Lo último en tratamientos de fertilidad

Es una noticia dura para cualquier pareja pero la ciencia avanza y ofrece muchas posibilidades para lograr, por fin, un embarazo. La medicina reproductiva se enfoca ahora al papel de la genética y a las técnicas más cómodas para la mujer.

Actualizado a
ultimo-en-tratamiento-fertilidad
Eva Mimbrero
Eva Mimbrero

Periodista especializada en salud

Las parejas que desean un embarazoy tras más de un año intentándolo no se produce (o bien se interrumpe involuntariamente), tienen cada vez más opciones para acabar siendo padres, gracias a técnicas de reproducción asistida que avanzan rápidamente.

Los avances abarcan y se aplican sobre cada una de las fases por las que puede pasar un tratamiento de este tipo:

Desde la fase de valoración de las causas hasta el proceso de fecundación e implantación, pero también en la preservación de gametos para ser utilizados en el futuro. “La combinación de distintas estrategias es la línea actual y de futuro de la medicina reproductiva”, señala el Dr. Buenaventura Coroleu, jefe de Servicio de la Unidad de Reproducción del Hospital Universitario Dexeus.

A continuación te ofrecemos información sobre los tratamientos de fertilidad más avanzados y su potencial a la hora de facilitar la búsqueda de un embarazo.

Las técnicas de diagnóstico más novedosas

Uno de los primeros pasos antes de emprender un tratamiento de fertilidad consiste en determinar cuanto antes cuál es la reserva ovárica de la mujer. Esta valoración se hace a partir de dos aspectos:

  • El recuento de folículos antrales a través de una ecografía vaginal.
  • La determinación de la hormona antimülleriana (AMH) mediante métodos automatizados, una prueba cada vez más decisiva para posteriormente establecer modelos de estimulación ovárica individualizados.

Por otra parte, la incorporación de la ecografía 3D permite ofrecer una visión muy precisa del útero, una información muy valiosa para conocer su receptividad. Y es que recientes investigaciones indican que ciertas características de este órgano (como la microbiota o flora bacteriana) podrían modificar la capacidad de implantación del embrión.

menos molestias al “hormonarse” en un tratamiento

Para muchas mujeres que se someten a un tratamiento de fertilidad (ya sea inseminación artificial o fecundación in vitro), la peor parte del proceso es la estimulación ovárica puesto que supone aplicar inyecciones de hormonas a diario entre 10 y 20 días.

Aunque a algunas mujeres no les genera molestias, a otras la estimulación ovárica les produce hinchazón del abdomen y el pecho, retención de líquidos en las piernas, dolores de cabeza… e incluso a una minoría les puede causar efectos secundarios más graves, como el síndrome de hiperestimuación ovárica (que provoca un aumento del tamaño de los ovarios, entre otros efectos).

Los tratamientos personalizados cada vez tienen más importancia

En este sentido, el Dr. Coroleu asegura que actualmente “existen distintas pruebas que permiten seleccionar la dosis y el fármaco más adecuado para activar la ovulación de forma personalizada en cada mujer. Además, se han ido incorporando fármacos, y con una sola inyección se consigue que el efecto dure siete días".

"La individualización de los tratamientos los hace más amigables y cómodos para la paciente y la ayudan a soportar mejor la ansiedad, especialmente en caso de que tenga que someterse a más de un ciclo de estimulación ovárica” explica el Dr.Coroleu.

Reducir los efectos secundarios de la estimulación ovárica es básico

Otro avance destacado es que se están desarrollando técnicas que permiten extraer ovocitos inmaduros del ovario.

Sin necesidad de administrar un tratamiento agresivo de estimulación de los ovarios, y con medios de cultivo específicos, se consigue madurar estos óvulos en el laboratorio. Esto, además, aumenta el confort para las mujeres, puesto que “se ahorran” las inyecciones subcutáneas de hormonas.

seleccionar embriones con más posibilidades de éxito

Más allá de las medidas que se puedan tomar para facilitar la aparición de óvulos sanos, también existen avances importantes a la hora de evitar abortos y de que un embrión pueda llegar a desarrollarse de forma correcta.

El método DGP

El diagnóstico genético preimplantacional (DGP) es una herramienta analítica de gran utilidad para saber qué embriones son aptos genéticamente y morfológicamente, ya que detecta las sustancias que estos producen mientras están en cultivo en la incubadora y así puede determinar cuál tiene mayor capacidad de implantación en el útero.

Se hacen estudios para aumentar las posibilidades de que el embarazo prospere

De este modo, “antes de colocar al embrión comprobamos que sus cromosomas son correctos. Con este cribaje aumentan las posibilidades de que el niño o niña llegue a nacer sano y bajan las de alteraciones o abortos”, sostiene el Dr. Coroleu.

La técnica Time-Lapse

Otra nueva técnica de laboratorio que ayuda a los embriólogos a seleccionar los mejores embriones para realizar la transferencia al útero con mayor exactitud es Time-Lapse,

Con esta técnica se “afina” a la hora de escoger el momento idóneo para realizar la transferencia del embrión al útero, sobre todo gracias a “la incorporación de cámaras a la incubadora embrionaria, de modo que no se necesita sacarlos para comprobar su morfología”, como explica el Dr. Coroleu, quien añade que “lo más habitual hasta ahora era transferirlo dos o tres días después de la FIV, pero hemos avanzado hasta los cinco días, ya que se ha demostrado que es igual de seguro pero más eficaz: los cultivos mejoran las condiciones de evolución y supervivencia embrionaria”.

Se busca el momento perfecto para implantar el embrión

Estos avances permiten que cada vez más expertos se decanten por transferir un solo embrión al útero, ya que como argumenta el Dr. Coroleu, “con una calidad correcta del embrión, las probabilidades de éxito son del 70-80% y no hay ninguna necesidad de implantar dos o más, ya que los embarazos múltiples dan más problemas y presentan mayor riesgo de parto pre-término”.