Es más que probable que la acelga no encabece tu lista de verduras preferidas. Y es que, a la hora de cocinarlas, son muchos los que no saben qué hacer con ellas más allá de hervirlas y acompañarlas de patata y huevo cocido.
Pero las acelgas son muchísimo más versátiles. Puedes añadirlas en sabrosos rellenos, preparar con ellas esponjosas tortillas o flanes, saltearlas con pasta u otras verduras o usar sus hojas para hacer deliciosos saquitos.
Ten en cuenta que, si le sacas más partido a las acelgas, tus platos no solo ganarán en sabor: también te beneficiarás de su riqueza en fibra, vitaminas y hierro.
Cuánto tiempo hay que hervir las acelgas
Es la pregunta del millón para muchos porque es cierto que, si te pasas en la cocción, pueden quedar con un color apagado nada apetecible. El secreto está en separar las hojas de las pencas, porque tienen diferentes puntos de cocción.
Cuece primero las pencas troceadas en agua hirviendo con sal y, tras esperar unos 6 minutos, agrega las hojas y manténlas al fuego 5 minutos más. Refréscalas en agua fría, escúrrelas y estarán en su punto justo, conservando un tono verde intenso que las hará más apetitosas.