Adiós a la chía: la semilla ignorada en España que la OCU recomienda para combatir el cansancio

Estar cansado de vez en cuando, en especial si no hemos descansado bien, es algo que nos pasa a todos. Sin embargo, a veces el cansancio ocurre si causa aparente y puede deberse a distintos trastornos, como la anemia o la fibromialgia, entre muchos otros.

En ocasiones, el origen (y la solución) del problema puede estar en una alimentación inadecuada, con un déficit de nutrientes clave. Incorporar determinados alimentos a nuestra dieta diaria puede ser muy útil para aumentar la energía.

En este sentido, la chía ha ganado mucha fama en los últimos tiempos y se le atribuyen multitud de propiedades saludables, entre las que destaca su poder aumentar la energía y combatir el cansancio. Sin embargo, de acuerdo con la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), hay otra semilla rica en ácidos grasos, antioxidantes, vitaminas y minerales esenciales que resulta mucho más efectiva.

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Alimentos contra el cansancio

El hierro es un mineral clave para fabricar hemoglobina, una proteína de los glóbulos rojos que transporta oxígeno de los pulmones a todas las células de nuestro cuerpo y ayuda así a evitar el cansancio.

Un déficit de hierro (ya sea porque no se consume lo suficiente o por otros motivos) es la principal causa de la anemia, un trastorno que provoca cansancio, debilidad y palidez, entre otros síntomas. Aunque la anemia también puede deberse a un déficit de ácido fólico o de vitamina B12. Los hombres adultos necesitan comer 11 miligramos al día de hierro y las mujeres en edad fértil, 16 mg al día.

La OCU ha elaborado una lista de los principales alimentos que aportan hierro, un mineral clave para transportar oxígeno a todas las células del cuerpo y evitar el cansancio. Cabe destacar que los primeros puestos los ocupan alimentos de origen animal: las almejas, la morcilla, los riñones y el hígado. De hecho, el hierro procedente de los animales se absorbe mejor, pero también puede obtenerse de vegetales como las espinacas, las legumbres (garbanzos, soja, lentejas…) o las semillas.

Precisamente en el caso de las semillas, destacan las pipas de calabaza, que aunque no suelen ser un aperitivo tan habitual como, por ejemplo, las pipas de girasol, ni tienen tanta fama de saludables como la chía, cuentan con una composición nutricional muy interesante.

La semilla que combate el cansancio

Las semillas de calabaza pueden ser de gran ayuda para aumentar los niveles de energía y combatir el cansancio: aportan 8,8 mg de hierro por cada 100 g, una cantidad muy destacable. Con una ración de 30 gramos, consigues el 17% de la cantidad diaria recomendada de este mineral. Superan, así, la cantidad de hierro de las semillas de chía, que es de 7,7 mg por cada 100 g.

Por otro lado, las pipas de calabaza son ricas en magnesio, un mineral clave en la disminución de la inflamación y la relajación del sistema nervioso, que ayuda a disminuir el cansancio, en especial después del ejercicio.

Su elevado contenido en triptófano (576 mg por cada 100 g) promueve un sueño saludable y, en consecuencia, evita el cansancio.

Además, estas pequeñas semillas, son ricas en zinc, que potencia el sistema inmunitario y ayuda a combatir infecciones, y aportan ácidos grasos omega-3 de origen vegetal, grandes protectores de la salud cardiovascular.

Cómo aprovechar los beneficios de las semillas de calabaza

Además de ser un estupendo snack que puedes tomar en cualquier momento (un puñadito de unos 30 gramos al día aporta aproximadamente 150 calorías), puedes usar las semillas de calabaza en multitud de platos: úsalas para dar un toque crujiente a tus ensaladas, añádelas como topping a cremas de verduras, incorpóralas a la masa al preparar pan o magdalenas (previamente remojadas)…

Por otro lado, si mueles las semillas de calabaza bien finas, las puedes usar para aderezar y dar sabor a todo tipo de platos.