra siempre relativa. Si el animal corre mucho o es un día de especial calor, puede necesitar más. Lo ideal es que tenga siempre agua disponible y se regule. También es buena idea tener botellas portátiles para ofrecerles en cualquier momento.

Atento a la hidratación exterior

“La hidratación no solo implica asegurar la ingesta de agua, también implica ofrecerles métodos para refrescarse externamente”, según explica Eva Sánchez-Paniagua, veterinaria de Clinicanimal.

Esto es esencial para cualquier tipo de perros. Los canes regulan su temperatura principalmente a través deljadeo y las almohadillas, ya que no sudan como los humanos. Proporcionarles opciones para refrescarse puede marcar una gran diferencia en su bienestar y prevenir situaciones de riesgo. 

Por ejemplo, permitirles acceso a piscinas o mojar su pelaje, es vital para ayudarles a disipar el calor. “Esta correcta refrigeración previene el sobrecalentamiento y evita situaciones de riesgo como el golpe de calor”, dice la veterinaria Sánchez-Paniagua. El golpe de calor puede ser extremadamente peligroso y de rápida progresión en los meses más cálidos”, añade.

Cómo detectar un golpe de calor

Cuando el perro jadea de un modo especialmente intenso, muchas veces acompañado de babeo excesivo es una posible señal de alarma de golpe de calor.

También puede llevar a temblores, pérdida de equilibrio o que pase repentinamente a situación de letargo. Otra señal es un cambio en el color de las encías, que se vuelve de un rojo más intenso o azulado.

Al notar uno o varios de estos signos hay que actuar con rapidez:

  • Llévalo a un lugar fresco o al menos con sombra.
  • Enfríalo gradualmente con agua, pero no fría, sino a temperatura ambiente. Has de mojar sobre todo las orejas y las patas. Lo ideal es utilizar un termómetro rectal y cada controlar cada pocos minutos hasta ver que baja a los 39 grados.
  • Ofrécele agua fresca en sorbos, no de golpe. No le fuerces a beber ni le metas agua si no está consciente.
  • Acude con urgencia al veterinario.