La alopecia androgénica es la más común y extendida, sobre todo en hombres pero también en mujeres. No hay ningún tratamiento que la revierta, solo métodos no siempre fiables de frenarla en parte y parches quirúrgicos con la reimplantación capilar.
Esto podría estar a punto de cambiar. La calvicie puede dejar de ser un problema, gracias a una nueva terapia celular que han probado con éxito en roedores un grupo de investigadores dermatólogos del Hospital Clínico San Carlos, en Madrid. Es el primer descubrimiento de estas características a nivel mundial.
Los autores, que acaban de publicar su estudio en la revista científica ‘Stem Cell Research and Therapy’, recuerdan prudentes que lo que ha funcionado en ratones puede no funcionar en humanos. De momento, los resultados son espectaculares y se está preparando el ensayo clínico para empezar a hacer pruebas con humanos.
En qué consiste el tratamiento
La alopecia androgénica se produce por culpa de la molécula dihidrotestosterona. Esta hormona, derivada de la testosterona, es muy potente. Hace que el folículo capilar, la raíz del pelo, se debilite. El pelo se vuelve más fino, débil y cae.
En hombres, los principal perjudicados, con una afectación del 80%, se empieza a notar de manera muy evidente en las sienes. En las mujeres (afecta a un 40% a partir de los 50 años) es más genérica, con menos densidad de cabellos por toda la cabeza.
El tratamiento que se ha aplicado a los ratones es una combinación de células madre del tejido adiposo (la grasa) y una molécula, el trifosfato de adenosina, que haría de chute energizante para que las células se activen.
Estas células inyectadas en la zona donde falta pelo liberan sustancias que estimulan la microcirculación y reactivan los folículos por donde sale el cabello.
Los folículos no siempre están muertos. A veces solo están inactivos o muy debilitados. Las células madre crean el entorno para reactivarlos. No siempre es posible al cien por cien.
Qué resultados han obtenido
Las pruebas con ratones han sido muy buenas. Primero se les dio dihidrotestosterona para que simulara la alopecia. Después se les aplicó el tratamiento con inyecciones. “En los ratones macho se consiguió que en la totalidad volviera a crecer el cabello”, ha explicado el doctor Eduardo López Bran, dermatólogo jefe del San Carlos y director del estudio.
Hubo un 50% de ratones que recuperaron la totalidad del cabello. El otro 50% tuvieron un aumento importante, aunque no total.
En las hembras se aplicó un tratamiento diferente, con dosis más bajas, y los resultados fueron algo inferiores: un 50% tuvo un repoblamiento total, un 40% “intenso” y el 10% fue “pobre”. “En todo caso el resultado fue bueno porque el 90% repobló la cabellera”, señalan los autores.
También destacan que el resultado es duradero. En el tiempo que ha durado el estudio ninguno de los ratones ha perdido el cabello recuperado.
Cuál es el siguiente paso
El tratamiento es nuevo, pero los mecanismos son conocidos. Esta molécula que han puesto a las células madre para activarlas ya se ha utilizado en personas sin problemas anteriormente. El propio doctor López Bran la aplica en injertos capilares para reforzar estos injertos.
Por tanto hay claras esperanzas de que el tratamientos sea efectivo en personas. Los ensayos clínicos se han de preparar en breve. Estos ensayos, como el de cualquier medicamento, deberán demostrar que es efectivo y sin efectos indeseados en personas.
Primero se hace una prueba a un grupo muy pequeño de voluntarios para garantizar la seguridad. Luego se amplía en una segunda fase para evaluar la eficacia. Y en una tercera fase ya se hace un prueba más amplia, a veces con miles de personas. Después, han de presentar los resultados a la Agencia Europea del Medicamento y obtener el permiso.
Cuándo se podrá disponer del tratamiento
Los investigadores españoles saben que este tipo de procesos son largos, “no tendremos un tratamiento aprobado antes de cinco años”, admiten. Pero esa es la fecha mágica con la que ya sueñan muchas personas, que no encuentran freno a su calvicie.
Para rebajar las expectativas hay que recordar que el tratamiento no es milagroso. No todos los resultados fueron buenos al cien por cien. Se ha de esperar para ver qué resultados se obtienen en humanos.
Por su experiencia, los investigadores consideran que el perfil idóneo para el tratamiento serán tanto hombres y mujeres de entre 18 a 50 años que estén experimentando una alopecia androgénica moderada.
Mucho nos tememos que son buenas noticias para la generación milennial y no tan buenas para boomers y generación X.