Esta es la tapa típica española que tiene el efecto de un suplemento de colágeno, según un nutricionista

"El colágeno se ha puesto super de moda, todo el mundo lo toma". Con esta frase, el nutricionista Pablo Ojeda explicaba en el programa de radio Las mañanas de Kiss FM la importancia de incluir esta proteína en nuestro organismo. Lejos de optar por un suplemento con la única intención de centrarnos en una piel más tersa y radiante, la mejor manera de tomarlo es "con consciencia" y vía alimentos ricos en colágeno. He aquí donde encontramos una tapa típica española que se la conoce como muy poco saludable pero que en realidad es mucho más sana de lo que parece.

Después de descubrir el truco de las italianas para comer pasta sin engordar, estas propuestas ricas en colágeno nos ayudarán a aumentar la cantidad de esta proteína en nuestra dieta.

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Callos y manitas de cerdo, las tapas típicas españolas ricas en colágeno

Asegurando que una "tapita de callos o de manitas de cerdo no tienen más de 250-300 calorías", el nutricionista Pablo Ojeda sorprendía a los oyentes con estas palabras. Tienen tan pocas calorías porque son alimentos que precisamente contienen mucho colágeno y poca grasa. Sin embargo, estas tapas tienen fama de poco saludables pero en realidad sí lo son, el problema está en lo que las acompaña: su espesa salsa, el chorizo, la morcilla o el pan para rebañar. 

Si preferimos añadir más colágeno a nuestro organismo, el nutricionista lo tiene claro "tómate pescado blanco o carne blanca". Con estas premisas, el pavo es ideal para lograr nuestro objetivo. A pesar de que el colágeno se ha puesto muy de moda en los últimos años y muchas personas lo toman en forma de suplemento con la intención de mejorar la piel, lo cierto es que esta proteína también se encuentra en otras partes del cuerpo como los tendones, las uñas, el pelo o los cartílagos... Es decir, no por el solo mero hecho de tomar un suplemento de estas características nuestra piel va a lucir mucho más radiante porque el colágeno vaya directo a ella. 

Qué es el colágeno y cuáles son sus beneficios en nuestro organismo

Para poder entender la importancia del colágeno en nuestro cuerpo y sus beneficios, antes debemos saber qué es. Se trata de una de las proteínas más abundantes en nuestro organismo (constituye el 25% de nuestro peso). Según las palabras del Instituto Linus Pauling esta proteína es “la base para las estructuras de la piel, los tendones, los huesos, el cartílago y de todos los tejidos conectivos”.

El colágeno proporciona resistencia y elasticidad a nuestros órganos expandibles, como podría ser el intestino, de ahí su importancia. Además, se localiza por los diferentes tejidos de nuestro organismo.

Receta de callos a la madrileña

Aunque pueda parecer muy laborioso cocinar callos a la madrileña, lo cierto es que su receta es mucho más sencilla de lo que pensamos. La clave está en escoger bien los callos. Éstos han de estar bien limpios, tener buena textura (el llamado nido de abeja) y ser gorditos. Con una materia prima buena, todo saldrá rodado.

Hay que saber que el proceso de lavado de los callos es fundamental. Se recomienda ponerlos en una cazuela, bajo un chorro de agua fría y echarles un poco de vinagre. En cuánto los tengamos limpios, ya podremos empezar esta receta. 

Ingredientes para hacer callos a la madrileña

• Callos.
• Cebolla.
• Laurel.
• Ajo.
• Guindilla.
• Perejil.
• Pimienta negra.
• Hueso de jamón.
• Morro de ternera.
• Pata de ternera.
• Chorizo.
• Morcilla.
• Cebolla, harina  y pimentón para el sofrito.

Preparación de callos a la madrileña

1. Cortaremos los callos en trozos cuadrados de 2x2 cm aproximadamente y los lavaremos.
2. Vamos a poner la pata de ternera, el morro y los callos a cocer junto con el hueso de jamón, la cebolla, la guindilla, el laurel, el perejil, el ajo y la pimienta negra.
3. Cocemos la mezcla alrededor de 45 minutos en una olla exprés o 4 horas en una cacerola normal. Si escogemos la primera opción, a la mezcla le añadiremos la morcilla y el chorizo, si elegimos la cacerola tradicional, cuando falte 1 hora para terminar la cocción añadiremos estos ingredientes que faltan.
4. Una vez los callos se han cocinado, escurrimos y reservamos el agua de esta cocción (ha de ser espesa y cargada de gelatina).
5. Mientras se cocinan aprovecharemos para preparar el sofrito. Por ello pondremos en una sartén un chorro de aceite y le añadiremos la cebolla hasta que se poche. Cuando lo tengamos, incorporaremos la harina y el pimento.
6. Cuando los callos estén cocidos, trocearemos el chorizo y la morcilla y lo iremos incorporando poco a poco a la salsa junto con el caldo de la cocción.
7. Dejaremos hervir la mezcla durante 20 minutos hasta que adquiera textura y cremosidad.

No hay mejor manera que añadir colágeno de forma natural, y qué mejor excusa que unos callos madrileños para celebrar la llegada de la Semana Santa.