El agua de mar posee una alta concentración de minerales lo que la hace especialmente interesante para nuestro organismo.
Es indiscutible (y lo habrás comprobado) hasta que punto beneficia a nuestro cuerpo con solo pasear cerca del mar (alivia el estrés y mejora el ánimo) y también si nos bañamos, ya que favorece la recuperación y alivio en muchas patologías de la piel, las articulaciones o los pumones.
- Hay personas que la consumen, y puedes hacerlo pero nunca hay que beber el agua recogida por ti mismo directamente del mar. Se comercializan aguas de origen marino previamente filtradas y tratadas de las que puedes hacer uso en la cocina. Pregunta en tu tienda de dietética.