El café es el gran despertador de la humanidad. Para ser más exactos lo es la cafeína. La cafeína no solo está en el café, también en el té (puedes leer que contiene teína, que no es más que otro nombre para la misma sustancia activa), en bebidas energéticas y los más populares refrescos de cola, o en el chocolate.
Eso la convierte en una de las sustancias activadoras más populares y consumidas en el mundo. No es de extrañar que se hayan hecho numerosos estudios sobre la cafeína y sus efectos en el organismo. El café ha ganado muy buena reputación en los últimos años, gracias a diversos estudios que revelan sus beneficios. Pero también puede ser perjudicial precisamente por la cafeína. Se insiste en que se ha de tomar a primera hora.
El consumo de cafeína por la tarde puede interferir en el sueño. Nos cuesta mas dormir y no deja empezar el necesario descanso nocturno. ¿Y qué pasa cuando nos dormimos? ¿Nos sigue perjudicando?
Si tomas café tarde, la cafeína puede perjudicar tu descanso nocturno incluso dormida.
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La cafeína también altera durante el sueño
Un grupo de investigadores de la Universidad de Montreal ha estado analizando este aspecto. La respuesta es que sí. La cafeína modifica el sueño y afectar a la capacidad de recuperación del cuerpo durante la noche, tanto desde el punto de vista físico como cognitivo.
Mientras dormimos no solo damos descanso a nuestro cuerpo, se realizan muchas funciones fisiológicas fundamentales. Entre ellas, el cerebro aprovecha para limpiarse de todos los desechos de las conexiones químicas que ha hecho durante el día. Es clave para evitar el riesgo de demencia.
Analizando electroencefalogramas, estos científicos confirmaron que, aunque consigamos dormir, la cafeína sigue trabajando. Aumenta la complejidad de las señales cerebrales.
“La cafeína estimula el cerebro y lo empuja a un estado donde está más despierto, alerta y reactivo -ha explicado el profesor Karim Jerbi, uno de los autores del estudio-. Eso puede ser útil durante el día para concentrarnos y estar más activos, por la noche puede interferir en el descanso, el cerebro podría no relajarse y recuperase adecuadamente.”
Afecta en la fase REM y sueño profundo
Durante el sueño pasamos por diferentes fases que se van repitiendo cíclicamente a lo largo de la noche. Se sabe que de estas fases, el sueño profundo y la fase REM (donde hay un rápido movimiento de los ojos) son las más importantes.
Durante la fase REM se consolidan los recuerdos del día, se regula el estado de ánimo y se estimula el desarrollo cerebral en los niños y jóvenes. Interrumpir la fase REM puede causar problemas de memoria, concentración e irritabilidad diurna.
Durante la fase REM se consolidan los recuerdos del día
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El estudio canadiense mostró que la cafeína aumentaba la complejidad de las señales cerebrales durante esta fase del sueño. Sus resultados no confirman que se producen daños en la consolidación de la memoria y la recuperación cognitiva, pero dan una pista de que algo falla.
También afectaba al sueño profundo y reparador. Durante esta fase se producen una serie de ondas eléctricas más lentas. Esas oscilaciones se vieron reducidas en las personas que habían tomado cafeína. En cambio, había más actividad de otras ondas más habituales en la vigilia.
Las personas jóvenes se ven más afectadas
El estudio también mostró que había diferencias en la manera en la que afectaba la cafeína al organismo según la edad. En la investigación se reclutaron 40 voluntarios. La actividad cerebral fue significativamente mayor en los adultos de 20 a 27 años, que en los participantes de 41 a 58 años.
Los investigadores lo atribuyen al hecho de que los jóvenes tienen mayor cantidad de receptores de adenosina en sus cerebros. La adenosina es una molécula que se acumula gradualmente durante el día con la actividad cerebral. Esta acumulación provoca cansancio. Estos receptores de adenosina van disminuyendo con la edad.
Esto puede ser un indicio de que, en general, la cafeína afecta más a los jóvenes que a los adultos. Es un factor que convendría tener en cuenta, dada la popularidad entre los jóvenes de las bebidas energéticas, con unos niveles altos de cafeína. La cafeína tarda un mínimo de 8 horas en eliminarse. En algunos casos hasta 14 horas, dependiendo de la persona.
¿Qué consecuencias puede tener?
Los investigadores son prudentes. Admiten que se necesitan más investigaciones para dilucidar qué consecuencias tienen en la salud estos cambios neuronales y la capacidad mental diaria.
“Nuestros hallazgos sugieren que incluso durante el sueño el cerebro permanece en un estado más activado y menos reparador”, concluye el neurocientífico Jerbi. “Estos cambios en la actividad rítmica cerebral aumentan la criticidad cerebral”.
La criticidad describe el estado del cerebro del orden hacia el caos. “Es como una orquesta: silenciosa no pasa nada, demasiado caótica provoca cacofonía. La criticidad ha de estar en el grado medio, organizada y flexible.”