¿Estrés bueno o malo? Conoce sus efectos sobre la salud

En la actualidad parece que todos queremos escapar del estrés constantemente pero, puede que en su justa medida, un poco de adrenalina sea el empujón que nuestro cuerpo necesita. Te contamos las diferencias entre los distintos tipos de estrés.

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Nuria Blasco

Periodista

Como todo en nuestro organismo, el estrés tiene una razón de ser. A pesar de ser la causa "oculta" de muchas dolencias y ser algo que puede preocupar, en realidad tiene una función importante: activar el mecanismo de defensa, preocuparnos por nuestra supervivencia, incrementar nuestro rendimiento físico y agudizar los sentidos.

Imagina la vida en la época de las cavernas y cobrará sentido. Sin estrés posiblemente nuestros ancestros no habrían sobrevivido. Pero, y en la actualidad, ¿necesitamos ese estrés?

El estrés es positivo si te ayuda a avanzar y a tomar decisiones

¡Por supuesto que sí! Piensa en los tiempos del colegio o la universidad, aunque lo evitaras, muchas veces quedaba algún trabajo por hacer a última hora y "mágicamente" te ponías a ello y lograbas sacarlo en tiempo récord sin entender muy bien cómo lo habías conseguido.

  • Esa chispa que se activa en tu organismo gracias al estrés de ver la fecha límite muy cerca es lo que mejora tu capacidad de reacción, producción, concentración y hasta visión.

Entonces, ¿es positivo sufrir estrés? Vamos a verlo.

¿Bueno o malo?

No todo lo que nos pone nerviosos es dañino. Se dice que el estrés es malo. Pero en su justa medida, puede ser saludable. ¿Sabes distinguir el bueno del malo?

En este artículo te mostraremos los aspectos más importantes del estrés positivo y negativo, así podrás jugar con tu propio "interruptor" y ayudar a tu organismo a sacarle el máximo provecho a cada situación.

ESTRÉS SALUDABLE O EUSTRÉS

Discutir con la pareja, ir al despacho del jefe, pisar el freno repentinamente o tirarse en paracaídas son situaciones estresantes. Cuando las experimentas, liberas hormonas que hacen que tu cerebro esté más alerta, tus músculos se tensionen y aumenten tus pulsaciones.

Hay un tipo de estrés que te hace avanzar, adaptarte mejor y responder a situaciones eventuales

Se conoce como eustrés al estrés "bueno", ese que en su justa media le sirve a tu organismo como algo positivo, que lo motiva y lo empuja en situaciones donde el letargo nos jugaría en contra.

Beneficios del estrés bueno

A corto plazo, estas reacciones son buenas porque ayudan a manejar situaciones que causan un estrés desmedido y, en última instancia, tu actividad cardiaca y mental mejoran. Algunos de sus beneficios son:

  1. Te motiva e incluso puede hacerte más creativo.
  2. Mejora la capacidad cognitiva.
  3. Aumenta la capacidad física del organismo.
  4. Incrementa la respiración para que el cerebro reciba más oxígeno.
  5. Te permite ser más productivo y resolutivo.
  6. Aumenta la concentración.
  7. Te hace más sociable y proclive a buscar ayuda.

¿Cuándo se vuelve malo?

El problema viene cuando el estrés permanece. Allí es cuándo el eustrés o estrés bueno se convierte en distrés o estrés malo. Si ocurre, tu cuerpo se mantiene alerta incluso cuando no hay peligro y los órganos se resienten.

Lo que sí es cierto es que cada persona reacciona de un modo diferente ante un mismo estímulo.

Lo que para unos es un factor que les produce un nivel de estrés saludable, para otros es una presión excesiva que puede resultar dañina. Es algo muy subjetivo y difícil de juzgar desde un punto de vista propio.

cómo te enferma El estrés continuo

¿Te ha subido el colesterol? ¿Tienes molestias estomacales? ¿Problemas de memoria? Quizá todo se deba a una misma causa, el estrés.

Además de la dificultad para conciliar el sueño, el estrés tiene otros muchos efectos dañinos, ya que afecta a numerosos órganos. A continuación, te mostramos cómo su aparición puede dar lugar a problemas más o menos serios.

  • Corazón.Un alto nivel de estrés dispara el colesterol, la presión arterial y la presencia de triglicéridos.
  • Pulmones. Disminuye su respuesta inmunológica, lo que explicaría cómo el estrés causa o agrava los episodios de asma, resfriados...
  • Cerebro. Al aumentar la producción de cortisol (hormona que liberamos como respuesta al estrés), puede quedar afectado negativamente el córtex frontal, zona del cerebro responsable de la toma de decisiones y de la memoria.
  • Piel. Acné, irritación, envejecimiento prematuro... son las afecciones más usuales.
  • Hígado. Los elevados índices de cortisol hacen que se agudicen las enfermedades hepáticas.
  • Intestino. Afecta al colon, lo cual puede provocar o empeorar síntomas como gases, dolor abdominal o inflamación en el área central.

Tu cerebro se altera con el estrés

  • Acalla neuronas. Un estudio publicado en Nature Neuroscience sugiere que el estrés es capaz de modificar nuestro cerebro. En concreto, asegura que la comunicación entre neuronas se ve afectada.
  • Hay "contagio". Hasta ahora se había demostrado que emociones como la felicidad, la ira o el miedo "se contagian". Una reciente investigación con ratones concluye que con el estrés ocurre algo similar.

El efecto del estrés es reversible así que, si lo reduces, mejora tu cuerpo

  • Pero sin cambios. Este mismo trabajo advierte que no hay evidencias que muestren que las estructuras del cerebro "contagiado" se alteren del mismo modo que las del cerebro de la persona realmente estresada.
  • Y es reversible. La buena noticia es que los investigadores creen que el efecto es reversible. Al menos así lo han visto en ratones y consideran que en humanos también tendría solución.

busca tu momento de tranquilidad

Si notas que el estrés comienza generar ansiedad es momento de buscar tu instante de relajación.

  • ¿Falto de ideas? Un estudio de la Universidad de Drexel asegura que pintar, dibujar o escribir puede reducir los niveles de estrés, independientemente de tus habilidades.