El trabajo, las tareas del hogar, quedar con los amigos, ir al gimnasio, ver una serie… Parece que el día no tiene suficientes horas para llegar a todo. Por eso, muchas veces decidimos dormir menos para poder aprovechar la jornada. No somos conscientes de que al sacrificar el sueño, podemos estar pagando con años de vida y salud.
La sociedad tiende a reconocer a la gente que duerme menos y rinde más. Sin embargo, los expertos en higiene del sueño nos dicen todo lo contrario: que renunciar al descanso tiene un impacto en la salud, y no precisamente bueno. De hecho, la falta de sueño es una de las causas que más influyen en el envejecimiento del cerebro.
Dormir, y dormir bien, puede convertirse en una fórmula para rejuvenecer de forma natural. La ciencia nos explica cómo.
Lo que dice la ciencia sobre si dormir mucho envejece o rejuvenece
Son muchos los científicos que han demostrado las ventajas de dormir bien, es decir, con un sueño largo y profundo. Reconocidos expertos han estudiado el efecto que el sueño tiene en el cerebro y han demostrado que el descanso, además de ser totalmente necesario, tiene la capacidad de preservar la juventud del cuerpo y la mente. Por el contrario, privarse de sueño acelera el envejecimiento biológico.
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Uno de los grandes especialistas en sueño, el neurocientífico Matthew Walker, explica en su libro de referencia Por qué dormimos que dormir es "el mayor sistema de restauración natural del cuerpo humano". Según Walker, el sueño profundo ayuda, entre otras cuestiones, a regular hormonas y a prevenir enfermedades como el Alzheimer y la diabetes, y también a ralentizar los efectos del envejecimiento.
Muchos estudios han demostrado que existe una relación directa entre la calidad del sueño y una mejor salud cerebral, hormonal, inmunológica y, por qué no decirlo, también estética (pues a nadie le quedan bien las ojeras).
Envejecimiento saludable
Un estudio financiado por el National Institute of Health de Estados Unidos en 2022 concluyó que dormir bien contribuye a reducir la inflamación. Durante el sueño se facilita la producción de células madre hematopoyéticas, esenciales para la función inmunológica que regula la inflamación. Y la inflamación crónica está directamente relacionada con diversas enfermedades y también con un rápido envejecimiento.
Por lo tanto, hay que dormir bien y con un sueño de calidad para cuidar nuestro organismo y, en especial, todo lo que interviene en la regeneración celular, el equilibrio hormonal, el sistema inmune y la salud cerebral.
Más que descansar
Dormir no solo sirve para descansar, sino que es un proceso activo y reparador que influye directamente en cómo envejecemos. Mientras dormimos, el cuerpo lleva a cabo diferentes funciones vitales que van desde la regeneración de tejidos hasta la regulación hormonal y la consolidación de la memoria.
Según Matthew Walker, "el sueño profundo actúa como una especie de limpieza nocturna para el cerebro, ya que elimina toxinas acumuladas durante el día y fortalece las conexiones neuronales". Esto ayuda a mantener la mente ágil, a la vez que reduce el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Las investigaciones del NIH, por su parte, han demostrado que cuando dormimos con mayor profundidad, el cuerpo aprovecha para producir la hormona del crecimiento y colágeno, dos elementos esenciales para la reparación de la piel y otros tejidos.
Dormir para cuidar el cerebro
También en la Harvard Medical School han realizado estudios que demuestran los efectos positivos del sueño en el rejuvenecimiento. En concreto, el grupo "Aging and Circadian Rhythm Sleep Disorders", dirigido por la Dra. Jeanne F. Duffy, investiga como los cambios en los ritmos circadianos y el sueño impactan en el envejecimiento y la salud cognitiva. En sus conclusiones subrayan la importancia de mantener una buena calidad de sueño para la salud cerebral.
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Finalmente, la endocrinóloga Dra. Eve Van Cauter, investigadora del sueño en la Universidad de Chicago, explica que privarse de sueño altera el metabolismo y las hormonas, y nos lleva a una situación donde se dan muchos de los signos del envejecimiento.
"Los cambios metabólicos y endocrinos resultantes de una falta significativa de sueño imitan muchas de las características del envejecimiento", explica en un estudio publicado en The Lancet en 1999. "Sospechamos que la falta crónica de sueño no solo podría acelerar la aparición, sino también agravar enfermedades relacionadas con la edad, como la diabetes, la hipertensión, la obesidad y la pérdida de memoria", concluye.
Cómo dormir mejor
La conclusión a la que llegan todos los expertos es que tenemos que dormir bien para no envejecer antes de tiempo.
Para que el sueño sea realmente reparador, no basta solo con irse pronto a la cama y dormir muchas horas. En realidad, el buen descanso es todo un arte, que se basa en una serie de rutinas:
- Establecer un horario regular. Seguir una rutina es lo mejor para que el cuerpo duerma y descanse. Hay que irse a dormir y levantarse siempre a la misma hora, incluso los fines de semana si es posible.
- Ambiente oscuro y silencioso. Aunque parezca una obviedad, para dormir bien tenemos que estar a oscuras para producir melatonina, la hormona del sueño. Baja la persiana, corre la cortina y crea un ambiente propicio, silencioso y tranquilo para el descanso. Si te molesta algún ruido, como los ronquidos de otra persona, prueba a usar tapones.
- No mires el móvil. Todos los expertos coinciden en lo perjudicial que resultan las pantallas para conciliar el sueño. Así que al menos 30 minutos antes de irte a la cama, aléjate de la tele o el móvil. Un libro te puede ayudar a desconectar.
- Evita comilonas. Comer demasiado, en especial si son comidas muy llenas de grasa, puede interrumpir el ciclo del sueño. Es mejor tomar una cena ligera y dejar entre una y dos horas antes de acostarse.
- Regula la temperatura de la habitación. Los expertos nos dicen que no es recomendable dormir en un espacio demasiado caliente o frío. Una temperatura ideal para dormir es la que oscila entre los 16-18°C.
- Haz ejercicio. Hacer ejercicio antes de dormir puede ayudar a conciliar el sueño, siempre que no sea una actividad demasiado intensa.
No somos muy conscientes de ello, pero el sueño es una gran herramienta para rejuvenecer, por lo que tiene que ser una prioridad adoptar una rutina de descanso de calidad. Sin duda, dormir bien es una inversión en salud y bienestar.