A lo largo de nuestra vida nos encontraremos con buenos momentos y otros de gran dificultad, en los que tendremos que poner a prueba nuestra fortaleza y capacidad de adaptación.
Afortunadamente, el ser humano está preparado para superar la mayoría de situaciones y fracasos. Y uno de los mecanismos que nos ayuda a superar estos baches tiene un nombre: resiliencia.
Un proceso natural
"Las cosas no siempre van a salir cómo las tienes planeadas, y en esos momentos en los que experimentes fracaso, lo que tienes que saber es que es algo natural", explica el psicólogo Álvaro Bilbao, que en un vídeo en Instagram recuerda que el fracaso "es una parte natural del proceso de aprendizaje y tu cerebro cuenta con ello".
Es decir, nuestro cerebro está preparado para tropiezos y dificultades, sin que eso signifique que estemos haciendo las cosas mal. De hecho, una situación de fracaso puede ser la puerta a nuevos aprendizajes y oportunidades de mejorar.
Transformar el fracaso
Bilbao explica que, cuando nos enfrentamos a una situación de fracaso, con toda la rabia y frustración que eso genera, podemos reconvertir esa energía en algo nuevo.
"Esa energía que te dio la motivación y esa rabia que te da el fracaso lo puedes transformar en persistencia", indica el psicólogo, que define este concepto como la capacidad de "seguir luchando por tus objetivos cuando te encuentras un obstáculo”.
Por lo tanto, ante un traspiés o un fracaso vital, es importante levantarse y seguir adelante y no rendirse pensando que no podremos conseguir el objetivo que nos habíamos marcado.
Más que aguantar
Los consejos que nos ofrece este experto en psicología van en la línea de no dejarse vencer cuando en la vida aparecen los obstáculos, porqué forman parte del proceso natural de la existencia y del aprendizaje vital. Así, Bilbao nos recuerda la importancia de aceptar el fracaso y persistir en nuestros objetivos.
Sin embargo, se puede dar el caso de situaciones que sean tan difíciles y complejas de asumir que nos parezca que ya no podemos más. En esos casos en los que "te vienes abajo y sientes que no puedes más, puedes echar mano de la resiliencia", asegura el psicólogo.
¿Qué es la resiliencia?
La resiliencia se define como esa habilidad que permite a las personas reponerse rápidamente ante una situación adversa, y a la vez, una capacidad que permite no encallarse y avanzar hacia el futuro.
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Según Álvaro Bilbao, "mucha gente piensa que la resiliencia consiste simplemente en existir", pero él añade una información importante: "lo que nos dicen los estudios científicos es que las personas más resilientes son aquellas que en sus momentos más bajos, son capaces de aceptar la ayuda de los demás".
Es decir, no tenemos por qué pasar solos los momentos difíciles, sino que podemos y debemos contar con el apoyo de los demás. “Si eres capaz de pedir ayuda o aceptar la ayuda de los demás, cuando te la ofrecen, serás mucho más resistente, mucho más resiliente y serás capaz de sobreponerte a casi cualquier problema”, concluye el psicólogo.
Levantarse y seguir adelante
Si seguimos los consejos de este experto en psicología, antes las dificultades que nos plantea la existencia, tenemos que seguir tres pasos que nos ayudaran a reponernos y tirar adelante:
- Aceptar el fracaso como parte del aprendizaje.
- Transformar la rabia y la frustración en persistencia.
- Aceptar la ayuda de los demás.
Estos son los tres factores que ayudan a definir y a explicar el mecanismo de la resiliencia, con la que podremos superar cualquier reto que se nos ponga delante.