¿Sigues la regla 3-30-300?: la fórmula que aporta bienestar emocional y felicidad y que pocos españoles cumplen

Todos queremos ser felices. Pero las formas en la que cada uno de nosotros perseguimos la felicidad pueden ser muy distintas. Sin embargo, una cosa es innegable. Hay factores que, según la ciencia, afectan de forma directa a los indicadores de felicidad, así como de salud mental y física.

Uno de estos factores es el que trata la regla 3-30-300, que no solo defienden los especialistas del mundo de la salud, sino también grupos ecologistas como Greenpeace. Cumplirla puede aumentar rápidamente los indicadores de felicidad de una persona, pero solo el 5% de la población de las grandes ciudades disfruta de sus beneficios. Y te interesa especialmente si estás pensando en mudarte. ¿Quieres saber en qué consiste esta famosa regla?

¿Qué es la regla 3-30-300?

La regla 3-30-300 está en boca en todos desde que Greenpeace la mencionó entre sus objetivos, indicando que creen que todas las ciudades del mundo deberían cumplirla para que sus habitantes puedan alcanzar la felicidad y un buen estado de salud, tanto física como mental.

Pero, ¿en qué consiste esta regla? En realidad, es muy sencilla. Dice que para ser feliz debes ser capaz de ver 3 árboles (al menos) desde tu casa, que tu entorno debe estar rodeado de al menos un 30% de vegetación (jardines, áreas verdes, etc.) y que debes tener un parque a al menos 300 metros de distancia.

Y aunque, en esencia, es sencilla, solo un 5% de la población de grandes ciudades, como Barcelona, cumplen con esta regla, tal y como indica un estudio realizado por ISGlobal.

Esta regla se basa en los múltiples beneficios que tiene estar en contacto diario con la naturaleza, tal y como la ciencia ha demostrado en más de una ocasión.

Por ejemplo, tener árboles cerca genera un impacto positivo en nuestro estado de ánimo y bienestar. Su presencia en la vida de las personas se ha asociado a una reducción significativa del estrés y a una mejora general de la salud mental.

Por otro lado, estar rodeados de vegetación, de cualquier forma, puede promover la relajación y la reducción del estrés en el día a día. La exposición a la naturaleza está claramente vinculada a la mejora de la salud mental y emocional.

Para acabar, tener un parque a menos de 300 metros de tu casa te proporciona más oportunidades de disfrutar de la naturaleza, hacer ejercicio al aire libre y participar en otro tipo de actividades recreativas que, sin duda alguna, repercuten de forma positiva en la salud mental y el bienestar general.

¿Qué beneficios tiene la regla 3-30-300?

El beneficio principal de esta regla radica en la presencia de la naturaleza en nuestra vida, que a su vez está ligada a otros muchos beneficios. Y es que, por más que hayamos pasado por siglos de civilización, el ser humano sigue siendo un animal que necesita encontrarse en su medio natural, entre árboles y vegetación.

Por eso, encontrar una vivienda que cumpla con esta regla puede mejorar tu vida en muchos aspectos. Algunos de sus beneficios más evidentes son los siguientes:

Reduce el estrés

La naturaleza nos ofrece un ambiente tranquilo, sereno e inalterable que puede contrarrestar con gran eficacia el estrés que experimentamos en el día a día. Ha quedado probado que la exposición a entornos naturales reduce considerablemente los niveles de cortisol, la conocida hormona del estrés.

Esta exposición, por tanto, puede ayudar a calmar la mente y el cuerpo. Además, caminar por senderos naturales o, sencillamente, sentarse a disfrutar del paisaje, puede inducir un estado de relajación profunda, que favorece la eliminación de las tensiones, tanto físicas como emocionales.

Aumenta la vitalidad

Otro de los claros efectos de pasar más tiempo al aire libre o en entornos naturales es que este tipo de contacto revitalizan tanto el cuerpo como la mente. Este beneficio se basa en dos factores clave.

Por un lado, al estar al aire libre, aumentamos el tiempo que estamos expuestos al sol. Y aunque siempre hay que hacerlo con protección, esta exposición es muy positiva para nuestro cuerpo, que recibe por medio de los rayos de luz vitamina D, esencial para mantener la energía y la salud ósea.

Por otro lado, la brisa fresca y el aire puro pueden refrescar los sentidos, proporcionando una sensación de renovación y vigor, que contribuye a que te sientas revitalizada y llena de energía.

Mejora la concentración

La naturaleza no solo mejora nuestro estado de ánimo, sino que también pude ayudarnos a potenciar la concentración. Se ha demostrado que la naturaleza ofrece un entorno menos estimulante que las zonas urbanizadas, lo que mejora considerablemente la concentración y la claridad mental.

Estar expuestos a la naturaleza ha demostrado mejorar la capacidad de atención y la función cognitiva, en términos generales. De esta forma, al estar en contacto con el medio natural, mejora nuestra capacidad de resolver problemas y de tomar decisiones.

Y por si esto fuera poco, el contacto con la naturaleza también puede ayudarnos a reducir la fatiga mental y a restaurar la atención, lo cual nos permite mantenernos enfocados en las tareas y actividades pendientes con mayor facilidad.

Potencia la creatividad

Los entornos naturales estimula la imaginación y la creatividad mucho más que los espacios urbanos. La belleza y la diversidad que encontramos en la naturaleza no tiene punto de comparación con lo que encontramos en edificios, estructuras de hormigón o calles llenas de coches.

Es decir, los espacios naturales nos proporcionan más estímulos para inspirarnos, desarrollar nuevas ideas y alcanzar nuevas perspectivas, lo que, en definitiva, mejora nuestra creatividad.

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Fomenta la actividad física

Dado que la regla 3-30-300 promueve la interacción con la naturaleza, también nos invita a movernos y a participar en actividad al aire libre. Por norma general, esto significa ejercicio físico. Caminar, correr, montar en bicicleta o practicar yoga al aire libre puede formar parte de esta conexión con la naturaleza que todos ansiamos.

De esa forma, cumplir con esta regla nos hará sentir más inclinados a movernos. Porque es mucho agradable salir de cada para disfrutar de un precioso parque, que para caminar entre edificios y coches.