Los ginecólogos coinciden: este es el ejercicio más recomendado para las mujeres a los 50 años

Con la llegada de la menopausia, la actividad de los ovarios cae en picado. O dicho de otro modo, la producción de estrógenos (hormona femenina por excelencia) se reduce y desencadena una infinidad de cambios en el organismo de la mujer.

La cuestión es que, desafortunadamente, todas esas alteraciones en el cuerpo femenino que ocurren alrededor de los 50 años, no son las que más nos gustarían. Y es que, lo habitual es que aparezca una fuerte tendencia a engordar, a acumular grasa en el abdomen y a desarrollar osteoporosis, entre otros procesos.

Ahora bien, la buena noticia es que es un panorama que se puede evitar o, al menos, mitigar con unos hábitos de vida saludables basados en una dieta adecuada y una actividad física especialmente enfocada para esta etapa de la vida. 

entrenamiento de fuerza para mujeres de más de 50 años

Hay un ejercicio en particular que es especialmente recomendable porque frena la tendencia a engordar, se trata de los ejercicios de fuerza. De hecho, la Organización Mundial de la Salud recomienda el entrenamiento de resistencia dos veces por semana para todos los adultos, y en especial en mujeres posmenopáusicas, ya que en este período se acelera la disminución de la fuerza muscular, la densidad mineral ósea y la tasa metabólica basal.

Ahora bien, qué tipo de ejercicio de fuerza. El que más suelen aconsejar los expertos es el de hacer pesas, tanto con mancuernas, como con máquinas. Eso sí, hay un mínimo de repeticiones que se han de hacer para que poder ver los cambios. La mayoría coinciden en unas doce repeticiones para empezar. Después, a medida que pase el tiempo, ya se puede ir aumentando el peso, las series y las repeticiones.

EL EJERCICIO DE FUERZA ACELERA EL METABOLISMO Y NO ENGORDAS

Uno de los efectos más evidentes de la bajada de estrógenos es que se va perdiendo masa muscular. Eso significa, entre otras cosas, que quemas menos calorías comiendo lo mismo y que engordas con más facilidad.

Para paliar este proceso, una de las mejores estrategias es, como estamos viendo, el entrenamiento de fuerza. Y es que, ejercicios como las sentadillas, las flexiones o levantar pesas hacen que desarrolles músculos, lo cual es de gran ayuda para frenar el impacto negativo del descenso de estrógenos.

Esto es así, porque los músculos son el tejido del cuerpo más activo metabólicamente, es decir, el que genera más gasto energético. Cuanto más músculo tienes, más calorías consumes aunque no te muevas. Por otro lado, los estrógenos ayudan a mantener todo el tejido muscular. Por tanto, la solución es ganar músculo.