Solemos cuidar el cabello por una cuestión estética aunque deberíamos reparar más en su aspecto también por salud, ya que los síntomas que afectan al pelo pueden ser una señal de estar padeciendo ciertas alteraciones.
Síntomas Capilares que pueden alertarte
La autoexploración del cabello es complicada y no siempre que el pelo cae es síntoma de enfermedad grave.
Puede caerse en mayor medida en épocas de estrés o durante la menopausia, sin embargo, en ocasiones, esto es un primer síntoma de algunos problemas de salud.
¿Qué puede indicar su aspecto?
Picor, descamación, una caída intensa del pelo... pueden indicar anemia, diabetes o lupus
- Tiroides. Tanto el hipotiroidismo como el hipertiroidismo tienen efectos sobre la dermis y el cabello. Quienes padecen una función tiroidea excesiva suelen notar que su cabello es más fino, frágil y que se les cae más de lo normal. El hipotiroidismo, en cambio, suele notarse con un pelo seco y quebradizo, que se cae sobre todo por la zona frontal del cráneo.
- Lupus. Este trastorno autoinmune causado por un mal funcionamiento de las defensas causa problemas en el hígado, el riñón, la piel... y, a menudo, el pelo se debilita y cae. También hay enrojecimiento y descamación.
- Cáncer. Además de la caída que provoca la quimioterapia, la propia enfermedad puede debilitar el cabello.
- Intoxicaciones. La presencia en el cuerpo de metales como el mercurio puede descubrirse porque se pierde más cabello. También sucede con fármacos como los anticoagulantes, algunos antihipertensivos y la medicación para el colesterol.
Cuándo consultar al médico
Ante cualquier duda, si observas el pelo debilitado, cambios en el cuero cabelludo o padeces molestias de algún tipo, lo mejor es acudir al especialista.
Si aparece prurito, escozor, descamación o caída intensa pide visita al dermatólogo para que diagnostique la causa de estos síntomas y prescriba un tratamiento.
Los médicos disponen de pruebas como el tricograma (les permite observar las características del pelo en el microscopio) o la tricoscopia (analiza distintas partes de un cabello sin necesidad de extraerlo). Según los resultados te derivarán a un especialista u otro.
La diEta también afecta a la salud del cabelLo
A veces, detrás de un pelo débil, áspero o mate, y unas uñas quebradizas se esconde una dieta con alguna carencia.
Por ejemplo, un aporte proteico insuficiente se manifestará con un pelo quebradizo. Y el déficit de vitaminas como la biotina u oligoelementos como el zinc y el cobre pueden acabar en alopecia. Ambas cosas suelen ocurrir en dietas de adelgazamiento desequilibradas.
Refuérzalo con Omega 3 y vitaminas A y C
La mejor manera de 'solucionar el problema' es darle a tu pelo y uñas lo que de verdad necesitan, que son nutrientes que los hagan crecer fuertes. Piensa que son estructuras en constante renovación por lo que son muy sensibles a las carencias nutricionales. Que no falten en tu dieta:
Las típicas "dietas milagro" son desequilibradas y la falta de nutrientes se ve en el pelo
- Vitamina A (huevos, carnes, pescados grasos y lácteos enteros) y los betacarotenos o provitamina A (frutas y las verduras amarillas y anaranjadas) favorecen la formación de la grasa que secretan los folículos capilares y que actúa como acondicionador natural.
- Vitamina C. Es clave para la producción del colágeno, por eso su deficiencia puede ralentizar el crecimiento de pelo y uñas. Kiwi, cítricos, fresa, tomate y pimiento son buenas fuentes.
- Omega 3. Estos ácidos grasos contribuyen a dar luminosidad al cabello y a mantenerlo sedoso. El pescado azul, las nueces, algunas algas y las semillas de lino los aportan.
Melena saludable con vitaminas del grupo B
Algunas de las vitaminas de este grupo son vitales para la salud y el buen aspecto del cabello y las uñas:
- Vitamina B3: Su déficit puede provocar fragilidad capilar. Carnes, pescados, frutos secos, lácteos, legumbres, cereales integrales o levadura de cerveza la aportan.
- Vitamina B6: Ayuda a prevenir la caída del cabello, sobre todo en la mujer posmenopáusica. Se halla en los mismos alimentos que la B3.
- Vitamina B8: Interviene en la producción de queratina, que aporta fuerza al cabello y las uñas. La encuentras en el pescado, pollo, huevos, legumbres...
- Ácido Fólico: Una deficiencia puede hacer que el pelo se vuelva gris o que se caiga. Está en las verduras de hoja verde, remolacha, cítricos, levadura de cerveza.
- Vitamina B12: Si te falta, el pelo se reseca y pierde color. También favorece la caída en la mujer posmenopáusica. Marisco, huevos, pescado o carnes la incluyen.
Aliados para evitar la caída del cabello
Las dietas restrictivas pobres en proteínas se asocian con la pérdida de cabello. Y es que este nutriente proporciona los aminoácidos esenciales necesarios para reponer y estimular el crecimiento de cabello y uñas.
Las proteínas de carnes, pescados y huevos son esenciales para estimular el crecimiento del cabello
Por eso hay que tomar una ración moderada de proteínas en el desayuno, la comida y la cena. Encuentras proteínas completas en carnes magras y blancas (pollo, pavo y conejo), pescados, huevos y lácteos.
Minerales que lo alimentan desde dentro
Si quieres que tu cabello esté fuerte, brillante y sano, y que tus uñas no se rompan, no olvides incluir en tu dieta diaria alimentos que aporten estos cinco minerales:
- Azufre, para un pelo fuerte. Este mineral ayuda a prevenir la debilidad capilar porque favorece la formación de queratina y colágeno. Ajo, cebolla, col y brócoli son alimentos ricos en azufre.
- Zinc, asegura el crecimiento. Si sus niveles son bajos, el pelo se vuelve fino y su crecimiento se ralentiza. Carnes magras, frutos secos, legumbres, marisco y cereales integrales lo aportan.
- Hierro, clave para la oxigenación del cuero cabelludo. Si te falta enseguida sientes debilitamiento de pelo y uñas. Está en carnes, legumbres, frutos secos o verduras de hoja verde.
- Selenio, para unas uñas irrompibles. Su déficit favorece la caída de pelo y uñas quebradizas. Además, ayuda a combatir los radicales libres. Las nueces de Brasil son ricas en él. También los demás frutos secos.
- Cobre, para ganar color. Básico para mantener la masa capilar. Estimula la síntesis de la melanina y retrasa la aparición de canas. Champiñones, chocolate negro o nueces lo aportan.