Cómo es la dieta blanda que debes seguir cuando tienes el estómago revuelto

Tener el estómago revuelto es algo habitual cuando sufres una gastroenteritis o una indigestión. Para recuperarte, conviene seguir una dieta blanda con alimentos suaves.

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Eva Carnero

Periodista especializada en nutrición y bienestar.

Tener el "estómago revuelto" o malestar estomacal puede deberse a muchas causas, como una gastroenteritis, una indigestión, un empacho, una intoxicación alimentaria...

Esta sensación de incomodidad en el abdomen puede ir acompañada de otros síntomas como náuseas, vómitos, hinchazón, diarrea o calambres abdominales.

Cuando tenemos el estómago revuelto, no solemos tener mucho apetito, y si lo tenemos, conviene optar por una dieta blanda con alimentos que nos ayuden a recuperarnos.

Qué es una dieta blanda

Una dieta blanda, como su nombre indica, es aquella que incluye alimentos de consistencia blanda y fácil digestión, que dan "poco trabajo" a nuestro sistema digestivo, con el fin de ayudar a su recuperación.

Son dietas que suelen tener fama de aburridas o muy restrictivas pero, en realidad, si combinas bien los alimentos puedes lograr menús variados y equilibrados.

A continuación, hemos recopilado aquellos alimentos que, por su composición y forma de preparación, son fundamentales en estos regímenes.

Qué evitar si tienes el estómago revuelto

  • Evita las comidas picantes o muy especiadas.
  • Come varias veces al día. Es mejor hacer 5 comidas ligeras que una copiosa.
  • Procura que la comida esté templada cuando la ingieras. Evita los platos muy fríos o muy calientes.
  • Asegúrate de masticar muy bien para facilitar el proceso digestivo.
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1 | 10 Huevos: empieza por la clara

Los huevos es mejor tomarlos pasados por agua o en tortilla francesa.

Si tienes el estómago bastante delicado, empieza por comer solo la clara. Más adelante ya introducirás la yema, ya que su alto contenido en grasas hace más difícil la digestión.

  • Puedes acompañar el huevo con unos bastoncillos de pan tostado.

2 | 10 Lácteos: cuanto menos grasos, mejor

Para darle poco trabajo al estómago, elige siempre lácteos naturales: yogur natural, requesón y quesos frescos.

  • Evita la leche entera, los quesos curados y los postres azucarados como los flanes o las natillas.

3 | 10 De postre, manzanas asadas

La fruta, tómala mejor cocida o asada, ya que es más fácil de digerir.

En el caso de las manzanas, puedes prepararlas asadas o en compota. También las peras le sentarán bien a tu estómago. Eso sí, cocinadas del mismo modo.

  • Si sufres diarrea, una manzana rallada y algo oscura (oxidada) te irá bien. La oxidación hace que aparezcan los taninos, unos compuestos que potencian su acción astringente, o sea, que ayuda a cortar la diarrea.

4 | 10 Plátanos, solo si son maduros

En general, se ha de evitar comer frutas crudas. A excepción de los plátanos y las frutas no ácidas, eso sí, siempre que estén maduras.

El alto contenido en potasio de los plátanos funciona como un antiácido eficaz.

También restablece los desequilibrios de electrolitos y del pH causados ​​por náuseas o vómitos.

  • Los alimentos sólidos como los plátanos no se recomiendan inmediatamente después de vomitar.

5 | 10 Lentejas, sin piel

No comas legumbres enteras. Ni lentejas, ni judías ni garbanzos. Pásalas por el chino para eliminar la piel que es la responsable de que se produzcan gases.

  • Para evitar que las lentejas den gases, déjalas en agua toda la noche y cocínalas con agua fresca para reducir la cantidad de oligosacáridos (un tipo de almidón origen de las flatulencias).

6 | 10 Bebe agua, infusiones y caldos

Conviene que bebas abundante líquido para ayudar a eliminar los gérmenes del cuerpo y a prevenir la deshidratación.

Mientras te dure el malestar digestivo, lo mejor es que los líquidos que ingieras no sean otra cosa de agua, caldos e infusiones digestivas (manzanilla, hinojo, melisa, tila o hierbaluisa).

  • También puedes añadir unas gotitas de limón a un botella de agua.

7 | 10 Evita las carnes rojas

El objetivo de llevar una dieta blanda es facilitar la digestión, de modo que, esto excluye el consumo de carnes rojas.

En su lugar, puedes comer carnes blancas, como el pollo y el pavo. Cocínalos a la plancha, hervidos o al horno.

  • No todas las carnes rojas son iguales. La parte magra de la paletilla de cordero o el solomillo y el lomo de cerdo contienen niveles de grasa similares a la carne magra.

8 | 10 Hidratos de absorción lenta

Puedes desayunar unas galletas y prepararte pasta para comer (muy cocida y solo aliñada con aceite). A la hora de la merienda, unas rebanadas de pan blanco, mejor tostado (biscotes).

A la hora de la cena se pueden incluir unas patatas hervidas, al vapor o en puré, arroz blanco cocido (deéjalo cocer muy bien) y papillas de avena caseras.

  • Es importante que evites los cereales integrales.

9 | 10 Evita los pescados azules

El salmón, las sardinas o las truchas son pescados grasos, es decir, que tienen un porcentaje de grasa superior al 5%. Dado que una dieta blanda evita las grasas, mejor reserva estos manjares para cuando tengas el aparato digestivo recuperado.

  • Un consejo: mejor el pescado blanco. Prepárate un plato de bacalao, merluza, pescadilla o rape. Todos ellos son bajos en grasas y de fácil digestión.

10 | 10 Los tomates no te convienen

Se aconseja no comer ni tomate, ni ajo, ni cebolla. Además de verduras que producen flatulencias, como las coles de bruselas, el repollo o el brócoli.

  • Puedes tomar sin problema calabazas, calabacines berenjenas, zanahorias y puerros cocidos y sin piel.

 

 

 

 

 

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