La gonorrea se contagia por vía sexual fácilmente y en ocasiones no provoca síntomas.
La resistencia a los antibióticos es un problema de salud mundial. El abuso y mal uso de estos fármacos hace que las bacterias muten y surjan nuevas cepas más resistentes a estos tratamientos. Se prevé que en 2050 la cifra de fallecidos por esta causa ascienda hasta los 10 millones de personas en todo el mundo.
Un ejemplo de resistencia a los antibióticos es la alerta surgida en Estados Unidos a raíz de la detección de una nueva variante de la bacteria Neisseria gonorrhoeae o gonococo, la que provoca la gonorrea. El Departamento de Salud Pública de Massachusetts ha detectado dos casos infectados por una variante de gonorrea que no responde bien a los antibióticos comunes y solo han mostrado mejoría con un antibiótico intramuscular más potente. Los dos casos detectados no tienen ninguna relación entre ellos, por lo que podrían haber más según alertan las autoridades. La gonorrea se contagia por vía sexual fácilmente y en ocasiones no provoca síntomas.
Es la primera vez que se detecta esta cepa de gonorrea en Estados Unidos, aunque ya se había identificado en Asia y Reino Unido, concretamente en 2018 cuando se generó alarma.
Qué es la gonorrea
La gonorrea es una enfermedad de transmisión sexual causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae y que afecta a diferentes tipos de mucosas, en especial la uretra en el hombre y el cuello uterino en la mujer, aunque puede infectar también al recto, la garganta, las membranas que recubren la parte frontal del ojo (la conjuntiva y la córnea) e incluso piel, articulaciones y corazón.
La gonorrea es muy frecuente y se transmite por contacto sexual vaginal, oral o anal. También puede transmitirse en el parto, si la madre está infectada.
El riesgo de que una mujer infectada contagie a un hombre tras un coito vaginal sin preservativo es solo del 20%, pero el riesgo de contagio de un hombre a una mujer o entre dos hombres es mucho mayor.
¿Qué síntomas provoca la gonorrea?
La gonorrea suele provocar más síntomas en hombres:
- Molestias en la uretra.
- Dolor al orinar y necesidad urgente de micción.
- Secreción de pus por el pene. La punta del pene está hinchada y enrojecida y el escroto puede resultar doloroso a la palpación.
Hasta el 20% de las mujeres son asintomáticas. Los señales más habituales en los casos que sí hay síntomas son:
- Secreción purulenta en la vagina.
- Necesidad de orinar y dolor en la micción.
- Salpingitis (inflamación de las trompas) que provoca dolor en la parte baja del abdomen sobre todo durante las relaciones sexuales.
Complicaciones de la gonorrea
El hándicap de la gonorrea es que en ocasiones no provoca síntomas, la persona no se trata y puede contagiar a otros durante meses o años.
En las mujeres puede provocar enfermedad inflamatoria pélvica que aumenta el riesgo de infertilidad o de embarazos ectópicos.
La infección se puede propagar a las articulaciones y a otras partes del cuerpo provocando artritis. También puede afectar al corazón o a los ojos (conjuntivitis gonocócica) que si no se trata puede dar lugar a ceguera.
Cómo se trata la gonorrea
La Dra. Rita Sahún Font explica que el tratamiento de la gonorrea se realiza con una única inyección intramuscular del antibiótico ceftriaxona, además de una única dosis del antibiótico azitromicina por vía oral que, además de permitir la eliminación de las clamidias presentes habitualmente en los pacientes con gonorrea, refuerza el efecto terapéutico de la ceftriaxona.
Actualmente existe preocupación en la prevención y control de la enfermedad, por el incremento de resistencias a la azitromicina que se está detectando, y que puede comprometer el tratamiento exitoso de la gonorrea. Los afectados deben mantener abstinencia sexual hasta que se termine el tratamiento para evitar contagiar a la pareja.
Los dos pacientes de Massachussets han podido curarse gracias a dosis altas de ceftriaxona.